NOTICIAS DEL MOVIMIENTO: DIÓCESIS ORIHUELA-ALICANTE

La Real Archicofradía de Nuestra Señora del Remedio de Alicante celebra durante todo el mes de Mayo las flores. Cada día participan en la Eucaristía  diferentes parroquias, movimientos y asociaciones culturales.

El jueves 18 de Mayo llegaba el momento de honrar a la Patrona de Alicante, la Virgen del Remedio, a pesar de que la climatología impidió la presencia de los miembros del interior de la diócesis, una representación de Vida Ascendente concurría  con  la Parroquia San Blas de Alicante,  cuyo párroco D. Miguel Belso presidió la Eucaristía, junto al Consejero y Deán de la Concatedral de San Nicolás,  D. Ramón Egio, nuestro amigo Nacho Bueno como acólito se encargó de asistir a los sacerdotes en el altar, y la Casa de Castilla la Mancha fue la encargada de acompañar con la música.

Las primeras noticias del culto a la Virgen bajo la advocación del Remedio datan de 1535 cuando ya se tiene constancia de que se organizaban procesiones en su honor. La primitiva imagen de la Virgen del Remedio, probablemente una talla del siglo XVI, recibía culto en un altar situado en el claustro de la que hoy es Concatedral de San Nicolás. A finales del siglo XVI se organiza su cofradía siendo aprobada canónicamente por Clemente VIII en 1603.

La epidemia de peste que en 1647 arrasara todo el Reino de Valencia, apareció en nuestra ciudad, invadiéndola por completo. Llegado el siguiente año la epidemia era atroz y sus consecuencias pavorosas. La fe de Alicante convirtió la Procesión del 5 de Agosto de 1648 en una rogativa. Junto a la imagen de su Patrona de la Virgen del Remedio iba también la Santa Faz y según iban pasando por nuestras calles iba desapareciendo la epidemia. He aquí el gran milagro de 1648. Desde entonces aún se hizo más popular la devoción.

La imagen actual ha sido sometida a todo tipo de pruebas; desde radiografías, TAC, análisis de pigmentos y estudios para determinar la antigüedad de la madera. Las conclusiones a las que ha llegado el equipo de restauración, es que la imagen fue realizada un siglo después de lo que inicialmente se pensaba, revelando que fue una obra tallada a mediados del siglo XIX.

Cuando la iglesia de San Nicolás estuvo completamente arreglada y terminada, se trasladó la imagen de la Virgen del Remedio desde la modesta hornacina del claustro al trono del camarín, donde ahora se halla.

En el año 1768, una vez terminadas las obras del templo de San Nicolás, el cabildo eclesiástico y civil deciden dedicarle a la Virgen del Remedio la hornacina central de la iglesia en su segundo cuerpo, sobre el altar del patrón de la ciudad.

Al ser el espacio elevado y de gran tamaño y profundidad, la pequeña imagen de la Virgen era contemplada con dificultad por los fieles, por lo que el cabildo acordó realizar una nueva imagen, de mayor tamaño, para colocarla en la hornacina, mientras que la primitiva imagen pasaría a presidir el trascoro del templo. Parece que la decisión de realizar la nueva imagen se prolongó hasta mediados del siglo XIX , haciéndose la talla que se conserva en la actualidad.

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