Newsletter especial 25 de julio

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Una Newsletter antes de tiempo… ¡Las noticias obligan!

De hecho, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, encargado de la aplicación del Primer Día Mundial de los Abuelos y Ancianos, organizó el pasado 22 de junio en Roma, bajo la presidencia del Cardenal Farrell, Prefecto del Dicasterio, una rueda de prensa destinada a lanzar oficialmente este día anunciada por el Papa Francisco el pasado mes de enero.

Queríamos compartir con ustedes este momento, durante el cual su Presidenta tuvo el honor de hablar.

Además del mensaje del Papa Francisco, que nutre este día y que destaca la cercanía del Señor a cada anciano, esta Newsletter especial presenta el contenido de esta conferencia de prensa; incluye:

    • los discursos pronunciados en el día del 25 de julio por su Eminencia el Cardenal Farrell, Prefecto del Dicasterio, y por el Dr. Vittorio Scelzo, Director de la Oficina para Jóvenes y Ancianos, quien explicó el significado y la importancia de este día.
    • las tres intervenciones que siguieron: la de la joven Elena, la de María-Sofía, ambas comprometidas con el servicio de los mayores, la de la presidenta de VAI.

También les presentamos la oración escrita para este evento y que será dicha por el Papa Francisco el 25 de julio.

Que estos documentos les ayuden a darles al día 25 de julio un alivio especial.

La próxima Newsletter se publicará en agosto; leerán artículos que nos han sido enviados recientemente y que dan noticias de diferentes países. Por último, les recuerdo que, en este mes de julio, el Padre Mashtaki nos invita, en el contexto del año de San José, a reflexionar sobre el compromiso de las personas mayores en la sociedad.

Buena lectura, buena reflexión; que el Espíritu Santo alimente su creatividad y entusiasmo.

La Presidenta Monique Bodhuin


MENSAJE EN VIDEO DEL SANTO PADRE
Día Mundial de los Abuelos y Ancianos: «Estoy contigo todos los días»

Queridos abuelos, queridas abuelas!

» Estoy contigo todos los días» (cf. Mt 28,20)! Esta es la promesa que el Señor hizo a Sus discípulos antes de ascender al cielo, y es la misma promesa que Él también te está repitiendo hoy, querido abuelo y querida abuela. A ti. «Estoy contigo todos los días» son también las palabras que como Obispo de Roma, y como persona mayor como ti, me gustaría dirigirme a ti con motivo de esta primera Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos. Toda la Iglesia está cerca de ti – digamos que es mejor, está cerca de nosotros – se preocupa por ti, te ama y no quiere dejarte en paz!

Soy muy consciente de que este mensaje te llega en un momento difícil: la pandemia ha sido una tormenta inesperada y furiosa, un duro calvario que ha azotado la vida de todos, pero que nos ha dado un trato especial, incluso más duro, a nosotros, los mayores. Muchos de nosotros hemos caído enfermos; muchos han perdido la vida o han visto morir a sus cónyuges o seres queridos; otros se vieron obligados a la soledad durante mucho tiempo, aislados.

El Señor conoce cada uno de nuestros sufrimientos presentes. Él está al lado de aquellos que tienen la dolorosa experiencia de ser marginados; nuestra soledad –agravada por la pandemia– no le es indiferente. Una tradición cuenta que San Joaquín, el abuelo de Jesús, también fue excluido de su comunidad porque no tenía hijos; su vida –como la de su esposa Ana– se consideraba inútil. Pero el Señor le envió un ángel para consolarlo. Mientras estaba triste a las puertas de la ciudad, un enviado del Señor se le apareció para decirle: «¡Joaquín, Joaquín! El Señor ha respondido a tu insistente oración». Giotto, en uno de sus famosos frescos, parece situar el episodio durante la noche, una de esas tantas noches sin dormir, llenas de recuerdos, preocupaciones y deseos, a las que muchos de nosotros estamos acostumbrados. 1 , 2

Pero también cuando todo parece oscuro, como durante estos meses de pandemia, el Señor sigue mandando ángeles para consolar nuestra soledad y repetirnos: «Estoy contigo todos los días». ¡Te lo dice, me dice a mí, nos lo dice a todos! Este es el significado de este Día que quería que celebráramos por primera vez este año, después de un largo período de aislamiento y una recuperación aún lenta de la vida social: ¡que cada abuelo, cada abuela, cada persona mayor – especialmente las más aisladas entre nosotros – reciba la visita de un ángel!

A veces tendrán los rasgos de nuestros nietos, otras veces los de nuestros familiares, amigos de siempre o que hemos conocido en estos momentos difíciles. Durante este tiempo, aprendimos la importancia de los abrazos y de las visitas para todos nosotros, y lo triste que estoy por el hecho de que en algunos lugares, estos gestos aún no son posibles!

Pero el Señor también nos envía Sus mensajeros a través de la Palabra de Dios, que Él nunca echa de menos en nuestras vidas. ¡Leamos una página del Evangelio todos los días, oremos a los Salmos, leamos a los Profetas! Nos sorprenderá la fidelidad del Señor. Las Escrituras también nos ayudarán a entender lo que el Señor espera de nuestra vida hoy. De hecho, envía a los trabajadores a su viña a todas horas del día (cf. Mt 20,1-16), en cada estación de la vida. Puedo testificar yo mismo que recibí la llamada para convertirme en Obispo de Roma en el momento en que había alcanzado, por así decirlo, la edad de jubilación y no pensé que podría hacer mucho nuevo. El Señor siempre está cerca de nosotros, siempre, con nuevas invitaciones, con nuevas palabras, con Su consuelo. Él siempre está cerca de nosotros. Sabes que el Señor es eterno y nunca se retira, nunca.

1 El episodio de este relato en proto evangelio de Santiago.
2 Esta es la imagen que se eligió como logo del Día Mundial de los Abuelos y Ancianos.

En el Evangelio de Mateo, Jesús dijo a los apóstoles: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. » (28, 19-20). Estas palabras también se dirigen a nosotros hoy y nos ayudan a comprender mejor que nuestra vocación es preservar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar de los más pequeños. Escuchen atentamente: ¿cuál es nuestra vocación hoy, a nuestra edad? Preservar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar de los más pequeños. No lo olvides.

No importa la edad que tengas, si todavía estás trabajando o no, si has estado solo o todavía tienes una familia, si te has convertido en abuela o abuelo muy temprano o después, si todavía eres independiente, o si necesitas ayuda, porque no hay edad de jubilación para la misión de proclamar el evangelio , para transmitir las tradiciones a los nietos. Hay que seguir el camino y, sobre todo, salir de ti mismo para emprender algo nuevo.

Por lo tanto, hay una vocación renovada para ti también en un momento crucial de la historia. Te preguntarás: ¿cómo es esto posible? Mi energía se está agotando gradualmente y no creo que pueda hacer mucho. ¿Cómo puedo empezar a comportarme de manera diferente cuando el hábito se ha convertido en la regla de mi existencia? ¿Cómo puedo dedicarme a los que son más pobres cuando ya tengo tantas preocupaciones sobre mi familia? ¿Cómo puedo ampliar mis horizontes cuando ni siquiera puedo salir de mi casa? ¿No es mi soledad una carga demasiado pesada? ¿Cuántos de ustedes se hacen esta pregunta: ¿no es mi soledad una carga demasiado pesada? Nicodemo le hizo a Jesús mismo una pregunta similar cuando le preguntó: «¿Cómo puede nacer un hombre cuando es viejo?» (Jn 3,4). Esto es posible, responde el Señor, abriendo su corazón a la acción del Espíritu Santo que sopla donde quiera. El Espíritu Santo, en virtud de la libertad que tiene, va a todas partes y hace lo que quiere.

Como he dicho muchas veces, ya no saldremos igual de esta crisis que atraviesa el mundo entero: saldremos mejor o peor parado. Y «Ojalá no se trate de otro episodio severo de la historia del que no hayamos sido capaces de aprender. – tenemos una cabeza dura! –. ¡Ojalá que no nos olvidemos de los ancianos que han muerto por falta de respiradores! […] Ojalá que tanto dolor no sea inútil, que demos un salto hacia una forma nueva de vida y descubramos definitivamente que nos necesitamos y nos debemos los unos a los otros, para que la humanidad renazca » (Enc. Fratelli tutti, n. 35). Nadie huye solo. Todos somos deudores, unos de otros. Todos hermanos.

En esta perspectiva, quiero decirte que te necesitamos para construir, en fraternidad y amistad social, el mundo del mañana: aquel en el que viviremos –nosotros con nuestros hijos y nietos– cuando la tormenta haya amainado. Todos debemos ser » parte activa en la rehabilitación y el auxilio de las sociedades heridas «(ibíd.,n. 77). Entre los diferentes pilares que tendrá que sustentar esta nueva construcción, hay tres que puedes, mejor que nadie, ayudar a colocar. Tres pilares: sueños, memoria y oración. La cercanía del Señor dará la fuerza para emprender un nuevo camino, incluso a los más frágiles entre nosotros, a través de los caminos del sueño, de la memoria y de la oración.

El profeta Joel hizo una vez esta promesa: » vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones » (3,1). El futuro del mundo está en esta alianza entre jóvenes y mayores. ¿Quién mejor que los jóvenes, puede tomar los sueños de los ancianos y llevarlos a cabo? Pero para que eso suceda, debemos seguir soñando: en nuestros sueños de justicia, paz y solidaridad

reside la posibilidad de que nuestros jóvenes tengan nuevas visiones y que juntos seamos capaces de construir el futuro. Es importante que ti también testificas que es posible salir renovado de una experiencia de desgracia. Y estoy seguro de que no es el único calvario, porque en tu vida has tenido muchos otros y has logrado superarlo. También aprenda de esta experiencia para salir de ella ahora.

Por esta razón, los sueños están íntimamente ligados a la memoria. Me refiero a lo precioso que es el doloroso recuerdo de la guerra y a lo que las nuevas generaciones pueden aprender sobre el valor de la paz. Y depende de ti transmitir esto, tú que has vivido el dolor de la guerra. Recordar es una verdadera misión para toda persona mayor: la memoria, y transmitir esta memoria a los demás. Edith Bruck, quien sobrevivió a la tragedia del Holocausto, dice que «el hecho de iluminar incluso una conciencia vale la pena, el esfuerzo y el dolor de mantener viva la memoria de lo que sucedió, y continúa. Para mí, recordar es sinónimo de vivir». Pienso también en mis abuelos y en aquellos de ustedes que tuvieron que emigrar y saben lo difícil que es salir de su casa, como muchas personas siguen haciéndolo hoy en busca de un futuro. Algunos de ellos, tal vez los tengamos a nuestro lado y nos cuiden. Esta memoria puede ayudar a construir un mundo más humano y acogedor. Pero, sin memoria, no se puede construir; sin los cimientos, nunca construirás una casa. ¡nunca! Y los fundamentos de la vida son la memoria. 3

Por último, la oración. Como dijo una vez mi predecesor, el Papa Benedicto, el santo anciano que sigue orando y trabajando por la Iglesia: «La oración de los ancianos puede proteger al mundo, probablemente ayudándolo aún más incisivamente que el activismo de tantos».4 [4]Lo dijo casi al final de su pontificado en 2012. ¡Qué bonito es! Su oración es un recurso muy preciado: es un pulmón del que ni la Iglesia ni el mundo pueden privarse (cf. Exhort. ap. Evangelii Gaudium, n. 262). Especialmente en este momento difícil para la humanidad, cuando estamos cruzando, todos en el mismo barco, el mar tormentoso de la pandemia, su intercesión por el mundo y por la Iglesia no es en vano, pero indica a todos la confianza serena de un puerto seguro.

