DIOS HA DADO LA RAZÓN A JESÚS

No es la cruz lo que explica la vida, las palabras y obras de Jesús de Nazaret. Es la vida, las palabras y las obras de Jesús lo que explica que terminara crucificado, condenado por las autoridades religiosas y civiles, ante la indiferencia del pueblo. Lo que fue la vida de Jesús es lo que explica su muerte. Tampoco es la resurrección de Jesús lo que explica su vida, sus palabras y obras. Lo que fue la vida y la muerte de Jesús es lo que permite comprender lo que pudo ocurrir tras su muerte. La vida de Jesús estuvo marcada por una idea de Dios, un Dios que ama en toda circunstancia, busca la oveja perdida, acoge a los pecadores, se solidariza con pobres y enfermos, se enfrenta a prácticas religiosas que abruman al ser humano. Lo que pudo ocurrir tras su muerte es una consecuencia de lo que Dios es, del Dios que le habitaba y que él anunciaba.

En aquel ambiente cultural y religioso, del que participaban también las y los discípulos de Jesús, hablar de resurrección de un muerto no tenía que sorprender demasiado. Pues bastantes corrientes teológicas de la época creían en la resurrección de los muertos. Pero las mujeres y los apóstoles no anunciaron simplemente la resurrección de Jesús, sino que a “este Jesús” Dios la había resucitado: “a este Jesús Nazareno, al que vosotros habéis crucificado, Dios le ha resucitado de entre los muertos”. A este que vosotros habéis rechazado y condenado, Dios le ha dado la razón, resucitándolo de entre los muertos. Lo sorprendente no era el hecho de una resurrección. Lo sorprendente era que Dios, al resucitar a Jesús, daba la razón a Jesús, se la quitaba a sus asesinos y se acreditaba como el Dios que Jesús había anunciado.

Los discípulos vivieron la muerte de Jesús como un fracaso y una derrota. Aquel en el que habían creído, en quién habían visto realizadas sus esperanzas, aquel que se había puesto al lado de los humildes para entregarles a Dios, un Dios que descalificaba al que anunciaban los escribas, los sacerdotes y los doctores de la ley, había perdido, había sido vencido. Quizás Dios era como decían los más fuertes, los que había matado a Jesús, puesto que siempre ganaban. La esperanza de las seguidoras y los seguidores de Jesús había muerto. En la medida en que Jesús se había identificado con una cierta idea de Dios, su muerte era la muerte de esta idea de Dios.

Pero de pronto experimentaron que estaba vivo. Entonces comprendieron del todo a su persona y a su mensaje. Y tuvieron el valor de anunciar que, si estaba vivo, eso significaba que su mensaje era el bueno, que Dios le había dado la razón, que las autoridades se habían equivocado. Y, por tanto, su camino era el que Dios aprobaba. Y que, en su seguimiento, era posible hacer que Dios se hiciera presente en quienes le seguían. Y si Dios se hacía presente en ellos, entonces era posible, en otras circunstancias, hacer presente a Dios en quienes les escuchaban. En otras circunstancias, claro, porque Jesús ya no estaba en la tierra. Estaba con Dios. Pero desde allí seguía animando a los suyos, infundiéndoles su Espíritu, acompañándoles en la misión. El Reino de Dios había llegado con Jesús y llegaba con todos los que se identificaban con Jesús.

Martín Gelabert – Blog Nihil Obstat

ENLACES A LOS ESCRITOS DEL SANTO PADRE

Francisco nos ha dejado  numerosos escritos en sus años de pontificado,

Enciclicas:

Lo puedes consultar en:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals.index.html

Exhortaciones Apostólicas:

Lo puedes consultar en: https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations.index.html

Escritos para el Ángelus, que puedes consultar en:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus.index.html#angelus

Las Audiencias, puedes consultarlas en:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences.index.html#audiences

La Bula para el jubileo 2025, puedes leerla en: https://www.vatican.va/content/francesco/es/bulls.index.html

Las Cartas, que puedes leer en: https://www.vatican.va/content/francesco/es/letters.index.html#letters

Cartas Apostólicas, que puedes consultar en:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_letters.index.html

Constituciones Apostólicas, haciendo clic en el siguiente enlace

https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_letters.index.html

Numerosos discursos, que puedes consultar en el siguiente enlace:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches.index.html#speeches

Todas sus homilías en el siguiente enlace

https://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies.index.html#homilies

Los Mensajes del Santo Padre, en este enlace

https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages.index.html#messages

Los escritos en forma Motu propio

https://www.vatican.va/content/francesco/es/motu_proprio.index.html

Las oraciones

https://www.vatican.va/content/francesco/es/prayers.index.html

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS VIAJES DEL SANTO PADRE

En sus once años de pontificado,  Francisco ha realizado 47 viajes fuera de Italia y ha visitado 66 países.

El viaje más largo del pontificado de Francisco tuvo lugar del 2 al 13 de septiembre de 2024 y le llevó a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur

Pocas semanas después, del 26 al 29 de septiembre, visitó Luxemburgo y Bélgica.

Benedicto XVI visitó 23 países en 24 viajes en ocho años. Juan Pablo II estuvo en 129 países en 104 visitas pastorales durante los 25 años de su pontificado. Pablo VI fue el primer papa en salir de Italia desde 1809; en 15 años, realizó 9 viajes pastorales visitando 19 países.

Francisco ha repetido tres destinos: Grecia: en abril de 20216 visitó la Isla de Lesbos y en diciembre de 2021 volvió al país, en el viaje apostólico que le llevó a Chipre y Grecia. Hungría, que visitó en septiembre de 2021 para clausurar el 52º Congreso Eucarístico Internacional en Budapest, y adonde volvió a viajar en 2023. Y Portugal, donde estuvo en mayo de 2017, en el centenario de las apariciones de Fátima, y en 2023 en la JMJ de Lisboa.

