Santos e Inmaculados

Cada 8 de diciembre, la Iglesia celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María. Así, los católicos celebramos que Dios quiso preservar del pecado original a la Madre de Jesús desde el momento de su concepción, es decir, desde el inicio de su vida humana.

Que María haya sido concebida sin pecado es algo que puede entenderse dentro del plan divino de salvación. La Inmaculada Concepción de María constituye un dogma de fe y, por lo tanto, todo católico debe creer y defender dicha afirmación que forma parte del corazón de la fe de la Iglesia.

A mediados del siglo XIX, el Papa Pío IX, después de escuchar a obispos, sacerdotes, religiosos y fieles de todo el mundo, en comunión con toda la Iglesia, proclamó la bula “Ineffabilis Deus” con la que queda decretado este dogma mariano:

«Que la doctrina que sostiene que la Beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles».

El dogma fue proclamado el 8 de diciembre de 1854, día en que habitualmente se celebraba ya la fiesta de la Inmaculada Concepción. Desde Roma fueron enviadas cientos de palomas mensajeras portando el texto con la gran noticia y cuatrocientos mil templos católicos alrededor del mundo repicaron campanas en honor a la Madre de Dios.

Tres años después, la Virgen María, en una de sus apariciones en Lourdes, se presentó ante Santa Bernardita Soubirous con estas palabras: «Yo soy la Inmaculada Concepción».

España celebra a la Inmaculada como patrona y protectora desde 1644, por lo que el 8 de diciembre es fiesta de carácter nacional. Es, asimismo, patrona de la Infantería Española desde 1892 por Orden de la Reina María Cristina de Habsburgo-Lorena. Este patronazgo tiene su origen en el llamado Milagro de Empel durante las guerras en Flandes. Es patrona también del Cuerpo Eclesiástico del Ejército y del Estado Mayor, del Cuerpo Jurídico, y de la Farmacia militar. Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y las Facultades de Farmacia, también la tienen como patrona.

Durante la celebración de dicha festividad, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul. Este privilegio fue otorgado por la Santa Sede en 1864, como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción que hizo España.

Como curiosidad, el primer templo dedicado a la Inmaculada Concepción en España fue el Monasterio de San Jerónimo de Granada.