Querida abuela, querido abuelo, en el momento de concluir mi mensaje, también me gustaría contarte el ejemplo del beato –y pronto santo– Charles de Foucauld. Vivió como ermitaño en Argelia y en este contexto periférico, testificó sobre «su aspiración de sentir a cualquier ser humano como un hermano» (Enc. Fratelli tutti, n. 287). Su historia muestra cómo es posible, incluso en la soledad del desierto, interceder por los pobres de todo el mundo y convertirse verdaderamente en un hermano o hermana universal.

Le pido al Señor que, siguiendo Su ejemplo, cada uno de nosotros pueda expandir nuestros corazones, hacerlos sensibles a los sufrimientos de los más pequeños y ser capaces de interceder por ellos. Que cada uno de nosotros aprenda a repetir a todos nosotros, y a los más jóvenes en particular, estas palabras de consuelo que hoy nos han dirigido: «¡Estoy contigo todos los días»! ¡Sigamos adelante y tengamos valor! Que el Señor os bendiga.

Roma, San Juan de Latrán, 31 de mayo de 2021, Fiesta de la Visitación de la Virgen María.

Para ver el video, haga click aquí

1  El episodio de este relato en proto evangelio de Santiago.
2  Esta es la imagen que se eligió como logo del Día Mundial de los Abuelos y Ancianos.
3  La Memoria es la vida, la escritura respira. L’Osservatore Romano, 26 enero 2021.
4  Visita a la residencia de ancianos «Viva gli anziani», 2 de noviembre de 2012.


INTERVENCIÓN DE SU EMINENCIA EL CARDENAL FARRELL

El Día Mundial de los Abuelos y Ancianos es una celebración. De eso sentimos la necesidad; después de un año tan difícil, hay una necesidad real de fiesta, abuelos y nietos, jóvenes y mayores. «Era necesario celebrar», dice el Padre en la parábola. Se abre una nueva página, después de meses dramáticos de dificultades. Pero la Iglesia nos invita a dar un paso más y nos habla de ternura. Ternura hacia las personas mayores porque, como nos recuerda el Santo Padre en el mensaje que hoy les presentamos, el Coronavirus «les ha reservado un tratamiento más severo». Por eso el Papa espera la visita de un ángel que baje a consolarlos en su soledad, e imagina que este ángel puede tener la apariencia de un joven que visita a un anciano.

Por otro lado, la Jornada también nos habla de la ternura de los abuelos hacia sus nietos, la guía segura que los mayores pueden ser para tantos niños perdidos, sobre todo en una época como la que vivimos, donde las relaciones humanas se han vuelto escasas.

La ternura no es solo un sentimiento privado, que calma las heridas, sino una forma de estar en relación con los demás, que también debe respirarse en el espacio público. Nos hemos acostumbrado a vivir solos, de no besarnos, a considerar al otro como un peligro para nuestra salud. Nuestras sociedades, nos dice el Papa en Fratelli tutti, están ahora fragmentadas.

La ternura puede convertirse en una forma de ser, que nace del corazón, de una mirada de compasión, y se traduce en pensamientos y acciones imbuidos de auténtica caridad. El cristianismo se compone de vínculos emocionales, abrazos, encuentros, y la soledad no es normal para un creyente, si su existencia se centra en su relación con Dios. «Estoy con ustedes todos los días» – el tema del Día que vamos a celebrar – es la promesa que cada uno de nosotros ha recibido del Señor y que cada uno de nosotros está llamado a repetir a sus hermanos y hermanas.

Por lo tanto, la ternura tiene un valor social, que la celebración del Día pretende afirmar. Es un bálsamo que todos necesitamos y nuestros abuelos pueden ser los proveedores de él. En la frágil y endurecida sociedad que ha surgido de la pandemia, no solo hay una necesidad de vacunas y recuperación económica (aunque fundamental), sino también una necesidad de volver a aprender el arte de las relaciones. En esto, los abuelos y los ancianos pueden ser nuestros maestros. Por eso también son tan importantes.

El mensaje que hoy presentamos es a la vez cariñoso y exigente con los abuelos y los mayores. El Santo Padre se dirige a ellos con palabras cariñosas, pero también anuncia una llamada a «una vocación renovada en un momento crucial de la historia». Tres elementos caracterizan esta llamada: «sueños, memoria y oración. La cercanía del Señor – dice el Papa – dará la fuerza para emprender un nuevo camino, incluso a los más frágiles entre nosotros, en los caminos del sueño, la memoria y la oración». Sin embargo, lo que parece más relevante no es tanto la forma en que se declina esta vocación, sino el hecho de que sean considerados como destinatarios de una convocatoria concreta.

En la Iglesia, con el Papa Francisco, los abuelos y los ancianos tienen un lugar de honor y el Día que celebramos pretende reafirmarlo. En cuanto a la atención pastoral, se invita a cada una de nuestras comunidades a no considerar a los ancianos como clientes de nuestros servicios sociales, sino a considerarlos como protagonistas de nuestros programas y a valorar su espiritualidad. Poner a los abuelos y a las personas mayores en el centro, acogiendo el valor de su presencia es la única alternativa real a la cultura de los desechos. Lo opuesto a esto último no son sólo las obras de caridad (por muy necesarias que sean), sino la atención pastoral, en la conciencia del valor que representan para las familias, la Iglesia y la sociedad.

Ahora me gustaría centrarme en un tema querido por el Santo Padre: la sabiduría de los ancianos. La insistencia en la sabiduría no se deriva de la idea de que las personas mayores están dotadas de mayor sabiduría que otras, sino más bien de la sabiduría experimental, la sabiduría de muchos años de vida.

Las personas mayores son, en esta perspectiva, un gran recurso para salir de la crisis, para bien y no para mal. Sobre todo, nos ayudan a entender que la crisis que estamos viviendo no es la primera, ni la última, y que la historia de la humanidad forma parte de una historia que la trasciende. En su mensaje, el Papa le dice a cada anciano que «es necesario que ustedes también testifiquen que es posible salir renovado de una experiencia de desgracia» y cita, como ejemplo, la experiencia de la guerra, que tantas personas han vivido.

No despreciar a la generación mayor significa no ser aplastado por el presente. Los obstáculos a los que nos enfrentamos hoy en día, que parecen insuperables, toman las proporciones adecuadas si los vemos desde una perspectiva a largo plazo. Es en este sentido que la experiencia de las personas mayores puede ayudar a los jóvenes: ayudarles a leer sus propias vidas de una manera más desprendida y realista, con la precaución necesaria para tomar buenas decisiones. ¿Cuántas veces un abuelo ha ayudado a un nieto a entender que una decepción aparentemente grande era un nuevo camino que el Señor estaba trazando para él?

Del mismo modo, ¿no debería la conciencia de que la Iglesia nació de la experiencia de generaciones de cristianos, que nos precedieron y se nutrieron de su fe, llevarnos a entender que las crisis que estamos experimentando son sólo etapas en el viaje de un pueblo en la historia? El Papa Francisco dedicó algunos pasajes importantes de Fratelli tutti precisamente a la necesidad de no perder la conciencia histórica, valorando a los abuelos, que son la voz y la presencia de esta conciencia.

Espero que el Día Mundial de los Abuelos y ancianos nos ayude a aumentar nuestro afecto por nuestros abuelos y descubrirlos como maestros de la ternura, guardianes de nuestras raíces y proveedores de sabiduría. Por nuestra parte, toda la Iglesia repite a cada abuelo y a cada persona mayor: «estaremos con ustedes todos los días», hasta el fin de los tiempos.


INTERVENCIÓN DEL DR. SCELZO

Me gustaría darles alguna información sobre el primer Día Mundial de los Abuelos y Ancianos, que se celebrará por primera vez este año el 25 de julio, y presentarles el material que nuestro Dicasterio pone a su disposición a partir de hoy. Desde el mediodía, en el sitio www.amorislaetitia.va, encontrará el mensaje del Santo Padre para el Día, en video y en una versión simple para imprimir y dar a los ancianos; también habrá una oración compuesta para la ocasión, algunas sugerencias pastorales sobre cómo celebrar el Día, una guía litúrgica y una colección de palabras del Santo Padre sobre los ancianos.

Desde el principio, imaginamos un Día lo más descentralizado posible para hacer llegar el mensaje a todos los abuelos y a todas las personas mayores, incluso a los más solos. Por lo tanto, este año, somos conscientes de que muchos aún no podrán participar en ninguna reunión pública debido a las restricciones relacionadas con la pandemia. Además, incluso en lugares como Italia, donde la situación sanitaria está mejorando y permitiría a la gente ir a la iglesia, muchas personas mayores siguen estando asustadas o no pueden hacerlo.

Por esta razón, el Día será una oportunidad para experimentar la Iglesia en el camino de salida. Imaginemos que los nietos transmiten el mensaje del Santo Padre a sus abuelos y que los jóvenes de nuestras parroquias y comunidades eclesiales van en busca de los mayores solos en su barrio para decirles «estoy con ustedes todos los días». No es casualidad que el mensaje haya sido firmado por el Santo Padre el día de la Visitación. Este pasaje del Evangelio describe efectivamente el curso del Día: una mujer joven que visita apresuradamente a un pariente anciano para mostrarle su afecto y ayudarla en la práctica.

Incluso Joaquín, el abuelo de Jesús, que vivía en las afueras de su ciudad, fue visitado por un ángel que le dijo que su oración había sido escuchada (esta es la imagen que elegimos como logotipo). Los ángeles existen y nuestros jóvenes pueden convertirse en ángeles si ayudan a los ancianos a salir de su aislamiento. El Papa describe la soledad como una roca, pero sabemos que se pueden rodar piedras pesadas.

Es un gesto arraigado en la tradición cristiana -tanto es así que dos de las obras de misericordia son las visitas: a los enfermos y a los presos- que hoy adquiere un significado adicional. Durante más de un año, fue casi imposible reunirse. Visitar a una persona mayor sola es una forma de recuperar un mínimo de normalidad y de resistir la idea de que la soledad es inevitable. Por supuesto, pedimos a todo el mundo que respete estrictamente las normas sanitarias de cada país, pero en muchos lugares ahora es posible reunirse -con las precauciones habituales- y no podemos acostumbrarnos a la idea de que es normal mantenerse alejados unos de otros.

Al visitar a los nietos a sus abuelos y a los jóvenes solo a los ancianos, uno puede transmitir el mensaje del Papa o escuchar el video, uno puede orar con la oración preparada para el Día y uno puede dar una flor o hacer un pequeño regalo.

En Roma, el 25 de julio a las 10:00 horas, el Santo Padre celebrará una misa con los abuelos y ancianos de su diócesis. Un número limitado de personas participará, en cumplimiento de las normas sanitarias que estarán vigentes en ese momento. Del mismo modo, cada diócesis y cada parroquia podrían dedicar una de sus misas dominicales a la celebración de este Día. Sugerimos que el mayor número posible de abuelos y adultos mayores participen en persona, para que su presencia sea una clara muestra de la importancia que tienen en la comunidad. De la misma manera – los días antes y después del 25 de julio – se pueden organizar celebraciones eucarísticas

u oraciones en hospitales o residencias para ancianos. Nuestro deseo es que todos los abuelos y todas las personas mayores realmente participen en este Día.

La forma en que cada diócesis o comunidad celebra el Día probablemente – y con suerte – será muy diferente y adaptada a las necesidades pastorales de cada contexto. Cuando ya existe una tradición en este sentido, los invitamos a mantenerla. Una sugerencia que nos gustaría hacer es dedicar un memorial especial a los ancianos que han muerto a causa del Coronavirus. Todos sabemos cuántas personas nos han dejado sin que siquiera sea posible organizar funerales. Un memorial —tal vez leyendo sus nombres y encendiendo una vela— podría ser un valioso gesto de reconciliación para cada pequeña comunidad.