También ha estado en Francia tres veces, pero el Papa insiste en que no fueron viajes a un país, si no a lugares concretos: al Parlamento Europeo de Estrasburgo (2014), a Marsella (2023) y a Ajaccio, Córcega (2024).

El primer viaje del papa Francisco fuera de Italia lo realizó apenas cuatro meses después de ser elegido Papa: fue a Brasil, donde participó en la JMJ de Río de Janeiro junto a casi 4 millones de jóvenes de todo el mundo.

Casi todos los años ha realizado uno o dos viajes antes del verano, uno o dos en los meses de verano, otro viaje en septiembre y otro en noviembre.

El año que más visitas apostólicas realizó es 2019 (11 países en 7 viajes).

En 2020, el Papa no pudo visitar ningún país, debido a la pandemia de COVID-19.

Con la visita de 2024 a Papúa Nueva Guinea, Francisco ha estado en todos los continentes.

El continente donde ha realizado más viajes es Europa, 20 veces; en Asia ha estado 14 veces; en América Latina y el Caribe 7 veces; en África 4 veces; ha estado 2 veces en América del Norte; y 1 vez en Oceanía.

En 2023 viajó a República Democrática del Congo y Sudán del Sur; a Hungría; a Portugal para participar en la JMJ de Lisboa; a Mongolia; y a Marsella (Francia), para clausurar los Encuentros del Mediterráneo. [LEER MÁS: Viajes del papa Francisco en 2023]

El último viaje apostólico ha sido, de momento, a la francesa isla de Córcega, a Ajaccio, para clausurar el Congreso ‘La Religiosité Populaire en Méditerranée’, el 15 de diciembre de 2024.

Viajes del papa Francisco en 2024

Países: Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Fecha: 2-13 de septiembre de 2024

Países: Luxemburgo y Bélgica. Fecha: 26-29 de septiembre de 2024

País: Ajaccio (Córcega, Francia).Fecha: 15 de diciembre de 2024

Viajes del papa Francisco en 2023

Países: República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Fecha: 31 de enero-5 de febrero de 2023.

País: Hungría. Fecha: 28-30 de abril de 2023.

País: Portugal. Fecha: 2-6 de agosto de 2023.

País: Mongolia. Fecha: 31 de agosto-4 de septiembre de 2023.

País: Marsella (Francia). Fecha: 23-24 de septiembre de 2023.

Viajes del papa Francisco en 2022

País: Malta. Fecha: 2-3 de abril de 2022.

País: Canadá. Fecha: 24-30 de julio de 2022.

País: Kazajistán. Fecha: 13-15 de septiembre de 2022.

País: Bahrein. Fecha: 3-6 de noviembre de 2022.

Viajes del papa Francisco en 2021

País: Irak. Fecha: 5-8 de marzo de 2021.

Países: Hungría y Eslovaquia. Fecha: 12-15 de septiembre de 2021. Motivo: Clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional en Budapest.

Países: Chipre y Grecia. Fecha: 2-6 de diciembre de 2021.

Viajes del papa Francisco en 2019

País: Panamá. Fecha: 23-28 de enero de 2019.Motivo: 34ª Jornada Mundial de la Juventud.

País: Emiratos Árabes Unidos. Fecha: 3-5 de febrero de 2019.

País: Marruecos. Fecha: 30-31 de marzo de 2019.

Países: Bulgaria y Macedonia del Norte. Fecha: 5-7 de mayo de 2019.

País: Rumanía. Fecha: 31 de mayo-2 de junio de 2019.

Países: Mozambique, Madagascar y Mauricio. Fecha: 4-10 de septiembre de 2019.

Países: Tailandia y Japón. Fecha: 19-26 de noviembre de 2019.

Viajes del papa Francisco en 2018

Países: Chile y Perú. Fecha: 15-22 de enero de 2018.

País: Ginebra (Suiza). Fecha: 21 de junio de 2018.

Motivo: Peregrinación ecuménica.

País: Irlanda. Fecha: 25-26 de agosto de 2018.

Motivo: Encuentro Mundial de las Familias en Dublín.

Países: Países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania). Fecha: 22-25 de septiembre de 2018.

Viajes del papa Francisco en 2017

País: Egipto. Fecha: 28-29 de abril de 2017.

País: Portugal. Fecha: 12-13 de mayo de 2017.

Motivo: Peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en el centenario de las Apariciones de la Virgen María en Cova da Iria.

País: Colombia. Fecha: 6-11 de septiembre de 2017.

Países: Myanmar y Bangladesh. Fecha: 26 de noviembre-2 de diciembre de 2017.

Viajes del papa Francisco en 2016

País: México. Fecha: 12-18 de febrero de 2016.

País: Lesbos (Grecia). Fecha: 16 de abril de 2016.

País: Armenia. Fecha: 24-26 de junio de 2016.

País: Polonia. Fecha: 27-31 de julio de 2016.

Motivo: 31ª JMJ de Cracovia.

Países: Georgia y Azerbaiyán. Fecha: 30 de septiembre-2 de octubre de 2016.

País: Suecia. Fecha: 31 de octubre-1 de noviembre de 2016.

Viajes del papa Francisco en 2015

Países: Sri Lanka y Filipinas. Fecha: 12-19 de enero de 2015.

País: Bosnia y Herzegovina. Fecha: 6 de junio de 2015.

Países: Ecuador, Bolivia y Paraguay. Fecha: 5-13 de julio de 2015.

Países: Cuba y Estados Unidos. Fecha: 19-28 de septiembre de 2015.

Países: Kenia, Uganda y República Centroafricana. Fecha: 25-30 de noviembre de 2015.

