Con la llegada de la Navidad, poco a poco empezamos a ver el característico color rojo de la flor de Pascua en todas partes. Es tradición que esta flor forme parte de la decoración navideña de nuestros hogares, pero también de muchas oficinas, lugares públicos y empresas.
La historia de la flor de Pascua está ligada a la historia de su país de origen, México, y existen diferentes teorías sobre su origen y significado.
En el siglo XVI, algunos frailes misioneros que se encontraban evangelizando en este país, la utilizaban como adorno floral en Navidad. Al tratarse de una planta que florece en los meses de diciembre y enero, ha servido de decoración en las fiestas navideñas.
En su origen se cultivaba como símbolo de pureza y por sus conocidos beneficios medicinales, además de vincular el color rojo de la poinsettia al color rojo de la sangre y el sufrimiento de los sacrificios, sobre todo allá por el siglo XVI en la cultura azteca. De hecho, para los aztecas esta planta simbolizaba la pureza y la nueva vida de los guerreros caídos en la batalla y se utilizaba para decorar los altares.
Actualmente en nuestro país se impone su uso ornamental ante la inminente llegada de las celebraciones navideñas.
Aunque su nombre científico es Euphorbia pulcherrima, resulta más conocida como poinsettia, denominación que recibe del botánico Joel Roberts Poinsett, quien la puso de moda como planta de Navidad y la dio a conocer en todo el mundo.
Poinsett fue el primer embajador de los Estados Unidos en México, entre los años 1825 y 1829, y comenzó a regalarla a sus amigos durante las navidades, su época de floración.
La flor de Pascua recibe múltiples nombres en todo el mundo. Además, de poinsettia, también se conoce como estrella federal en Argentina, pascuero, pastora y flor de Nochebuena. En México, su nombre indígena, cuetlaxochitl, significa “flor de pétalos resistentes”, “flor de cuero” o “flor color de fuego”’
Significado de regalar la poinsettia
En España, ya se ha convertido en una costumbre prenavideña regalar una flor de Pascua a nuestros seres queridos. Esta tradición, que se ha extendido en muchas familias, marca el inicio de la Navidad y también es un símbolo de buenos deseos.
Emulando a Poinsett, regalar una flor de Pascua a alguien que quieres significa desearle buena ventura y prosperidad. Amigos y familiares pueden ser los destinatarios de tan colorido y afortunado obsequio.