Un poco más de un mes nos separa del Día, que es un tiempo bastante corto para empezar a organizar la celebración. En unos días, publicaremos el vídeo de la oración recitada por el Santo Padre con personas mayores de todo el mundo (entre ellas también se encuentra el obispo más viejo del mundo, de 101 años). En los próximos días, lanzaremos una campaña social e invitaremos a todos – especialmente a los más pequeños – a contar la historia de las visitas y las iniciativas resultantes utilizando el hashtag #IamWithYouAlways.


TESTIMONIO DE ELENA LIOTTA

Elena forma parte del movimiento «Juventud por la Paz» en el marco de la Comunidad de Sant’Egidio.

Cuando acababa de entrar en la escuela secundaria, fue invitada a visitar a ancianos en un instituto en el centro de Roma; ella nos cuenta lo que la hizo descubrir este mundo que era desconocido para ella «la alegría de detenerse y escuchar… valora cada momento vivido con los que te aman»; otro descubrimiento a través de los intercambios: «lo que Roma era antes de mi nacimiento, el trabajo duro de una generación que reconstruyó Italia».

Refiriéndose a los meses de la pandemia durante los cuales los ancianos fueron mantenidos en aislamiento forzado, concluye que «la soledad puede ser mortal»; si bien los contactos se podían mantener gracias a la tecnología, «eso no pudo reemplazar la belleza y la alegría de las visitas «. Cuando se volvieron a permitir las visitas, dice que los llevó «varios minutos reconocernos. Así que con paciencia reconstruimos la historia de nuestra amistad, las cosas que estábamos haciendo juntos, antes de que el Covid-19 cambiara nuestras vidas, como la cita semanal para la oración, los paseos en el centro de Roma».

Al final, Elena pide esta alianza entre jóvenes y mayores «el gran recurso para soñar con un futuro diferente, un futuro mejor para todos».


TESTIMONIO DE MARIA-SOFIA SOLI
Una persona mayor que cuida de personas mayores y satisface sus necesidades y expectativas.

Refiriéndose a la pandemia «que nos ha hecho sucumbir muchos, muchas veces en soledad, sin el consuelo de un abrazo, un último adiós o el de la bendición de un rito funerario», Maria-Sofia invita a no «desperdiciar esta crisis»,a aprender de ella.

Lejos de pensar que «ya no somos útiles para nadie», María-Sofía afirma que los mayores tienen que vivir, en palabras del mismo Papa Francisco, «una vocación renovada…: transmitir las raíces, la fe a los jóvenes y cuidar a los más pequeños». Y continúa citando al Papa Francisco: «Les recomiendo que hablen con los jóvenes, no para criticarlos, sino para escucharlos y luego sembrar algo. Este diálogo es el futuro».

María-Sofía denuncia un sistema que afirma que «lo que se nos da –recursos, atención, cuidados– se quita a los jóvenes» porque «nuestros nietos son nuestra verdadera y gran riqueza»; por lo tanto, es parte de la dinámica de compartir y diálogo que propugna el Papa Francisco. Como este último propone en su mensaje, los ancianos quieren compartir sus sueños con los jóvenes, transmitirles la memoria «fundación de una casa en construcción» y dedicar tiempo a la oración; la oración «por nosotros, los ancianos, puede ser nuestro servicio a los demás»; es extender el corazón de uno a las dimensiones del mundo y a las pruebas que pasan a través de él; es como decir: «por el pensamiento estoy contigo, te acompaño con mi memoria y mi oración».


INTERVENCIÓN DE LA SRA. MONIQUE BODHUIN

Estoy muy agradecida a Su Eminencia el Cardenal Farrell por el honor que me ha otorgado al ofrecerme a hablar aquí en nombre de Vida Ascendente Internacional (VAI), un movimiento de acción católica de unos cuarenta mil miembros repartidos por todos los continentes y cuya misión se basa en tres pilares: amistad, espiritualidad y compromiso con la sociedad.

Es un hermoso evento que este Primer Día Mundial de abuelos y personas mayores; Agradezco al Cardenal y a sus colaboradores por implementarlo; una primicia que no podría prescindir de una secuela…

El mensaje del Santo Padre da el significado y el tono de este día; podemos extraer orientaciones de él, y su contenido es una fuente de gran y fuerte esperanza para todas las personas mayores.

La cita de Mateo que abre el mensaje del Santo Padre: «Estoy con ustedes todos los días», resuena como una declaración de gran ternura; esta cercanía del Señor a la que nos remiten las palabras de Mateo se puede traducir, en la vida cotidiana de los ancianos, por unos sencillos gestos o momentos: es la mano de este niño que sostienen y que les da la confianza para caminar, es la alegría de las rondas y risas infantiles la que alegra su soledad y rompe el silencio de las horas que pasan. Depende de cada uno de nosotros encontrar las modalidades que expresen esta presencia afectuosa y sincera ternura que los ancianos necesitan para alimentar sus ganas de vivir.

Este deseo de vivir se ha visto socavado durante más de un año por la pandemia; mucho antes de que el virus del Covid-19 puso al mundo patas arriba, el Papa Francisco nunca perdió la oportunidad de decirle a la Iglesia y al mundo que el cuidado de los ancianos es el deber de todos los hombres y mujeres, dignos de ese nombre: para él, una civilización que descuida a sus mayores es una civilización perdida… Las personas mayores han pagado un alto precio por la pandemia: viviendo solos, han experimentado momentos de mayor soledad; medidas muy restrictivas en las instituciones de acogida, en las residencias de ancianos y de descanso han trastocado enormemente su deseo de vivir, y qué decir del sufrimiento de quienes, cuando fueron hospitalizados, se les prohibió visitarlos y murieron solos y abandonados. ¿Cómo podría nuestra conciencia cristiana no sentirse desafiada por estas situaciones?

Con este Primer Día de los Abuelos y las Ancianos, queremos decirles a los abuelos y personas mayores que tienen un lugar completo en nuestros corazones y más allá, que la comunidad eclesial los reconoce como una parte integral de ella; este evento nos invita a ser los portadores de este mensaje de proximidad, a jugar a los ángeles – la palabra griega «annguelos» de la que proviene, significa «quien anuncia» -. Seremos estos ángeles, ese día, dándonos cuenta de que estamos llamados a seguir haciéndolo a lo largo de las semanas, para dar a este día todo su significado.

A través de las palabras del Santo Padre encuentro los objetivos del congreso internacional organizado en Roma a finales de enero de 2020 bajo el título «La riqueza de los años». Este Congreso se sustentó en algunas ideas contundentes: tener en cuenta los carismas de la vejez, dar a los ancianos un lugar pleno y completo en la comunidad eclesial, permitirles desempeñar con las generaciones más jóvenes el papel que su experiencia humana hizo de alegrías pero también de desgracias cruzadas y vencidas, así como su vida de fe.

Las palabras del Santo Padre enfatizan la importancia de la conexión intergeneracional; de igual forma, el Año de la Familia que se inauguró el 19 de marzo, nos invita a implementar esta dimensión ya que los abuelos son parte de la familia. Entre las generaciones más jóvenes, los abuelos juegan un papel crucial en la familia, sea cual sea, que forma parte del testimonio de la vida: se basa en sus raíces, en la memoria que llevan, en la experiencia de su vida, que hace que las personas entiendan lo que es esencial, en su «saber ser», en su relación con Cristo que da sentido a su vida.

Es sobre este vínculo intergeneracional, entre abuelos y nietos pero también más ampliamente, entre jóvenes y ancianos que el MCR, Mouvement Chrétien des Retraités (Movimiento Cristiano de Pensionistas), la rama francesa de VAI, construyó su día del 25 de julio; unas palabras sobre este: un título «El tiempo de la merienda», un lema «jóvenes y mayores, compartamos nuestros sueños… y construyamos el mundo del mañana». Este proyecto ha dado lugar a una asociación entre VAI y el MCR y será objeto de un lanzamiento oficial el 6 de julio, en Taizé, en presencia del Hermano Alois y en el que participaré.

La realización de este evento no debe hacernos olvidar a aquellos que no pudieron participar en el día; habrá que acudir a ellos, a esas personas aisladas que necesitan especialmente presencia: leer con ellos el mensaje del Santo Padre, recitar con ellos la oración del Santo Padre que se refiere a la presencia infalible del Señor en su vida cotidiana. Esta es una manera de integrar a estas personas mayores aisladas en el ministerio comunitario y reconocer su dignidad como hijas e hijos amados de Dios. Y no debemos quedárnos ahí…

Para mí, este primer Día de abuelos y ancianos es un punto de partida; lleva consigo una dimensión de apertura al futuro: ser fieles a nuestra misión de bautizar «siempre debemos seguir el camino pero sobre todo salir de nosotros mismos, emprender algo nuevo» como escribe el Santo Padre. Esta novedad podría ser:

    • formar estructuras para vivir mejor este arte de ser abuelos o simplemente personas mayores: el reto es ser auténticos «transmisores y despertadores de la fe»
    • estructuras transversales donde viejos y jóvenes se reunirán para intercambiar en verdad sobre el «arte de ser» que los ancianos pueden testificar, pero también sobre el deseo que cada joven lleva en él, para construir esta alianza entre jóvenes y ancianos que el Papa Francisco llama.

Concluiré citando al Santo Padre porque estas pocas palabras son ricas en esperanza para el futuro y dan una dirección: «Quién, mejor que los jóvenes, puede tomar los sueños de los ancianos y convertirlos en realidad. Pero para eso debemos seguir soñando».


ORACIÓN POR EL PRIMER DÍA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y ANCIANOS

Te doy gracias, Señor,
Para la comodidad de Tu presencia:
En mi soledad,
Tú eres mi esperanza y mi confianza;
¡Desde mi juventud, has sido mi roca y mi fortaleza!
Gracias por la familia que me diste
Y por la bendición de una larga vida.
Gracias por los momentos de alegría y por los momentos de dificultad.
Gracias por los sueños hechos realidad y por los que aún están por venir.
Gracias por este tiempo de fecundación renovada al que me llamas.
Aumenta, oh Señor, mi fe,
Hazme un instrumento de tu paz;
Enséñame a acoger a los que sufren más que yo,
Enséñame a no dejar nunca de soñar
Y para contar Tus maravillas a las generaciones más jóvenes.
Protege y guía al Papa Francisco y a la Iglesia,
Para que la luz del Evangelio se extienda hasta los confines de la tierra.
Envía tu Espíritu, oh Señor, para que renueve la faz del mundo,
Calma la tormenta de la pandemia,
Consuela a los pobres y pone fin a toda guerra.
Apóyeme en mi debilidad,
Y hazme vivir al máximo
Cada momento que me das
Con la certeza de que estás conmigo todos los días
Hasta el fin de los tiempos.
Amén.

Rueda de prensa de presentación de la Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores y del Mensaje del Santo Padre

Tenemos que celebrar
“Después de un año tan difícil hay una verdadera necesidad de celebrar, juntos, a abuelos y nietos, jóvenes y mayores”. Con estas palabras el Card. Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, introdujo la rueda de prensa de presentación de la primera Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, que se celebrará este año, por primera vez, el 25 de julio.

El Prefecto indicó la ternura como palabra clave para la celebración de la Jornada: ternura hacia los mayores a los que -como escribió el Santo Padre en su mensaje- el virus “ha reservado un trato más duro”, pero también ternura de los abuelos hacia sus nietos. Además, en una época en la que “nos hemos acostumbrado a vivir solos, a no abrazarnos, a considerar al otro un peligro para nuestra salud. […] La ternura puede convertirse en una forma de ser”.