Viajes del papa Francisco en 2014

País: Tierra Santa (Jordania, Palestina e Israel). Fecha: 22-24 de mayo de 2014.

País: Corea del Sur. Fecha: 13-18 de agosto de 2014.

Motivo: VI Jornada de la Juventud Asiática.

País: Albania. Fecha: 21 de septiembre de 2014.

País: Estrasburgo (Francia). Fecha: 25 de noviembre de 2014.

Motivo: Visita al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa.

País: Turquía. Fecha: 28-39 de noviembre de 2014.

Viajes del papa Francisco en 2013

País: Brasil. Fecha: 22-29 de julio de 2013.

Motivo: 28ª JMJ de Río de Janeiro.

Lo puedes ver pinchando en el siguiente enlace

https://www.vatican.va/content/francesco/es/travels.html

DOCUMENTOS: ENCÍCLICAS, EXHORTACIONES Y CARTAS APOSTÓLICAS

Desde que asumió el Papado en 2013, Francisco centró su magisterio en responder a los desafíos actuales para la Iglesia y para el mundo. Sus documentos, tanto en forma de encíclicas, exhortaciones y cartas apostólicas, homilías, nos han dejado mensajes para toda la humanidad de fe y esperanza en un mundo cada vez más dividido: la fe como luz del mundo; el anuncio del Evangelio en la sociedad actual; la defensa de la vida humana, la dignidad de las personas y la fraternidad como valores universales; cuestiones sociales; el cuidado de la creación y el amor a Jesús como fundamento de la vida cristiana, son algunos temas relevantes en ellos.

Estos son los principales documentos del magisterio del papa Francisco durante sus once años de Pontificado:

Encíclicas

Cuatro Encíclicas:

Lumen Fidei (29 de junio de 2013)

Sobre «la luz de la fe».

La primera Encíclica de Francisco, Lumen Fidei, que significa «La luz de la fe», fue iniciada por Benedicto XVI antes de su renuncia y completada por Francisco. En ella se unen las reflexiones de ambos Pontífices sobre la importancia de la fe como una luz que orienta la vida. «Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. Y es que la característica propia de la luz de la fe es la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre», explica el papa Francisco en ella.

Laudato si’ (24 de mayo de 2015)

Sobre el cuidado de la Casa común.

Francisco publicó Laudato Si’ , una Encíclica que lleva como subtítulo: «El cuidado de nuestra casa común» y que se desarrolla en torno al concepto de ecología integral, como paradigma capaz de articular las relaciones fundamentales de la persona: con Dios, consigo misma, con los demás seres humanos y con la creación. Aborda cuestiones medioambientales, poniendo siempre a la persona en el centro. La encíclica toma su nombre de la invocación de san Francisco, «Laudato si’, mi Signore» (Alabado seas, mi Señor), como cantaba san Francisco de Asís.

Fratelli tutti (3 de octubre de 2020)

Sobre al fraternidad y la amistad social.

Francisco firmó en Asís su tercera Encíclica, Fratelli tutti (Hermanos todos), sobre la fraternidad y la amistad social. El Santo Padre quiso ofrecer a Dios este nuevo documento sobre la tumba de San Francisco, en quien se inspiró, como ya hizo en su anterior encíclica,  Laudato si‘. Solo a través del amor a los demás podemos superar los grandes desafíos de nuestro tiempo. «Los signos de los tiempos muestran claramente que la fraternidad humana y el cuidado de la creación son el único camino hacia el desarrollo integral y la paz como ya indicaron los santos papas Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II».

Dilexit nos (24 de octubre de 2024)

Sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo.

Su última Encíclica, Dilexit nos, que significa Nos amó, gira en torno a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Invita a confiar en el amor misericordioso de Jesús y a renovar la devoción al Sagrado Corazón, como fundamento de la vida cristiana. En ella indica que para expresar el amor de Jesucristo suele usarse el símbolo del corazón. «Necesitamos recuperar la importancia del corazón para dar sentido a nuestra vida. El corazón abierto de Cristo nos precede y nos espera sin condiciones», recuerda en ese documento.

Exhortaciones Apostólicas

Siete Exhortaciones:

El papa Francisco ha escrito siete Exhortaciones Apostólicas, en las que se dirige a todos los fieles con temas como la santidad, el anuncio del evangelio, la importancia de la fe, la alegría o la familia.

En su primera Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, en noviembre de 2013, el Papa Francisco habla sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual. De este modo, trata temas como la alegría del Evangelio, el bien común y la paz mundial, el diálogo entre diferentes religiones o la misión de cada persona. En el 2016, publicó Amoris laetitia, en la que recuerda la importancia del amor en la familia y la necesidad de evangelizar desde ella. Otra de ellas, la Exhortación Apostólica Gaudete et exsultate fue firmada por el Santo Padre 19 de marzo, solemnidad de San José, en el año 2018, sobre la llamada a la santidad en el mundo actual.

