Los músculos, con la edad, van perdiendo su capacidad para regenerarse. Esto es fruto de la acumulación de las llamadas células senescentes, que impiden esta función debido a que segregan sustancias dañinas. Sin embargo, esto podría llegar a su fin: un estudio de la Universidad Pompeu Fabra ha descubierto que eliminar estas células permite la recuperación de los músculos.
El estudio, publicado en la revista Nature, parte de una investigación llevada a cabo en ratones para tratar los músculos de los mayores así como de los jóvenes que han sufrido lesiones.
Las células senescentes, según el trabajo de la farmacóloga Pura Muñoz-Cánoves, no son útiles para el organismo pero no se autodestruyen, sino que se incrustan en el tejido y segregan sustancias dañinas para el funcionamiento del cuerpo.
La investigación, ha conseguido en primer lugar demostrar que el origen de este problema de regeneración reside en estas células. En segundo lugar, también ha comprobado porqué las lesiones son más fácilmente superables en personas jóvenes, así como ha descubierto algunos tratamientos para está condición, común a prácticamente todos los humanos.
Estos tratamientos pasan por fármacos que pueden actuar en contra de estas células. Muchos de ellos ya pueden ser adquiridos, como el dasatinib o la quercetina, y otros están en proceso de desarrollo. Por otro lado, un estilo de vida sano, una alimentación específica para esto y una actividad física habitual ralentizan la aparición de las senescentes.
Sin embargo, los hallazgos del estudio apuntan a que los beneficios de estos tratamientos podrían no limitarse sólo a los músculos. Otros órganos como los pulmones, los riñones, el hígado o el corazón también podrían verse beneficiados por estos tratamientos recién descubiertos.
A falta de la realización de más pruebas, estos hallazgos suponen un rayo de esperanza para mejorar el tratamiento de lesiones así como contribuir a un mejor envejecimiento de todos los seres humanos.
Pedro Ramirez, Visto en 65 y mas