Uno de los aspectos más significativos del mensaje del Santo Padre es el hecho de que se dirige de forma directa y personal a cada abuelo y a cada persona mayor.  El Card. Farrell lo definió como “afectuoso y exigente”, ya que apunta a “una renovada vocación por los mayores en un momento crucial de la historia”. “En la Iglesia, con el Papa Francisco, los abuelos y los mayores tienen un lugar de honor”.

Vittorio Scelzo, responsable de la pastoral de los ancianos en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, ilustró las modalidades de celebración de la Jornada. Al estar en Roma, el Santo Padre presidirá una misa en San Pedro el 25 de julio a las 10 de la mañana, y el Dicasterio invita a todas las diócesis y a todas las parroquias a dedicar una de sus liturgias dominicales a los abuelos y a los mayores. A continuación, Vittorio Scelzo invitó a que el mayor número posible de personas mayores reciba el Mensaje del Papa a través de una visita. “La Jornada -dijo- será una oportunidad para vivir la Iglesia en salida. Imaginemos que los nietos entreguen el Mensaje del Santo Padre a sus abuelos y que los jóvenes de nuestras parroquias y comunidades eclesiales salgan en busca de los ancianos que están solos en sus barrios para decirles ‘Yo estoy contigo cada día’”.

Monique Bodhuin, presidente de Vie Montante Internationale destacó el vínculo entre la Jornada y el primer Congreso Internacional sobre la Pastoral de los Mayores que el Dicasterio organizó en 2020, y luego afirmó que “esta primera celebración de los abuelos y los mayores es sólo un punto de partida; trae consigo una dimensión de apertura al futuro”.

María Sofía Soli, una mujer de 87 años de Viva gli Anziani de la Comunidad de Sant’Egidio, explicó cómo el Mensaje del Santo Padre es también una llamada a los que están entrados en años: “Esta invitación -lo digo con convicción- nos exige un cambio a nosotros, los mayores, que a menudo creemos, a veces incluso con obstinación, que ya no podemos cambiar, que ya somos lo que somos, que ya no somos útiles para nadie”.

La última intervención, de Elena Liotta, también de la Comunidad de Sant’Egidio, se centró en el diálogo entre generaciones. “Caminamos a velocidades opuestas -dijo Elena-, nosotros nos sentimos como el inicio, ellos se sienten como el final. Sin embargo, en la amistad con los mayores he encontrado un tesoro”.

Puedes acceder a la noticia en el siguiente enlace:
Familia Amoris Laetitia

Boletín Mensual Nº28 de Vida Ascendente Internacional

 

Un cordial saludo a todos ustedes, miembros y gerentes de VAI; ya sea que la geografía los coloque cerca o más allá de los océanos o al otro lado del mundo, me siento cerca de cada uno de ustedes que leen este boletín: esta reunión mensual es para mí como una conversación amistosa.

Últimamente, un programa de televisión francés presentaba a los ancianos -a los que a veces llaman «los vejestorios»- como personas animadas por «un fuego interior [1]», con un «deseo de seguir viviendo, amando, riendo…   *»; un periodista que comentaba sobre el programa concluyó «Una edad de vida, que a medida que nuestras sociedades ganan en longevidad, tiene más y más futuro*»; el Congreso de Roma «la riqueza de los años», fue en esta dirección.

No podría este «fuego interior» ser precisamente la acción del Espíritu Santo en nosotros, que nos hace actuar y vivir con esperanza: en su artículo «como el viento», el padre Maupu escribe hermosas líneas sobre este tema.

Las palabras del periodista citado anteriormente se hacen eco de las del Santo Padre que invita a los ancianos a construir el futuro con las generaciones más jóvenes. Se toma un primer paso con este «primer día mundial de los abuelos y ancianos”, ya mencionado en las cartas anteriores y al que volvemos aquí:

    • con la carta del cardenal Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que define los desafíos de este enfoque y nos invita con insistencia a celebrar el evento.
    • con la detallada presentación de la iniciativa tomada por el Movimiento Francés y con la que se asocia VMI: «Jeunes y viejos están invitados a compartir sus sueños… » ; es posible en todas las latitudes.
    • con el artículo de Jaime Tamarit sobre la concienciación del Movimiento Español, sobre la importancia de las relaciones intergeneracionales y sobre el proyecto de implantación de esta colaboración entre jóvenes y mayores.
    • Esta carta también contiene algunos recordatorios:
    • estamos en el Año de la Familia y leerán lo que el Dicasterio propone para redescubrir la exhortación apostólica Amoris Laetitia; el día 25 de julio es parte de esta dinámica
    • el año 2021 se coloca bajo el patrocinio de San José: una oportunidad para descubrir cómo la figura del santo puede enriquecer nuestra vida espiritual.

Buen camino al 25 de julio

La Presidenta.
Monique Bodhuin

[1] Jeanne Ferney, artículo en La Croix del martes 1 de junio


COMO EL VIENTO

Algunas personas con COVID han perdido el gusto. Este es uno de los posibles síntomas del COVID, entre otros.  Esta no es la manifestación más grave, pero los afectados dicen lo inconveniente que es para ellos. Tal vez conozca algunos de ellos; tal vez ese sea su caso. Digo esto por el Espíritu Santo cuya venida celebramos el día de Pentecostés. De hecho, el Espíritu Santo es el que nos da un gusto por las cosas de Dios: nos da un gusto por la oración, un gusto por la Palabra de Dios, por la lectura de los Evangelios y la Biblia, un gusto también por nuestros hermanos: nos hace realmente preocuparnos por ellos. Ven, Espíritu Santo, da nos el gusto de Dios.

A diferencia de los nombres «Padre» e «Hijo», el nombre dado a la persona del Espíritu Santo no es un nombre que generalmente se le da a una persona. Por eso, para hablar de él, muchas veces también recurrimos a comparaciones, a imágenes: fuego, viento, agua, luz, aceite… Me quedaré en la imagen del viento. En el día de Pentecostés, es el viento el que sacude la casa donde están los apóstoles, este viento del que Jesús dijo: «El viento sopla donde quiera, no sabes de dónde viene, no sabes a dónde va». Como el gran viento de Pentecostés, el Espíritu Santo puede sacudir una vida, causar conversión; como el viento que permite a los veleros avanzar, el Espíritu Santo nos da para avanzar en nuestras vidas como creyentes.

El viento, no lo vemos; lo que vemos son los efectos que produce. Cuando un árbol es agitado por el viento, no veo el viento, pero veo el efecto que produce: las hojas se mueven… Veo las hojas moviéndose y sé que el viento que no veo está ahí.

En la Iglesia y en nuestro mundo, el Espíritu Santo que no veo está allí. Por ejemplo, hombres y mujeres se reúnen los domingos por la mañana en una iglesia; los vemos caminar hacia la iglesia y encontrarse allí. No van a un espectáculo. ¡Su recogimiento es la obra del Espíritu Santo! El que no vemos, el Espíritu Santo, los pone en movimiento y los une. O bien hombres y mujeres viven juntos en un monasterio donde oran y trabajan: es el Espíritu Santo quien los une. La gente da la bienvenida a los pobres, ayuda a los necesitados: es el Espíritu Santo quien empuja a los creyentes a estos gestos de fraternidad. O más bien, las personas mayores se reúnen regularmente para vivir tiempos de convivencia y espiritualidad como parte del movimiento Vida Ascendente, es el Espíritu Santo quien los lleva a estas reuniones. ¡Acostámonos a ver en estas manifestaciones ordinarias de la vida de la Iglesia la obra extraordinaria del Espíritu Santo!

Cinco veces en el Evangelio de San Juan, Jesús prometió enviarnos el Espíritu Santo; y en el libro de Hechos de los Apóstoles, San Lucas describe en varias ocasiones la venida del Espíritu Santo. Comprobamos que estas palabras anuncian una realidad. Vemos esta realidad todos los días. Puede haber manifestaciones excepcionales del Espíritu Santo: él es libre, «sopla donde quiera». Pero sobre todo, estemos atentos a sus manifestaciones cotidianas, que parecen banales solo para ojos acostumbrados y miradas superficiales. Cuando vemos las hojas de los árboles moviéndose, sabemos que el viento está ahí. Cuando veamos a los bautizados viviendo y actuando, aprendamos a reconocer la presencia del Espíritu Santo.

Padre François Maupu


CARTA DEL CARDENAL FARRELL

 

Estimados Señoras y Señores:

El Santo Padre ha decidido instituir la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que se celebrará cada año en toda la Iglesia el cuarto domingo de julio, cerca de la memoria de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús. El tema escogido por el Santo Padre “Yo estoy contigo todos los días” (cf. Mt 28,20) pretende manifestar la cercanía del Señor y de la Iglesia a la vida de cada persona mayor, así como la cercanía entre jóvenes y mayores. Significativamente, en este año la celebración de la Jornada se realizará el domingo 25 de julio, precisamente en el centro del Año Familia Amoris Laetitia que acaba de comenzar, dedicado a releer y potenciar las numerosas indicaciones contenidas en la exhortación apostólica Amoris Laetitia, cinco años después de su publicación. El estrecho vínculo entre los abuelos y las personas mayores y la familia es demasiado evidente: ellos son un elemento esencial de la familia, un tesoro humano y espiritual de enorme valor y, por tanto, indispensable.

Las personas mayores representan hoy, no solo en términos numéricos, una parte significativa del santo Pueblo fiel de Dios, y la decisión del Santo Padre de dedicarles una jornada especial pretende subrayar la urgencia de prestarles una atención pastoral adecuada que valorice conscientemente los recursos espirituales. Además, la emergencia sanitaria que estamos viviendo desde hace más de un año ha golpeado con especial dureza a las personas mayores, lo que invita a cada una de nuestras comunidades a mostrar, de forma aún más concreta, la cercanía de la Iglesia a las personas mayores.

Con motivo de la I Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, de forma compatible con la evolución de la crisis sanitaria, el Santo Padre presidirá una celebración eucarística en el Vaticano. Al mismo tiempo, invitamos a cada asociación internacional de fieles, movimientos eclesial y nueva comunidad para dar a conocer a sus miembros este acontecimiento y encontrar formas más adecuadas de incluirlo en sus actividades pastorales.

Nos imaginamos esta Jornada como una verdadera fiesta del encuentro entre abuelos y nietos y entre jóvenes y mayores. En este sentido, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida pondrá a disposición, a partir de mediados de junio, una serie de herramientas pastorales que se presentarán en el sitio dedicado al Año Familia Amoris Laetitia www.amorislaetitia.va. También está prevista la publicación de un mensaje del Santo Padre en vista de la Jornada.

Con la esperanza de que la celebración de la Jornada sea una oportunidad para transmitir a nuestros abuelos y a nuestros mayores la cercanía de la Iglesia en estos tiempos difíciles, les envío un cordial saludo en Cristo Resucitado.

                                                           Kevin Card. Farrell Prefecto


FOMENTAR LAS RELACIONES INTERGENERACIONALES

 

La pandemia que estamos sufriendo estos años 2021 y 2022 se ha llevado a muchos de nuestros mayores y ha cambiado nuestra manera de relacionarnos. Nos encontramos más solos y aislados, pero debemos mantener la esperanza para salir con energía de esta situación con un espíritu renovador.

Renovación supone conectarse de nuevo con la sociedad e incorporar a las nuevas generaciones de mayores que llegan a la edad provecta con un bagaje cultural distinto al nuestro.

En estos años, la Iglesia, atenta la evolución de la sociedad, nos ha procurado orientaciones en los principales eventos relacionados con el apostolado seglar, entre ellos:

Congreso sobre el Apostolado del Mayor “La riqueza de los años”. Celebrado en Roma en enero del año 2020.