Finalmente, destacamos también la última “C’est la confiance”, dedicada a la confianza en el amor misericordioso de Dios, con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Santa Teresita del NIño Jesús  y de la Santa Faz-del Carmelo de Lisieux- reconociendo el tesoro espiritual de su “caminito espiritual”: «Es la confianza la que nos permite poner en las manos de Dios lo que sólo Él puede hacer»

“C’est la confiance”: Exhortación Apostólica sobre la confianza en el amor misericordioso de Dios con motivo del 150° aniversario del nacimiento de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz (15 de octubre de 2023)

Laudate Deum: Exhortación Apostólica a todas las personas de buena voluntad, sobre la crisis climática (4 de octubre de 2023)

Querida Amazonia: Exhortación apostólica postsinodal al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad (2 de febrero de 2020)

Christus vivit: Exhortación apostólica postsinodal a los jóvenes y a todo el Pueblo de Dios (25 de marzo de 2019)

Gaudete et exsultate: Exhortación Apostólica sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo (19 de marzo de 2018)

Amoris laetitia: Exhortación Apostólica sobre el amor en la familia (19 de marzo de 2016)

Evangelii Gaudium: Exhortación Apostólica sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual (24 de noviembre de 2013)

Cartas apostólicas:

El papa Francisco ha publicado 12 Cartas Apostólicas y 57 en forma de «Motu proprio». Destacamos:

Carta apostólica en forma de Motu proprio «Vos estis lux mundi» («Vosotros sois la luz del mundo») (Texto actualizado) (25 de marzo de 2023)

Carta apostólica Desiderio desideravi sobre la formación litúrgica del pueblo de Dios (29 de junio de 2022)

Praedicate Evangelium sobre la Curia romana y su servicio a la Iglesia en el mundo (19 de marzo de 2022)

Pascite Gregem Dei con la que se reforma el libro VI del Código de Derecho Canónico (23 de mayo de 2021)

Carta Apostólica en forma de «Motu Proprio» Antiquum ministerium con la que se instituye el Ministerio de Catequista (10 de mayo 2021)

Carta apostólica Patris corde con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia universal (8 de diciembre de 2020)

Episcopalis communio, sobre el Sínodo de los Obispos (15 de septiembre de 2018)

Vultum Dei quaerere, sobre la vida contemplativa femenina (29 de junio de 2016)

BIOGRAFÍA

(17 de diciembre de 1936 – 21 de abril de 2025). In memoriam.

Fechas claves

Nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936.

Ordenado sacerdote en la Compañía de Jesús el 13 de diciembre de 1969.

Obispo auxiliar de Buenos Aires el 20 de mayo de 1992.

Arzobispo coadjutor de Buenos Aires el 3 de junio de 1997.

Arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998.

Creado y proclamado cardenal en el consistorio del 21 de febrero de 2001.

Fue elegido Papa en el cónclave de 2013.

Elección al Pontificado: 13 de marzo

Solemne inicio del Pontificado como Pastor universal de la Iglesia: 19 de marzo.

Lema para su Pontificado: Miserando atque eligendo (el mismo que eligió como obispo)

Fallece el 21 de abril de 2025.

Biografía completa

Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires (Argentina) el 17 de diciembre de 1936.

Realizó estudios de química y después entró en el Seminario Villa de Voto el 11 de marzo de 1958. El 11 de marzo de 1958 ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús. Completó los estudios en humanidades en Chile en 1963. De vuelta a Buenos Aires obtuvo la Licenciatura en el Colegio Mayor San José.

Recibió la ordenación sacerdotal en la Compañía de Jesús el 13 de diciembre de 1969

El 13 de diciembre de 1969 recibió la ordenación sacerdotal. Prosiguió la preparación en la Compañía de 1970 a 1971 en Alcalá de Henares (Madrid) y en 1973 emitió la profesión perpetua.

Fue maestro de novicios en Villa Barilari, San Miguel, entre 1972 y 1973. También fue profesor en la Facultad de Teología, Consultor de la Provincia y rector del colegio mayor, entre otros cargos.

El 31 de julio de 1973 fue elegido provincial de los jesuitas de Argentina, tarea que desempeñó durante seis años. En marzo de 1986 se traslada a Alemania donde concluyó su tesis doctoral; entonces, sus superiores lo destinaron al Colegio del Salvador, desde donde pasó a la Iglesia de la Compañía en la Ciudad de Córdoba como director espiritual y confesor.

Obispo auxiliar de Buenos Aires el 20 de mayo de 1992

El 20 de mayo de 1992 Juan Pablo II le nombra obispo y auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio de ese mismo año recibe en la catedral la ordenación episcopal. Como lema elige Miserando atque eligendo y en el escudo incluye el cristograma ihs, símbolo de la Compañía de Jesús.

El 21 de diciembre de 1993 es nombrado vicario general de la archidiócesis. El 3 de junio de 1997 fue nombrado arzobispo coadjutor de Buenos Aires.

Arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998

El 28 de febrero de 1998 es nombrado Arzobispo de Buenos Aires, primado de Argentina. El 6 de noviembre de ese año fue nombrado Ordinario para los fieles de rito oriental residentes en Argentina.

Fue Gran Canciller de la Universidad Católica de Argentina.

Creado cardenal por Juan Pablo II en 2001

Es creado cardenal por Juan Pablo II en el Consistorio del 21 de febrero de 2001.

En octubre de 2001 es nombrado relator general adjunto para la décima asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, dedicada al ministerio episcopal.

En 2005 es elegido presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, cargo que ostenta hasta el 2008. En abril de 2005 participa en el cónclave en el que es elegido Benedicto XVI.

Por otro lado, en enero de 2006 impartió en Madrid los ejercicios espirituales a los obispos miembros de la Conferencia Episcopal Española.

Hasta el inicio de la sede vacante era miembro de las Congregaciones para el Culto divino y la disciplina de los sacramentos, para el Clero, para los Institutos de Vida consagrada y las sociedades de vida apostólica; del Consejo pontificio para la familia y de la Comisión pontificia para América Latina.

El 13 de marzo de 2013 es elegido Papa, tras la renuncia de Benedicto XVI

El 13 de marzo de 2013 el cardenal Jorge Mario Bergoglio, hasta entonces arzobispo de Buenos Aires, fue elegido Papa. Tras la renuncia de Benedicto XVI, Francisco fue elegido en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.

Adoptó el nombre de Francisco, en recuerdo agradecido de aquel gran santo popular y reformador de la Iglesia. Se convirtió, así, en el primer Papa americano y jesuita de la historia y el 266 Papa de la Iglesia Católica.