Congreso sobre el apostolado laico “Una Iglesia en Salida”. Celebrado en Madrid en febrero del mismo año.

Quinto aniversario, el 19 de marzo, de la publicación de la Exhortación Apostólica “Amoris Laetitia”: en esta ocasión el Papa Francisco lanzó, hasta junio de 2022, “El Año de la Familia”, bajo el patrocinio de San José, junto con una propuesta de 12 itinerarios.

En todos ellos se nos anima al fortalecimiento del apostolado de la persona mayor y a la renovación mediante la promoción de las relaciones intergeneracionales, especialmente dentro de la familia.

Vida Ascendente ya es apostolado de la persona mayor y se ocupa de que el papel de los mayores sea tenido más en cuenta dentro de la Iglesia promoviendo la creación de dicasterios del Apostolado de la Persona Mayor en cada diócesis.

Ahora debemos fortalecer las relaciones intergeneracionales como expresión del espíritu renovador con el que debemos salir de la crisis de soledad producida por la pandemia.

Con este objeto, nuestro presidente y yo comenzamos a visitar colegios como el Juan Pablo II de Parla, donde se celebra el día de los abuelos, proponiendo que Vida Ascendente se una a esta celebración y se promuevan los encuentros entre nietos y abuelos. También mantuvimos un encuentro con Don Ginés, obispo de Getafe, proponiéndole la organización de encuentros intergeneracionales al fin de la pandemia. En ambos encuentros la acogida de esta propuesta fue motivadora y don Ginés nos puso en contacto con el delegado diocesano para la enseñanza.

¿Qué esperamos de estos encuentros?: Revitalización y renovación.

Revitalización tendiendo lazos entre las miradas al futuro de los jóvenes y las miradas al pasado de los mayores. Enlazar las esperanzas de los primeros y las lecciones aprendidas de los segundos, las ilusiones para el futuro de los primeros y las satisfacciones de la obra bien hecha de los segundos.

Renovación no haciendo exclusivos a los miembros de Vida Ascendente estos encuentros entre generaciones, sino abriéndolos a todas las personas mayores que se interesen por ellos. Esto fomentará la participación de la nueva generación de mayores que, como hemos indicado viene con un bagaje cultural distinto y con los que necesitamos conectar para renovarnos.

Necesitamos ideas para que estos encuentros despierten el interés mutuo entre ambas generaciones. En el congreso de Roma, Maria Voce, presidenta de los Focolares, nos habló acerca del diálogo entre generaciones y resaltó los caminos a recorrer en el diálogo intergeneracional dibujados por el Papa en el sínodo de los obispos:

    • “Un primer paso en la dirección de la escucha es liberar nuestras mentes y nuestros corazones de prejuicios y estereotipos”.
    • “Los adultos deben superar la tentación de subestimar la capacidad de los jóvenes y juzgarlos negativamente”
    • Los jóvenes, por su parte deben: “superar la tentación de no escuchar a los adultos y de considerar a las personas mayores ‘cosas antiguas, pasadas de moda y aburridas’”
    • Los adultos deben no absolutizar su experiencia recurriendo al lema ‘siempre se ha hecho así’ que induce a su vez a los jóvenes a ir por el camino contrario, porque sienten que ese inmovilismo no les interpela
    • Cada época de la vida espiritual tiene sus bellezas. Las bellezas son diferentes

A la vista de esta cooperación entre movimientos de apostolado y encuentros entre generaciones, pienso en el dogma del Cuerpo Místico tan profundamente expuesto en las epístolas de San Pablo. Somos miembros de un mismo cuerpo, Jesucristo es la cabeza, el Espíritu Santo es su alma vivificante y cada miembro tiene su misión.

Quisiera terminar con un bello poema de Santa Teresa de Calcuta sobre la trasmisión de los valores entre generaciones, que me dedicó mi hija en el día del padre:

Ensañarás a volar,
Pero no volarán tu vuelo;
Enseñarás a soñar,
Pero no soñarán tu sueño;
Enseñarás a vivir,
Pero no vivirán tu vida;
Sin embrago, en cada vuelo,
En cada sueño, en cada vida
Permanecerá siempre
La vuelta del camino enseñado

Jaime Tamarit
Vicepresidente de Vida Ascendente (España)


EL DÍA 25 DE JULIO
EN EL MOVIMIENTO CRISTIANO DE LOS JUBILADOS (MCR/ FRANCIA) Y EN VAI

 

Para responder a la llamada del Papa Francisco en relación con la celebración, el 25   de julio, del día de los Ancianos y Abuelos, el Mouvement Chrétien des Retraités francés (MCR) quiso establecer una asociación con VAI y, con este fin, invitó a la presidenta de VAI a participar en el trabajo del comité directivo creado para la preparación de este evento bajo el tema de «Tiempo de merienda».

Esta celebración se organizará en torno a una merienda organizada por abuelos para niños pequeños. Se planean dos momentos destacados:

Se dedicará una primera vez al lanzamiento oficial del evento el 6 de julio en Taizé, una comunidad monástica ecuménica que da la bienvenida a jóvenes de todo el mundo que quieren dedicar un momento de sus vidas a orar y reflexionar sobre su futuro; este lanzamiento tendrá lugar con una mesa redonda que reunirá a líderes de VAI, el MCR, la Comunidad Taizé y   movimientos juveniles.

En un segundo paso, se hará una declinación de este evento en las parroquias. También se propuso a los grupos de VAI de todo el mundo tomar esta iniciativa.

Esta es una gran oportunidad para hacer algo juntos después de este largo tiempo de silencio debido a la pandemia.

Los dirigentes nacionales del MCR invitaron a los equipos a vivir este día en práctica en todo el territorio nacional y en todas las parroquias. Para contribuir al éxito de la jornada, se publicó una guía para los responsables; se pusieron a disposición herramientas de comunicación (carteles y folletos de presentación del proyecto) y los canales habituales de difusión del   movimiento (sitio internet, revista) para sensibilizar a los miembros y a todo el pueblo de Dios.   También se invita a los líderes de equipo a acercarse a otros movimientos de la Iglesia (Pastoral de la familia, movimientos de jóvenes …) y las autoridades eclesiales de las diócesis para la organización de misas dedicadas.

El tema elegido para este evento es Le hora de la merienda, pero todas las ideas son bienvenidas y se pueden declinar alrededor de un aperitivo, alrededor de un juego con los más jóvenes. Los encuentros animados en relación con la parroquia deben ser momentos de convivencia, diálogo, descubrimiento de unos a otros y ternura compartida.

Página preparada por Monika Ptak


 EL AÑO 2021, AÑO DE SAN JOSÉ

 

En el boletín anterior, los invitamos a apropiarse de las propuestas del Padre Mashtaki, consejero espiritual para el África de habla inglesa: invitándonos a meditar sobre la figura de San José, bajo cuyo patrocinio se coloca el año 2021, nos dio una lista de temas susceptibles de alimentar nuestras reflexiones en equipo y el contenido de nuestras oraciones.

Para el mes de junio el tema elegido es el siguiente: San José y las vocaciones en la Iglesia; ¿No ha asumido el propio San José plenamente su vocación de esposo de María y padre adoptivo de Jesús?


FORO: ¿DÓNDE ESTAMOS CON AMORIS LAETITIA?

Del 9 al 12 de junio de 2021, tendrá lugar el Foro «¿Dónde estamos con Amoris Laetitia? » organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Estrategias para la implementación de la exhortación apostólica del Papa Francisco.

El encuentro tendrá lugar con los responsables de las oficinas de la pastoral de la familia, Conferencias Episcopales, movimientos eclesiales y asociaciones internacionales de la familia.

El programa de seminarios web incluirá las siguientes sesiones:

 9 de junio de 2021

    • Introducción por el Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio
    • Un mensaje en vídeo del Santo Padre
    • ¿Dónde estamos con Amoris Laetitia? por el Padre Alexandre Awi Mello, Secretario del Dicasterio
    • El catecumenado en el matrimonio

10 de junio de 2021

    • La formación de los acompañantes
    • Educación de los niños

11 de junio de 2021

    • Espiritualidad conyugal
    • Misioneros familiares

 12 de junio de 2021

    • La fragilidad de las familias
    • Presentación del Encuentro Mundial de las Familias, Roma 2022

EL PAPA INSTITUYÓ EL MINISTERIO DEL CATEQUISTA

 

El Motu proprio del Papa Francisco «Antiquum ministerium», con el que el Papa Francisco establece el ministerio laico de catequista, fue publicado el martes 11 de mayo de 2021. Él presenta este ministerio como una emergencia para la evangelización del mundo contemporáneo.

«La fidelidad al pasado y la responsabilidad por el presente son las condiciones esenciales para que la Iglesia pueda cumplir su misión en el mundo: esto es lo que escribe el Papa Francisco en el Motu proprio Antiquum ministerium – memorial litúrgico de San Juan de Ávila, sacerdote y doctor de la Iglesia – con el que instituye el ministerio laico de catequista.

Nombramiento de Jaime Oliveira como director del secretariado de la Pastoral del Mayor de la diócesis de Huelva

SANTIAGO GÓMEZ REALIZA GRANDES CAMBIOS EN SU PRIMER AÑO DE OBISPO EN HUELVA

Nuevos párrocos y cargos diocesanos en las distintas vicarías territoriales para poner en marcha el plan pastoral del prelado

Santiago Gómez Sierra, obispo de Huelva

Nuevos delegados y directores de los secretariados

El Obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra, en línea con las directrices del congreso de Roma sobre el Apostolado del Mayor, nombra director del secretariado para este apostolado a Don Jaime Oliveira, presidente de Vida Ascendente en esa diócesis.

Destacamos la noticia

 

 

 

Jaime Olivera, presidente de Vida Ascendente de la diócesis de Huelva

En los secretariados Sebastián Martín Macías, director del de Pastoral de Carreteras y asesor espiritual del Equipo Diocesano de la Renovación Carismática Católica. Juan Romero Domínguez, diácono permanente, director del Secretariado de Apostolado del Mar. Jaime Alfonso Oliveira López, director del Secretariado para la Pastoral de los Mayores. Nicanor Rubén Sánchez Arancibia, director del Secretariado para las Causas de los Santos. Freddy Enrique Uzcátegui Rodríguez, director del Secretariado de Pastoral de Juventud y Adolescencia.

Análisis de Debilidades. Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (DAFO)
de la Diócesis de Huelva

En la búsqueda de este nombramiento, hemos encontrado este interesante análisis DAFO que es bueno compartir por su interés.

Entrevista a la hermana Olga de la Cruz,

Entrevista a la hermana Olga de la Cruz
Hermanas Carmelitas del Convento de Loeches de Alcalá de Henares (Madrid)

Dentro del programa de entrevistas Encuentros en Cuerpo y Alma que realiza el CEU San Pablo, se ha realizado una entrevista con la hermana Olga de la Cruz, que tan frecuentemente comparte con nosotros en Vida Ascendente.

En este enlace podréis encontrar el video de esta interesante entrevista:
https://youtu.be/7J0XAtJfLMY

X Encuentro Mundial de las Familias en Roma

 

“Amoris Laetitia”, la alegría del amor, es la exhortación con la que el Papa Francisco cierra el recorrido de dos Sínodos dedicados a la familia. Nos acerca la doctrina de siempre con un lenguaje claro y apropiado. La familia  hoy es una urgencia pastoral  de la Iglesia. Es «objeto de evangelización», pero, al mismo tiempo, es  un privilegiado «sujeto evangelizador» dentro de la Iglesia. Es el corazón de la sociedad y de la Iglesia. Con motivo del quinto aniversario de la  publicación de esta exhortación, el Papa Francisco inauguró el 19 de marzo de 2021 el año de la Familia que concluirá en Roma el 26 de junio de 2022.

La Exhortación apostólica  quiere confirmar con fuerza,  no el “ideal” de la familia, sino su realidad rica y compleja. Hay en sus páginas una mirada abierta que se nutre, no de abstracciones o proyecciones ideales, sino de una atención pastoral a la realidad. Es fruto de una experiencia concreta con personas que saben por experiencia qué es la familia y el vivir juntos por muchos años.

El Papa Francisco mira  a los mayores como un tesoro, no como un problema. Pide a la familia que les ofrezca  condiciones favorables para que puedan desarrollar su personalidad, teniendo en cuenta tanto  lo que pueden aportar como lo que necesitan recibir. Y pide a los mayores que se  dejen querer, que se dejen cuidar,  y que den siempre testimonio de amor y servicio.

Es un documento largo y complejo: 264 páginas, 9 capítulos. Intentamos ofrecer unas pinceladas para animar a todos a una lectura y reflexión profunda de esta exhortación:

Capítulo primero: “A la luz de la Palabra”                                                                            

La Biblia “está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares” .    La  familia no es un ideal abstracto sino fruto de un “trabajo artesanal’”. La Palabra de Dios “no se muestra como un secuencia de tesis abstractas, sino como una compañera de viaje para todas las familias, también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor, y les muestra la meta del camino”.

Capítulo segundo: “La realidad y los desafíos de la familia”

El Papa considera la situación actual de las familias con “los pies sobre la tierra”; afrontando numerosos desafíos: desde el fenómeno migratorio a las negociaciones ideológicas de la diferencia de sexos; desde la cultura de lo provisorio a la mentalidad antinatalista y al impacto de la biotecnología en el campo de la procreación; desde la falta de casa y de trabajo a la pornografía y el abuso de menores; desde la atención a las personas con discapacidad, al respeto a los ancianos…

El Papa insiste en prestar atención a la realidad concreta. Afirma: “las exigencias y llamadas del Espíritu resuenan en los acontecimientos mismos de la historia”,  que pueden conducirnos a una comprensión más profunda del inagotable misterio del matrimonio y de la familia”.

El individualismo exagerado hace difícil hoy la entrega a otra persona de manera generosa. “Se teme la soledad, se desea un espacio de protección y de fidelidad; pero, al mismo tiempo, crece el temor de ser atrapado por una relación que pueda postergar el logro de las aspiraciones personales” .                                                                                                                      

 El realismo rechaza un ideal teológico del matrimonio. No ofrece “un camino dinámico de crecimiento  y realización

Las familias no se sostienen solamente insistiendo sobre cuestiones doctrinales, bioéticas y morales. Necesitan  la apertura a la gracia”.  “Estamos llamados a formar las conciencias no a pretender sustituirlas”(AL 37).  «Debemos florecer donde el Señor nos ha plantado» (Mercedes Vilá. Valencia).

Capítulo tercero: “La mirada puesta en Jesús: la vocación de la familia”

El tercer capítulo está dedicado a algunos elementos esenciales de la enseñanza de la Iglesia a cerca del matrimonio y la familia: la vocación de la familia según el Evangelio tal como fue entendida por la Iglesia; la indisolubilidad, la sacramentalidad del matrimonio, la transmisión de la vida y la educación de los hijos. (Cita el Papa  ampliamente: la Gaudium et spes del Vaticano II, la Humanae vitae de Pablo VI, la Familiares consortio de Juan Pablo II.)

Reconoce que hay elementos positivos presentes en las formas matrimoniales de otras tradiciones religiosas. La reflexión incluye también a las “familias heridas» Afirma que la doctrina debe expresarse con claridad. Hay que estar atentos a cómo las personas viven y sufren.

Capítulo cuarto: “El amor en el matrimonio”                                                                                

 El cuarto capítulo trata del amor en el matrimonio, y lo comenta a partir del “himno al amor” de San Pablo en 1 Cor 13,4-7. Se trata de un discurso amoroso;  atento a describir el amor humano en términos concretos. Entra en el mundo de las emociones de los conyugues –positivas y negativas- y en la dimensión erótica del amor. Se trata de una contribución extremamente rica y preciosa para la vida cristiana de los conyugues. «La combinación de alegrías y de fatigas, de tensiones y de reposo, de sufrimientos y de liberación, de satisfacciones y de búsquedas, de fastidios y de placeres,  constituye precisamente, el matrimonio».

El capítulo se concluye con una reflexión muy importante sobre la “transformación del amor”  “No podemos prometernos tener los mismos sentimientos durante toda la vida. En cambio, sí podemos tener un proyecto común estable: comprometernos a amarnos y a vivir unidos hasta que la muerte nos separe, y vivir siempre una rica intimidad”.

Capitulo quinto: “El amor que se vuelve fecundo.                                                                   

El capítulo quinto está todo concentrado en la fecundidad del amor. Se habla de la manera de recibir una vida nueva, de la espera propia del embarazo, del amor de madre y de padre. Pero también de la fecundidad ampliada:  de la adopción, de la aceptación, de la contribución de las familias para promover la “cultura del encuentro”, de la vida de la familia en sentido amplio con la presencia de: tíos, primos, parientes de parientes, amigos…

Amoris laetitia concibe a la familia como amplia red de relaciones. La misma mística del sacramento del matrimonio tiene un profundo carácter social. Dentro de esta dimensión el Papa subraya  el rol de la relación entre jóvenes y ancianos,  la relación entre hermanos.. como práctica de crecimiento en relación con los otros.

Capítulo sexto: “Algunas perspectivas pastorales”

Ofrece  orientaciones pastorales para construir familias sólidas y fecundas según el plan de Dios. Recurre a las Relaciones conclusivas de los dos Sínodos y a las catequesis del Papa Francisco y de Juan Pablo II. Confirma que las familias son sujeto,  y no solamente objeto, de evangelización.

El Papa afronta el tema de la preparación al matrimonio, de acompañar a los esposos en los primeros años de vida matrimonial (incluido el tema de la paternidad responsable), pero también en algunas situaciones complejas y en particular en las crisis, sabiendo que “cada crisis esconde una buena noticia que hay que saber escuchar afinando el oído del corazón”.  Nuestra tarea pastoral más importante con respecto a las familias  -dice-, es fortalecer el amor y ayudar a   sanar heridas. También el acompañamiento a  personas abandonadas, separadas y divorciadas.  Pone de relieve el sufrimiento de los hijos en las situaciones de conflicto. Y  concluye: “El divorcio es un mal, y es muy preocupante el crecimiento del número de divorcios«.   Aborda  las situaciones de matrimonios mixtos y de aquellos con disparidad de culto,  las situaciones de las familias que tienen en su interior personas con tendencia homosexual, confirmando el respeto en relación a ellas. Pastoralmente preciosa es la parte final del capítulo sobre el tema de la perdida de las personas queridas y la viudez.                                                                                                            

Capítulo séptimo: “Reforzar la educación de los hijos”                                                       

  El séptimo capítulo esta todo dedicado a la educación de los hijos: su formación ética, el valor de la sanción como estímulo, el paciente realismo, la educación sexual, la transmisión de la fe, la vida familiar como contexto educativo. Interesa, sobre todo, generar en el hijo, con mucho amor, procesos de maduración de su libertad, de capacitación, de crecimiento integral, de cultivo de la auténtica autonomía”. Los mayores tenemos que saber perder el tiempo para transmitir experiencias, conocimientos y valores y enseñar a cada uno a ir hacia adelante partiendo de sí mismo.“Si a la educación sexual que debe realizarse en el cuadro de una educación para el amor y la recíproca donación.

Capítulo octavo: “Acompañar, discernir e integrar la fragilidad”

  El capítulo octavo constituye una invitación a la misericordia y al discernimiento. El Papa usa tres verbos muy importantes: “acompañar, discernir e integrar” que son fundamentales para afrontar situaciones de fragilidad, complejas o irregulares.

Es un capítulo muy delicado. El Papa asume lo que ha sido fruto de las reflexiones del Sínodo sobre temáticas controvertidas. Para evitar equívocos, reafirma con fuerza: “Comprender las situaciones excepcionales nunca implica ocultar la luz del ideal más pleno ni proponer menos que lo que Jesús ofrece al ser humano.

Sobre la “lógica de la misericordia pastoral” Papa Francisco afirma con fuerza: “A veces nos cuesta mucho dar cabida  en la pastoral al amor incondicional de Dios. Ponemos tantas condiciones a la misericordia que la vaciamos de sentido concreto y de significación real, y esa es la peor manera de licuar el Evangelio” .

Capítulo noveno: “Espiritualidad conyugal y familiar”

El noveno está dedicado a la espiritualidad conyugal y familiar, “hecha de gestos reales y concretos”. Habla de la oración, de la espiritualidad del amor exclusivo y libre en el desafío y el anhelo de envejecer y gastarse juntos, reflejando la fidelidad de Dios. Es una honda “experiencia espiritual contemplar a cada ser querido con los ojos de Dios y reconocer a Cristo en él” .

El Papa afirma: “ninguna familia es una realidad perfecta y confeccionada de una vez para siempre, sino que requiere una progresiva maduración de su capacidad.

Concluye el capítulo:  ¡Caminemos familias, sigamos caminando! No desesperemos por nuestros límites, pero tampoco renunciemos a buscar la plenitud de amor y de comunión que se nos ha prometido” .

Los mayores somos una parte considerable del laicado católico. La Iglesia quiere aprovechar el potencial y la riqueza de los mayores para la evangelización  y desea considerarles colaboradores valiosos para esta misión. Convoca a los mayores, como miembros de la pastoral familiar,  a salir a evangelizar; a salir al encuentro de las familias.

                                                                 Ángel García

Boletín Mensual Nº27 de Vida Ascendente Internacional

EL PAPA FRANCISCO DECLARA UN AÑO ESPECIAL DEDICADO A SAN JOSÉ.

Con la carta apostólica Patris corde (con el corazón de un padre), el Papa recuerda el 150 aniversario de la proclamación de San José como Patrono de la Iglesia Universal. En esta ocasión, se celebrará un «año especial de San José» del 8 de diciembre de 2020 al 8 de diciembre de 2021

Como escribió monseñor François Maupu en los albores del nuevo año,

«San José. El Papa Pío IX lo proclamó patrono de la Iglesia universal hace 150 años. El «patrón» de la Iglesia universal no es uno de esos superjefes que brillan en la industria globalizada. Él es el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreto y escondido, en la vida de Jesús como en la vida de la Iglesia de hoy y en la nuestra. Sin embargo, juega un papel inigualable en la historia de la salvación! San José nos hace entender la importancia de la gente común: lejos de los focos, muestran paciencia e infunden esperanza. San José siempre ha sido amado por el pueblo cristiano. En él, Jesús vio la ternura de Dios, la que hace que acoja con beneplácito nuestra debilidad porque es a través de nuestra debilidad como se realiza la mayoría de los propósitos de Dios. Habría que leer toda la carta apostólica «Patris corde » para descubrir o redescubrir la riqueza de la figura de San José. El Papa también revela que ha estado rezándole a él todos los días durante más de 40 años, expresando devoción y confianza. Termina: «Que no se diga que te invoqué en vano, y como puedes hacer cualquier cosa con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder.»

El Padre Gregory Mashtaki, consiliario espiritual para el África de habla inglesa, propone para la reflexión una serie de temas (recordados a continuación): estos diferentes temas pueden ser base para la reflexión en las reuniones de equipo; también pueden dar lugar a la escritura de artículos, lo que trazaría un paralelismo entre la vida de San José y nuestra propia existencia. Los consiliarios espirituales de los grupos pueden servir para la preparación de estos artículos.