El día 19 de marzo de 2013, festividad de san José, celebró la santa misa de inicio de su Pontificado.

Después de acompañar a los fieles católicos durante algo más de 12 años de Pontificado, fallece el 21 de abril de 2025, Lunes de Pascua.

 

EL COORDINADOR DE CASTILLA LA MANCHA, JOSE ANTONIO VAQUERIZO, PREGONERO DE SEMANA SANTA

Nuestro compañero José Antonio Vaquerizo, proclamó el Pregón de Semana Santa en la Hermandad del  Santísimo Cristo de la Vega en Toledo el pasado 14 de abril.

Un hermoso pregón lleno de emoción que publicamos para vuestro disfrute.

«Buenas tardes, gracias por vuestra presencia este día tan especial en que subimos a nuestro amado Santísimo Cristo de la Vega en Vía Crucis a la Catedral Primada, iglesia madre. Gracias a los miembros de las Cofradías y Hermandades que nos acompañan, a D. Juan Miguel y a D, Sebastián, consiliario de esta hermandad; gracias de corazón a la junta directiva por haber pensado en mí y concederme el privilegio de compartir con vosotros  mi testimonio como miembro de la Hermandad y como cristiano, gracias a todos los hermanos presentes

No esperéis el pregón de un intelectual, esperad, más bien, el pregón de un enamorado de Jesús, que  acompañado de esta imagen del Stmo. Cristo de la Vega, siendo miembro de la Hermandad desde niño, va buscando el rostro Dios desde joven.

Es un honor poder dirigirme a los miembros de la Hermandad donde llevo tantos años ayudando a que el amor por el Cristo, por Cristo, perdure, así como la tradición de venerarle con nuestras oraciones y visitas se mantenga en el tiempo a través de los años.

Nací en Madrid, y cuando tenía un año o a punto de cumplirlo, mi familia, por motivo del trabajo de mi padre vinimos a Toledo, tengo que decir que mis padres eran toledanos. Nos instalamos aquí en este barrio, en el paseo del Cristo de la Vega, muy cerca de esta Basílica, con muy buenos recuerdos de vecinos y amigos con los que aun mantengo amistad. Mi madre, a la que estoy muy agradecido de haber sembrado en mí la semilla de la fe y el  amor a Jesús, enseguida me hizo hermano del Cristo, aún conservo un diploma que entonces la junta directiva entregaba a los niños que se daban de alta como nuevos hermanos. Pero fue cuando yo tenía 17 o 18 años que mi madre me pidió que la acompañase a una asamblea que en aquellos años se celebraba en un bar frente al Hotel Alfonso VI. Allí estaban Paco González, José Luis González, Miguel Jimeno, Antonio Moreno, Jesús Fermosel, Flores y algunos miembros más que conformaban la Junta Directiva; debí hacer algún comentario o sugerencia y me propusieron formar parte de la junta como vocal y este fue el comienzo. Años más tarde Jesús, que ostentaba la responsabilidad de tesorero, dejó la Junta por un problema de salud de su esposa; en aquel momento yo trabajaba en una entidad financiera, la extinta Caja de Toledo, y por esa circunstancia me propusieron ser el nuevo tesorero. Acepté .

Pasaron varios años y quedó vacante el cargo de Vice-Hermano Mayor. Paco me lo propuso, volví a aceptar. Como veis, soy fácil de convencer. Ya en el año 2010 Paco, dejó por edad la actividad en la Hermandad y fui elegido Hermano Mayor, cargo que desempeñé con sumo gusto e intensa dedicación hasta 2015, fecha en la que, por un lado, al disponer de menos de tiempo y, por otro, ante la necesidad de buscar (y encontrar) nuevas formas de vivir mi compromiso creyente dentro de la iglesia, decidí pasar el testigo. Despues de pasar por Caritas ( migraciones) , asumí desde entonces el acompañamiento espiritual a los mayores en Vida Ascendente; otro regalo que el buen Dios me ha hecho en la vida.

Han sido años de mucha actividad y entrega por parte de todos; somos una Hermandad exigente, empezamos en enero o febrero a preparar la Semana Santa y terminamos casi en la Solemnidad del Corpus Christi, después de celebrar nuestros tradicionales y devotos Reviernes, en los que damos culto a nuestro Santísimo Cristo de la Vega; estamos obligados como miembros de esta Hermandad y como toledanos a seguir con esta preciosa y arraigada tradición.

Como bien sabéis, en todos estos años cada junta aportó sus ideas, su saber hacer y su trabajo. Se han hecho muchas cosas que los límites del tiempo de este acto hacen imposible enumerar. Me permito resaltar, a riesgo de dejarme algunas, como más importantes las siguientes:

– La ejecución de la carroza en el taller de Salinas; una autentica obra de arte que sufragamos todos los hermanos con nuestras aportaciones generosas; el realce de nuestra imagen y de la procesión ha sido extraordinario.

– Un momento muy importante fue la celebración en el año 2004 del 75º aniversario de la Refundación de la Hermandad; se celebraron actos culturales como conciertos, charlas… Y, por supuesto, la Eucaristía Solemne en la Catedral con la procesión extraordinaria, entre otros.

– La restauración del Cristo, que hace que podamos ver actualmente la imagen en este magnífico estado. Aquí tengo yo una espina clavada:  me hubiese gustado datar la imagen, se nos dice que es copia de la imagen que fue quemada en la Guerra de la Independencia a principios del siglo XIX, pero en mi opinión la cabeza, la original, que se conserva en el convento de San Antonio es más barroca y nuestra imagen actual es gótica o neogótica, espero que algún día podamos poner fecha a su realización. Tarea pendiente para equipos posteriores.