Estos artículos pueden aparecer en los boletines mensuales de VAI, que los promoverán.

    • Abril: San José (los ancianos) y la vida familiar
    • Mayo: San José (los ancianos) activos en la sociedad y en la Iglesia
    • Junio: San José (los ancianos) Vocaciones en la Iglesia
    • Julio: San José (los ancianos) Líderes en la sociedad
    • Agosto: San José (los ancianos) agentes de evangelización en la sociedad y en la Iglesia
    • Septiembre: San José (los ancianos) Relaciones con hijos y nietos (huida en Egipto)
    • Octubre: San José (los ancianos) obediencia silenciosa a la voluntad de Dios
    • Noviembre: San José (los ancianos) muerte en presencia de María y Jesús
    • Diciembre: San José (los ancianos) fin de año

LA ASOCIACIÓN SAN AGUSTÍN EN TANZANIA, LA PANDEMIA DEL COVID-19 Y LOS ANCIANOS

En Tanzania, según la política nacional, se considera persona mayor a todo hombre o mujer mayor de 60 años. Según el último censo nacional de 2012, aproximadamente 2.507.568 personas (el 5,6% de la población nacional total de 45 millones) pertenecían a la categoría de mayores de 60 años, con 1.307.358 mujeres y 1.200.210 hombres. Se estima que para 2050 habrá 8,3 millones de ancianos (alrededor del 10% de la población nacional). Esto requiere esfuerzos conjuntos por parte de la Nación y de la Iglesia en general para proporcionar políticas para un grupo creciente de ancianos.

El brote de pandemia del COVID-19 y las restricciones en Tanzania

Mientras la pandemia del COVID-19 arrasaba el mundo, Tanzania sufrió su primera víctima en marzo de 2020 en la ciudad de Arusha; la noticia se extendió por todo el país y en grandes áreas urbanas donde la migración al mundo exterior es alta, la noticia fue ampliamente recibida con miedo y pánico. Al principio, «Corona» se consideró una enfermedad para los acomodados que viajaban y traían la enfermedad a la ciudad. Sin embargo, a medida que ha ido aumentando el número de infecciones locales, los centros urbanos se han visto muy afectados por la realidad de la pandemia.

La necesidad de obtener alimentos para la mayoría de los habitantes de las ciudades ha influido enormemente en las opciones de protección y prevención a nivel familiar, comunitario y gubernamental. Incluso contra la amenaza de infecciones y posibles muertes. El tema del confinamiento (incluso parcial) estaba fuera de discusión, pero el gobierno tomó medidas muy estrictas: conciencia pública sobre el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarillas.

Si bien el COVID-19 está provocando un cambio social significativo, con un impacto directo en la vida, las relaciones y el bienestar de los adultos mayores, no ha cambiado la forma en que los adultos mayores perciben que pasan el resto de sus vidas en su hogar o en residencias. Algunos han desarrollado el miedo a la muerte con una falta de fe en su capacidad para superar la crisis. Sin embargo, el mensaje principal ha sido que las personas mayores siguen convencidas de que «esto también pasará» y que recuperarán su libertad perdida durante este período.

Lo que estamos observando en Tanzania es que, aunque no hay datos sobre el número de ancianos que se han visto afectados por la pandemia, han caído enfermos o han muerto, se sabe que muchas congregaciones y parroquias han acudido en ayuda de ancianos enfermos en casa o en residencias; El aumento de la frecuencia de las ceremonias fúnebres es otra pista. Informes inéditos de la iglesia muestran que la mayoría de los que han sido afectados por la pandemia y a veces han muerto tienen, en su mayoría, 50 años o más. Pocos dirigentes de la Asociación han caído enfermos, aunque ha habido algunas muertes. También se observó que los jóvenes tienen son pocos afectados por la infección con el virus, razón por la cual se ha pedido a los niños que no visiten a sus padres para evitar que les transmitan la enfermedad. Los nietos también se mantienen alejados de los ancianos.

En general, la pandemia del COVID-19 ha reducido las interacciones sociales al reducir las reuniones presenciales. Aunque no hay restricciones para asistir a los servicios religiosos en Tanzania, algunas personas mayores tienen miedo de participar en tales asambleas. Además, el número de reuniones de la Asociación a diferentes niveles se ha reducido de una manera u otra para limitar la infección.

Se puede concluir que, si bien los ancianos no deben ser separados de la comunidad y privados de los cuidados sanitarios, económicos y sociales, la pandemia de COVID-19 ha interrumpido sus actividades y las de la Asociación en todos los niveles, requiriendo oraciones y bendiciones de parte de Dios Todopoderoso implorándole que acabe con la pandemia.

Padre Gregory Mashtaki,
asesor espiritual para África de habla inglesa


PRIMERA JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y DE LAS PERSONAS MAYORES EL 25 DE JULIO DE 2021

«Estoy contigo todos los días»

«Estoy contigo todos los días» (cf. Mt 28, 20) es el tema propuesto este martes 20 de abril por el Dicasterio Vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida para el primer Día Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores que se celebrará el domingo 25 de julio de 2021.

El tema, elegido para este día por el Papa Francisco, «quiere expresar la cercanía del Señor y de la Iglesia en la vida de cada persona mayor, especialmente en este difícil momento de pandemia.».

Este tema es «también una promesa de cercanía y esperanza que jóvenes y mayores pueden declararse mutuamente», dice el dicasterio: mientras que «los jóvenes están llamados a estar presentes en la vida de las personas mayores», «los mayores y los abuelos tienen también una misión de evangelización, de anuncio, de oración y de guía de los jóvenes hacia la fe».

Para facilitar la celebración de la Jornada en las iglesias locales y las asociaciones, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida propondrá, a partir de mediados de junio, algunas herramientas pastorales que estarán disponibles en el sitio www.amorislaetitia.va

Porque el día es parte del año de la Familia – Amoris laetitia, como señaló el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio, el pasado mes de enero: este Día es el primer fruto del Año de la Familia, «un regalo para toda la Iglesia destinado a permanecer a lo largo de los años».

«La pastoral de los ancianos es una prioridad que ya no se puede posponer en ninguna comunidad cristiana», agregó el prefecto, afirmando el compromiso del Vaticano «de trabajar para eliminar la cultura del despilfarro y poner en valor el carisma de los abuelos y ancianos».

El Dicasterio invita a las parroquias y diócesis de todo el mundo a «encontrar maneras» de celebrar este día a nivel local.

El Papa Francisco instituyó la Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores el cuarto domingo de julio, en el período previo a la celebración litúrgica de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús.

martes, 20 de abril de 2021 08:40 p.m.

(Comunicado del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida)

El MCR, el Movimiento Cristiano de Pensionistas, la rama francesa de VAI, accedió inmediatamente a La Propuesta del Papa Francisco; los órganos de gobierno del movimiento están movilizando actualmente a líderes locales y miembros del movimiento para que, el 25 de julio, organicen en las parroquias un operativo titulado «la hora del té»: será un momento festivo pero también un tiempo de intercambio para que «jóvenes y mayores puedan compartir sus sueños y juntos construir el mundo del mañana».

Puede encontrar información en el sitio: www.mcr.asso.fr


SITUACIÓN DE LIFE ASCENDING UGANDA (LAU)

Life Ascending Uganda (LAU) abrió el año 2020 con el gran acontecimiento de la invitación a la Conferencia Internacional sobre la Pastoral de los Ancianos en el Vaticano. Como nuevo movimiento creado en 2019, un movimiento de apostolado de los fieles de Cristo dentro de la Iglesia Católica en Uganda y miembro de Vida Ascendente Internacional, sentimos la gracia de tal oportunidad de unirnos a la Conferencia en el Vaticano. La autoridad de la Iglesia Católica en nuestro país nos animó a asistir y cinco miembros laicos y un sacerdote pudieron asistir a la Conferencia.

Volvimos entusiastas, inspirados y motivados para difundir el mensaje del Papa por todo el país. Un mes y medio después de nuestro regreso de Roma, pudimos intercambiar con varios obispos, clérigos y laicos, que nos recibieron y nos aseguraron todo su apoyo. Esperábamos, llenos de confianza, que LAU se extendiera por todo el país a finales de 2020.

Sin embargo, el rápido desarrollo de LAU se vio obstaculizado por el confinamiento debido al COVID – 19, desde 20 de marzo hasta el 20 de octubre de 2020! ¡No sabíamos entonces que el virus nos mantendría encerrados todo el año! Afortunadamente, las tasas de infección y mortalidad no han sido muy altas y ahora la situación ha vuelto a la normalidad. Durante el confinamiento, hubo muchos gestos de solidaridad y apoyo a los más vulnerables, como los ancianos, y como nuestros mayores viven principalmente en el campo, los jóvenes y los trabajadores se vieron obligados a quedarse en las ciudades incluso por Navidad para evitar infectar a las personas mayores. ¡El grupo de edad más afectado en Uganda tiene entre 20 y 45 años! Los viejos son más sedentarios, esto ha reducido su riesgo de infectarse. Además, no tenemos residencias de ancianos para ancianos, por lo que éstos se quedan en sus hogares familiares en el campo, principalmente solos o los más ricos, con amas de casa, y algunos con nietos.

Con respecto al Movimiento, observamos que las personas mayores generalmente enfrentan problemas de soledad, mala salud, pobreza, baja autoestima y se les niegan la mayoría de sus derechos. Es por eso que hemos diseñado programas para hacer frente a estos desafíos más comunes.

Ahora tenemos un comité ejecutivo nacional bien establecido y algunas diócesis han creado comités de trabajo. Las actividades se reiniciaron en octubre de 2020 con la perspectiva de la posible organización de la próxima reunión internacional de VAI 2022. Sin embargo, las actividades a gran escala siguen siendo limitadas debido al Covid-19, y se han llevado a cabo varias actividades de acuerdo con nuestros objetivos.

Para mejorar el crecimiento espiritual

˃ tenemos programas en Radio María y una diócesis ha desarrollado el programa «Tengo sed» que ayuda a entender la Palabra.

˃ Promover plataformas de interacción social entre adultos mayores e interacciones intergeneracionales

– tenemos una asociación con el Apostolado Juvenil y en diciembre de 2020 presentamos un artículo en la Conferencia Nacional de la Juventud sobre «Las personas mayores son nuestros abuelos». Tuvimos un gran intercambio con los jóvenes.

˃ Promover el envejecimiento saludable, la nutrición, la dieta y el cuidado de la forma física – se organizan talleres para profundizar el conocimiento en estas áreas.

Para promover, mejorar y fortalecer la moralidad social y la ética católica entre los niños y jóvenes de las comunidades, los ancianos ahora participan en los consejos parroquiales. Esto es particularmente cierto en las diócesis de la provincia eclesiástica de Gulu, la diócesis de Lugazi, en la Arquidiócesis de Kampala y la Diócesis de Jinja en la Archidiócesis de Tororo.

Sensibilizar, hacer presión y abogar a través del diálogo con las autoridades pertinentes por los derechos de los ancianos. Esta es una gran oportunidad para fortalecer y mejorar los derechos de las personas de la tercera edad. En caso de que la reunión del Comité Directivo de VAI tenga lugar en Uganda, pido que los cinco parlamentarios que representan a los altos cargos electos tengan la oportunidad de interactuar con el ejecutivo de VAI para levantar la moral y compartir sus experiencias.

Nuestro plan de acción estrella para 2020-2022, entre otros, es crear e implementar un equipo nacional de formadores, que garantice la implantación armoniosa y consistente de las estructuras VMI a nivel diocesano y parroquial.