– No me gustaría terminar este capítulo sin hablar de un hecho de gran importancia a mi juicio del que este año se cumple el 25 aniversario. Allá por el 2001 el sector más joven de la Junta Directiva propuso llevar al Cristo en la Procesión del Jueves al Viernes Santo en andas a hombros por miembros voluntarios de la hermandad. La idea en un principio no fue muy bien  acogida pero ante la insistencia y aceptando alguna condición el sector menos joven dio el visto bueno, yo creo que pensaban que no duraría muchos años nuestra osadía.

El tiempo pasa muy deprisa y llevamos 25 años “con el Cristo a cuestas” por las calles de nuestra preciosa ciudad, ofreciendo al Señor nuestro sacrificio en esa noche penitencial junto a los penitentes encapuchados y la banda. Es cierto que los primeros años fueron muy duros, solo éramos 22, no había relevos y aún conservo un recorte de periódico que titulaba “Épica salida a hombros del Cristo de la Vega” (¿contar lo de Murcia?)

-Creo que también aquel año inauguramos la banda, que tan magníficamente contribuyó a dar solemnidad a la procesión.

Como decía, desde mi punto de vista, estas tres cosas:  procesionar con el Cristo en andas, la nueva carroza y la banda de música han contribuido a realzar el paso y dar más solemnidad a la procesión. Hay que tener en cuenta que somos una de las hermandades más queridas de la ciudad y nuestro Cristo de la Vega, fiel a su historia, a la tradición que atesora y su profundo significado religioso merece ser llevado y acompañado con toda dignidad y majestuosidad,  solemnemente, consciente, como soy, del sacrificio y sufrimiento que esto conlleva.

Sería injusto y desagradecido no recordar a personas que nos ayudaron y que hoy ya no están entre nosotros. Con emoción especial recuerdo a Tinín, nuestro primer capataz, hombre de iglesia, solidario, trabajador, de la cofradía del Cristo del Descendimiento, en colaboración y ayuda mutua durante años, él nos enseñó todo lo que necesitábamos para poder llevar a cabo esta importante tarea, solo estuvo con nosotros dos años, ya que falleció en un trágico accidente. Seguro que ya está en presencia del Señor. No me olvido de otros costaleros y hermanos que nos han ido dejando, recientemente Reinaldo, otro hombre bueno. Para todos los hermanos que, con mayor o menor protagonismo han formado paste de esta hermandad y ya partieron a la casa del Padre, nuestra gratitud, nuestro recuerdo emocionado y nuestra oración esperanzada.

La realización desde hace unos años de este Via Crucis que hoy llevamos a cabo ha contribuido, de manera notable e importante, no solo a dar religiosidad a la Hermandad sino tambien a la Semana Santa de Toledo teniendo como colofón el precioso encuentro con el Cristo Cautivo.

No me quiero olvidar del Capitulo de Caballeros del Cristo Redentor que cada año y durante décadas nos reciben el Viernes Santo en el atrio de Santo Domingo para  cantarnos el miserere antes de seguir camino a nuestra Basílica.

Deseo que el encuentro con la Virgen del Carmen, que este año reanudamos perdure también en el tiempo.

Pero no somos solamente historia y tradición. Somos una realidad religiosa y de fe que está viva, en este lugar y en este tiempo; por eso ha sido también muy importante la renovación que la hermandad ha tenido y seguirá teniendo. Son muchos los jóvenes y  no tan jóvenes que, como costaleros o miembros de la banda, están hoy o han estado en el pasado con nosotros que bajan a rezar y saludar al Cristo, que traen a sus hijos, amigos y familiares.

¡¡¡No dejéis de hacerlo!!! ¡¡¡Jesús, nuestro Cristo, siempre está esperándonos!!!

No me olvido del coro. Después de varios intentos infructuosos, por fin tenemos un coro consolidado que anima y realza las celebraciones con sus canciones. Dan solemnidad a los actos de culto y nos ayudan a entrar en oración.

Dado el tiempo disponible, no abordaré cuestiones técnicas sobre arquitectura, monumentos o historia, pero sí quiero destacar la singularidad de este lugar en el que nos encontramos con unas pinceladas

Desde tiempos de romanos y visigodos, este espacio ha sido un cementerio. Muy cerca de aquí, se erigieron palacios visigodos donde se celebraron los históricos Concilios de Toledo, fundamentales en la historia política y religiosa de lo que hoy conocemos como España. Fue en este lugar donde Recaredo se convirtió al catolicismo en el siglo VI, y donde, según la tradición, fueron enterrados SantaLeocadia (siglo III) y San Ildefonso (siglo VII), patronos de la ciudad. Todo ello hace de este enclave un espacio sagrado, que debemos preservar, respetar y valorar con la dignidad que merece.

Ya en aquella época existían edificaciones en la zona, aunque la actual Basílica fue construida o remodelada en el siglo XIII por Alfonso X el Sabio, presentando el característico estilo mudéjar. Posteriormente, en la década de 1930, el Cardenal Segura encargó la construcción del monumento del Sagrado Corazón de Jesús, siguiendo un estilo neomudéjar.

Asimismo, es importante recordar la trayectoria histórica de nuestra hermandad. Se encuentra documentada su existencia desde el siglo XVII, aunque la imagen del Cristo ya estaba presente en el siglo XVI. Además, la celebración de los Reviernes está atestiguada en documentos de los siglos XVI y XIX, lo que refuerza la relevancia y continuidad de nuestras tradiciones a lo largo del tiempo.

Perdonadme ahora algo de atrevimiento por mi parte. No debe darnos reparo participar en los actos que convoca la Hermandad; mucho menos procesionar. A las hermandades y cofradías se nos tacha en algunas ocasiones, tanto fuera como dentro de la Iglesia, de ser “folclore”. Algo habremos hecho mal para dar esa imagen. Sin embargo, yo pienso que no es así o, al menos, no debería serlo. Cuando salimos a la calle con nuestros pasos estamos dando testimonio de nuestra fe, quienes ven pasar la procesión elevan los ojos al Cristo para admirar su belleza, derramar una lágrima o elevar una oración. Estoy convencido de que muchos no creyentes solo tienen esta oportunidad a lo largo del año, y nosotros llevamos a Cristo, somos sus portadores, se lo acercamos. ¡Qué hermosa tarea! ¡qué gran responsabilidad! Por eso tenemos que ahondar más en el espíritu religioso de lo que hacemos, nuestra forma de hacer las cosas ha de ser expresión de nuestra fe: desfilar en silencio, en oración callada aunque cueste. Se trata de una noche penitencial en la que ofrecemos al Señor nuestro sufrimiento y cansancio, con la confianza de que Él también nos lleva y sostiene durante la procesión y durante la vida.

Mirad: Tenemos una imagen preciosa y muy especial

Quiero hablaros lo que a mí me transmite esta imagen, más allá de contar las leyendas a que ha dado lugar, sobradamente conocidas por todos.

Se trata de una imagen serena que transmite paz y me invita a la oración y la lectura de la Palabra, a acercarme a Jesús, a ponerme en movimiento; atrae para conocerle a Él mismo y  su mensaje, la buena noticia del Reino de Dios; invita a pasar a la acción, que es servicio a los demás, especialmente a los empobrecidos.

Su brazo desprendido es en realidad una alegoría de su vida y de lo que es ser hermano del Santísimo Cristo de la Vega. Lo extiende porque nos quiere abrazar y quiere ser abrazado por todos y cada uno de nosotros.

Con él nos dice “ven yo soy el Camino” para llegar al Padre, junto a su madre, la Virgen María.

De este brazo brotan las gracias que necesitamos para nuestra salvación; pedidle que seamos buenas discípulos, que vivamos y proclamemos el Evangelio, que amemos a Dios, al prójimo, actuando con la misma misericordia que el Señor actua con nosotros, siendo generosos  sobre todo, como decia anteriormente, con los necesitados y vulnerables

 A través del brazo nos envía el Espíritu Santo que nos guía y alienta a salir de nosotros mismos y caminar juntos, en comunión, a trabajar por el Reino de Dios

Este brazo desclavado es la escalera hacia el cielo, que nos dice “venid a mí benditos de mi Padre”

¡¡¡ BENDITO BRAZO     BENDITO CRISTO ¡¡¡

No me gustaría haber dado la sensación de ser un cristiano ejemplar, no lo soy y pido perdón por ello a diario. Tengo claro que soy pecador, con muchos fallos y mundano apegado a bienes materiales, que a veces pienso que no crezco en conocer y amar a Dios y a los hermanos.  Es verdad que intento hacer el bien, ayudar a los demás, con muchas limitaciones y a veces con excusas, pero procurando avanzar y mejorar cada día, esperando que el encuentro personal con Jesús mejore mi vida de fe, consciente de dónde está la meta, y que con la ayuda del Señor podré alcanzarla algún día.

 Que veamos el rostro de Jesús, nuestro Cristo de la Vega en los demás, y muy especialmente como decía antes en los pobres, enfermos y los descartados de nuestra sociedad. ya hubo santos que lo lograron y pueden ser un modelo, algunos muy recientes como San Juan Pablo II, Santa Teresa de Calcuta o Carlos Acutis de los que todos tenemos conocimiento. Y como decía un sacerdote amigo “un cristiano no debe estar parado”

Pidamos a nuestra madre la Virgen María que nos ayude a ser mejores cada día, que con la ayuda del Santísimo Cristo de la Vega transmitamos a nuestros hijos, nietos, familiares y amigos estas tradiciones que son vida, pero sobre todo nuestra fe, el Evangelio y el amor a Dios, a su hijo Jesús, a la Virgen María y a la Iglesia, de que somos miembros. “Venid todos a mi viña” nos dice el Maestro.

Envío un mensaje de apoyo y cariño a nuestros mayores, custodios de la fe; también vosotros podéis dar vuestro testimonio. Tenemos que aprender a quererlos y cuidarlos.

No dejemos de asistir a los Reviernes. Recuerdo de cuando era joven  el paseo con los puestos de aquellos caramelos tan largos, almendras garrapiñadas, juguetes o cerámica, porque, como cuentan las crónicas, los fieles bajaban en multitud por la puerta del Cambrón.

Tengamos tambien en cuenta que estamos celebrando un año jubilar, año santo, convocado por nuestro Papa Francisco que, junto a nuestro pastor diocesano, nos animan a ser, “Peregrinos de Esperanza”. Mirad, sin pretender ser profeta de calamidades, todos nos damos cuenta de que no corren buenos tiempos. Tanto a nivel mundial y nacional, parece que estamos alcanzando un horizonte incierto y viviendo en un mundo cada vez mas revuelto,( las consecuencias del innegable cambio climático, la carrera armamentística de la que formamos parte, los tambores de guerra a nivel militar y comercial, que resuenan en Gaza, Sudán, Ucrania, Congo y otros lugares más; lo que el Papa Francisco llamó hace unos años la tercera guerra mundial por partes. Al mismo tiempo, en nuestro propio país la situación social, política y económica no resulta halagüeña: las dificultades de tantos jóvenes para labrarse un futuro, empezando por el acceso a una vivienda, las situaciones de soledad no deseada, los signos de muerte que nos rodean, desde los no nacidos, pasando por las mujeres asesinadas, los obreros muertos en el trabajo, hasta la escandalosa cifra de suicidios…) No sigo. Nuestro mundo, nuestra sociedad necesitan esperanza. Y nosotros, hombres y mujeres de fe, somos también hombres y mujeres de esperanza. Hermanos del Cristo de la Vega que llevan la esperanza de Dios para los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Este Cristo crucificado son los crucificados de hoy que tienden su brazo hacia nosotros diciendo “tengo sed”; este Cristo crucificado es expresión del amor de Dios que alarga su brazo hacia nosotros y hacia la humanidad entera diciendo “venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados”.