Seguimos centrándonos en el importante papel de los adultos mayores en sus comunidades y trabajamos para mejorar sus misiones de vida.

Mártires de Uganda, oren por nosotros.

Margaret Atim W Mugeni Presidenta de Life Ascending Uganda


TREINTA SANTUARIOS DE TODO EL MUNDO UNIDOS CONTRA LA PANDEMIA

Los miembros de la iglesia oraban a Dios en todo momento (Hechos 12:5)

En mayo, por iniciativa del Papa Francisco, tendrá lugar una cadena de oración que une treinta santuarios de todo el mundo para invocar el fin de la pandemia y la reanudación de las actividades económicas y sociales.

Estas son algunas de las intenciones que marcarán esta oración: «para todos aquellos que no han podido decir «adiós» a sus seres queridos, para los cuidadores, para los pobres, para los sin techo, para las personas en dificultades económicas, para los fallecidos…».

Todos los santuarios están invitados a orar de acuerdo con su tradición local para formar una oración continua. Están llamados a promover y solicitar en la medida de lo posible la participación de los fieles, para que todos puedan dedicar un momento a la oración diaria, en su coche, en la calle, con la familia, y a través de todos los medios de comunicación a su disposición.

La Oración Final del Papa, prevista para el 31 de mayo, tendrá lugar en un lugar significativo desde los jardines vaticanos.

Seguidamente mostramos la lista de las intenciones y santuarios que oficiarán la oración de cada día:

    • 1 de mayo: San Pedro de Roma (Vaticano): Oración por la humanidad herida, dirigida por el Papa.
    • 1 de mayo: Nuestra Señora de Walsingham, Inglaterra: Oración por los difuntos.
    • 2 de mayo: Santuario Jesus the Saviour and Mother Mary (Nigeria): Oración por aquellos que no han podido despedirse de sus seres queridos.
    • 3 de mayo: Santuario de Czestochowa (Polonia): Oración por los enfermos.
    • 4 de mayo: Basílica de la Anunciación (Tierra Santa): Oración por las mujeres embarazadas.
    • 5 de mayo: Santuario de Nuestra Señora del Rosario (Corea del Sur): Oración por los niños y adolescentes.
    • 6 de mayo: Nuestra Señora de Aparecida (Brasil): Oración por los jóvenes.
    • 7 de mayo: Nuestra Señora de la Paz y buen viaje (Filipinas): Oración por las familias.
    • 8 de mayo: Nuestra Señora de Luzhn (Argentina): Oración por los involucrados en la comunicación.
    • 9 de mayo: Nuestra Señora de Lorette (Italia): Oración por los ancianos.
    • 10 de mayo: Nuestra Señora de Knock (Irlanda): Oración por las personas con discapacidad
    • 11 de mayo: Nuestra Señora de Banneux (Bélgica): Oración por los pobres y personas en dificultades económicas.
    • 12 de mayo: Nuestra Señora de África (Argelia): Oración por las personas solitarias que han perdido la esperanza
    • 13 de mayo: Santuario de la Santísima Virgen del Santo Rosario (Portugal): Oración por los prisioneros.
    • 14 de mayo: Nuestra Señora de la Salud (India): Oración por los científicos y los institutos de investigación médica.
    • 15 de mayo: María Reina de la Paz (Bosnia y Herzegovina): Oración por los migrantes.
    • 16 de mayo: Catedral de Santa María, Sídney, Australia: Oración por las víctimas de la violencia y la trata.
    • 17 de mayo: Inmaculada Concepción (Estados Unidos): Oración por los dirigentes de las organizaciones internacionales.
    • 18 de mayo: Nuestra Señora de Lourdes (Francia): Oración por los trabajadores sanitarios
    • 19 de mayo: Santuario de la Casa de la Virgen (Meryem Ana) (Turquía): Oración por las personas en guerra y paz en el mundo
    • 20 de mayo: Nuestra Señora de la Caridad del Cobre (Cuba): Oración por los farmacéuticos y trabajadores de la salud.
    • 21 de mayo: Nuestra Señora de Nagasaki, Japón: Oración por los trabajadores sociales.
    • 22 de mayo: Nuestra Señora de Montserrat (España): Oración por voluntarios.
    • 23 de mayo: Nuestra Señora de Ciudad del Cabo, Canadá: Oración por las fuerzas del orden, militares y bomberos.
    • 24 de mayo: Por determinar: Oración por aquellos que garantizan servicios esenciales.
    • 25 de mayo: Santuario Nacional Ta’Pinu (Malta): Oración por maestros, estudiantes y educadores.
    • 26 de mayo: Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (México): Oración por los trabajadores y empresarios.
    • 27 de mayo: Madre de Dios Pochaevskaya (Ucrania): Oración por los desempleados.
    • 28 de mayo: Santuario de Nuestra Señora de Altötting (Alemania): Oración por obispos, sacerdotes y diáconos
    • 29 de mayo: Nuestra Señora del Líbano :Oración por los consagrados
    • 30 de mayo: Virgen del Santo Rosario de Pompei (Italia): Oración por la Iglesia
    • 31 de mayo: Jardines Vaticanos : Oración por el fin de la pandemia y el regreso al trabajo

SALUDO DE BIENVENIDA A LA NUEVA ASESORA ESPIRITUAL DE ADEM-TOCHT (BÉLGICA DE HABLA NEERLANDESA)

En su último número de «Sérénité» Vida Ascendente Bélgica de habla francesa se complace en informar el nombramiento de Annemie Deckers como asesora espiritual de Adem-Tocht Vlaanderen en reemplazo de Jan Vanden Berghe.

Gracias a Jan por el trabajo realizado durante estos años y bienvenido a su reemplazo.

Annemie Deckers es una laica comprometida, tanto políticamente (ex miembro del Consejo Provincial de Limburgo) como religiosamente (presidenta de la Comunidad Secular Dominicana de Flandes), de apenas 65 años y jubilada de la enseñanza hace 5 años.

En su presentación en el trimestral de Adem-Tocht, nos dice:

«De los dominicos aprendí también, como Santo Domingo, a no aferrarme obstinadamente a la tradición, sino a permanecer abierto a los signos de los tiempos y a darles una respuesta de fe a la luz del Evangelio… y cerrar citando Ps 37(36).5: » Encomienda al Señor tu camino; confía en Él, y Él actuará.»

Que el Espíritu envíe, a través de Annemie, un nuevo aliento (traducción de la palabra «Adem») a nuestros amigos belgas de habla neerlandesa.

Extracto de Sérénité de abril de 2021

El Comité Ejecutivo acoge con satisfacción esta transferencia de responsabilidades que es una garantía de futuro para el movimiento y desea satisfacción y cumplimiento en el ejercicio de su misión.

«Yo estoy contigo todos los días»

El domingo 25 de julio se celebrará la Primera Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores. El tema elegido por el Santo Padre para la Jornada es “Yo estoy contigo todos los días” (cf. Mt 28,20) y quiere expresar la cercanía del Señor y de la Iglesia en la vida  de cada persona mayor, especialmente en este difícil momento de pandemia.

“Yo estoy contigo todos los días” es también una promesa de cercanía y esperanza que jóvenes y mayores pueden expresarse mutuamente. De hecho, no sólo los nietos y los jóvenes están llamados a estar presentes en la vida de las personas mayores, sino que los mayores y los abuelos tienen también una misión de evangelización, de anuncio, de oración y de guía de los jóvenes a la fe.

Para facilitar la celebración de la Jornada en las iglesias locales y las asociaciones, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida propondrá, a partir de mediados de junio, algunas herramientas pastorales que estarán disponibles en el sitio www.amorislaetitia.va

Nota del Obispado de Getafe sobre el proyecto «Rebeldes de género»

En los últimos días se ha hecho público el debate político mantenido en el Consistorio de Getafe a raíz de la publicación y distribución de unas guías, presentada como material de educación afectivo-sexual para menores de edad -niños y adolescentes-, que forman parte del proyecto «Rebeldes de género».

Padres de familia, educadores y fieles en general de nuestra Diócesis nos han pedido una orientación al respecto. Respetando el legítimo debate de nuestros gobernantes en los temas que afectan al bien común, pero conscientes de nuestra obligación como Pastores del Pueblo de Dios, y convencidos de que los católicos no debemos quedarnos al margen en la construcción de un mundo según el proyecto de Dios, queremos expresar lo siguiente:

    1. Recordamos, en primer lugar, que la persona es creada por amor y para amar, que el amor humano y el bien de la persona están tan estrechamente relacionados que esta solo se realiza en la medida en que ama; por eso, la educación afectivo-sexual, acorde con la dignidad del ser humano, no puede reducirse a una información biológica de la sexualidad humana, ni a unas orientaciones de comportamiento a merced de estadísticas interesadas o de imposiciones ideológicas. La educación en esta materia debe consistir en una propuesta de acompañamiento que permita aprender a amar, en el desarrollo progresivo de la personalidad, según la verdad de la propia condición sexuada, desde la infancia a la adolescencia y juventud, integrando los afectos y sentimientos en la vocación de toda persona al amor.
    2. Lamentamos que, con los recursos públicos que deberían servir al bien común, se difundan propuestas partidarias de fuerte sesgo ideológico, que no respetan la conciencia ni el interés de todos. Somos conscientes de la necesidad de educar adecuadamente a los adolescentes en su dimensión afectiva y sexual, pero no parece evidente que los planteamientos dominantes estén ayudando a vivir una afectividad y sexualidad sana: cada vez más violencia y abuso, más ofensas y falta de respeto, más desconocimiento y perversión del sentido verdadero de la sexualidad. ¿Es tan difícil reconocer el fracaso al que están conduciendo los planteamientos de estas guías?
    3. El proyecto Rebeldes de género, ya difundido en otros municipios y comunidades autónomas de España, es una expresión de la más radical perspectiva de género que, entre otras cosas, niega la verdad biológica del ser humano, culpa a la Iglesia -según su terminología- de “la violencia del patriarcado contra las mujeres”, y hiere los sentimientos religiosos. Así, ridiculiza ofensivamente a la Virgen María propuesta como modelo burlesco de “mujer abnegada”. Con esos presupuestos es imposible ofrecer una educación afectiva y sexual que apueste por la igual dignidad de las personas en la distinción real entre el varón y la mujer. Por otra parte, la difusión de las guías que forman parte de ese proyecto quebranta el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos y daña gravemente la convivencia. Pedimos, en consecuencia, que se eliminen de estas guías los aspectos dañinos y ofensivos, y se incorporen planteamientos más amplios y plurales que despojen al texto del sesgo ideológico que lo empapa, al tiempo que animamos a padres y docentes que no se dejen arrebatar la libertad de educar en la verdad del amor y de la dignidad humana.

    4. Además de alertar, es nuestro deseo también compartir con la ciudadanía y proponer a las familias y a los educadores otros medios e iniciativas, desde el humanismo cristiano como una fuente de enriquecimiento para la vida personal, familiar y social. En este sentido, recomendamos vivamente conocer y desarrollar el programa de educación afectivo-sexual, “El lugar del encuentro”, preparado por la Iglesia en España, y posteriormente asumido y publicado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida de la Santa Sede. En este enlace se puede consultar gratuitamente: www.educazioneaffettiva.org
    5. Una de las señas de identidad de las gentes de Getafe es, sin duda, el amor a Nuestra Señora de los Ángeles. Nos duele profundamente que se difundan en los centros de enseñanza propuestas que dañan las creencias y el fervor popular de tantos que cultivamos el afecto a la Virgen María, así como la falta de sensibilidad ante la fe de buena parte de los ciudadanos de este municipio.

Obispado de Getafe
17 de abril de 2021