¡Bendito brazo! ¡Bendito Cristo de la Vega!

Ya sabéis que son varios los templos y lugares donde podemos cruzar la puerta santa, signo de conversión, y ganar la indulgencia plenaria, tanto para uno mismo, como para nuestros seres queridos ya difuntos. No dejemos pasar esta gran oportunidad que nos concede Dios nuestro Padre.

Que vivamos esta Semana Santa, que no seamos meros espectadores, os invito a participar en los actos litúrgicos de la Pasion y Muerte de Jesus,  en esta Basilica o en vuestras parroquias, celebrad los sacramentos de la Reconciliacion y la Comunion en estas fechas tan señaladas, pero siempre con nuestro corazón puesto en la esperanza de la Resurreccion y la alegría de la Pascua

Me había propuesto no nombrar a personas concretas, puesto que son muchos los amigos que tengo entre vosotros y que me habéis manifestado vuestro cariño en multitud de ocasiones y me habéis ayudado. Es imposible nombrar a todos sin olvidar alguno, pero permitidme que envíe un gran abrazo a los costaleros (buenos amigos) y que mencione algunas personas que han confiado en mí.

Paco, nuestro presidente honorifico, una institución en la Hermandad en la que trabajó más de 40 años como hermano mayor, hombre bueno y religioso.

Gracias nuevamente a toda la junta directiva, especialmente a Pablo y Romualdo que llevamos muchos años juntos; seguid trabajando y sirviendo a la Hermandad,   a los hermanos y a Cristo.

 Sin olvidar a otros muchos y como no, a nuestros santeros Jose y Teresa

Agradezco a Antonio  su dedicación y trabajo  y haber contado conmigo cuando ha necesitado mi ayuda, especialmente en la Junta de Cofradias

Ángel, gracias por tu dedicación, valía, buen hacer y por tu cariño

Gracias a Mª Carmen, mi mujer, por  el tiempo robado y sobre todo porque sin ella no creo  probable que hubiera sido constante en la fe y mi formación cristiana. Es tal el cariño que tenemos al Cristo  de la Vega que desde pequeñas hicimos hermanas a nuestras hijas, presentándoselas para su protección, así como al resto de familiares más allegados. Cuñados, sobrinos y amigos

Quiero recordar a los consiliarios que nos han ayudado en las celebraciones religiosas, los Vía Crucis y Eucaristías, y nos han orientado y formado en el conocimiento del Evangelio,: D. Hilario, D. Antonio Hernández-Sonseca, D. Daniel Fernández, D Luis García-Hinojosa, D. Juan Miguel Ferrer, D, Claudio, D. Juan Manuel Sierra y D, Sebastián Villalobos aquí presente. A todos ellos mi gratitud y espero que también la vuestra. Así como a l señores Deans y a todos los canónigos que nos acompañan los Reviernes y nos animan a seguir por la senda del evangelio.

Pedir disculpas por los errores cometidos y si a alguno de vosotros he fallado o no he tratado con corrección y amabilidad

Antes de terminar os leo una cita de Santa Teresa de Calcuta: No dejéis de Rezar, es el mayor poder de la tierra. No dejéis de Amar es un privilegio que nos da Dios, No dejéis de hacer Caridad es la llave del Cielo

Con un recuerdo muy especial a todos los hermanos que ya no están entre nosotros, con la esperanza gocen de la presencia del Señor y agradecido por vuestro cariño, recibid un abrazo en Cristo nuestro Señor.

¡¡¡VIVA EL CRISTO DE LA VEGA¡¡¡

                                                             

                                         José Antonio Vaquerizo Rodríguez  14 de abril 2025″

HALLAN RESTOS DE UN HUERTO EN EL SANTO SEPULCRO QUE CONFIRMAN LA PRECISIÓN DEL EVANGELIO DE SAN JUAN

Las excavaciones del Santo Sepulcro lideradas por la profesora Francesca Romana Stasolla habrían añadido un nuevo y relevante descubrimiento arqueológico estrechamente relacionado con la figura de Cristo: el huerto junto al Santo Sepulcro mencionado en el Evangelio de San Juan: «Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en los lienzos con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús» (Jn 19, 40-42).

La excavación ha tenido lugar en el Santo Sepulcro de Jerusalén y forma parte de un proyecto mayor de restauración y rehabilitación del interior del templo comenzado en 2022 y que recibió la aprobación de tres custodios principales, el Patriarcado Ortodoxo Griego, la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado Armenio.

Durante las excavaciones se habrían hallado restos de olivos y vides con una antigüedad de unos dos mil años, lo que coincide material, geográfica y cronológicamente con la descripción del huerto descrito por Juan.

La excavación de Stasolla también reveló una base circular de mármol bajo el edículo (el santuario que rodea la tumba), que se cree forma parte de la estructura original de Constantino, ya que las primeras representaciones de los siglos V y VI la describen como circular.

El sitio ha experimentado una transformación drástica con el tiempo. Originalmente era una cantera fuera de los muros de Jerusalén durante la época de Jesús, posteriormente se convirtió en un cementerio con tumbas excavadas en la roca, una práctica funeraria común en el antiguo Israel.

Inicialmente estuvo ubicada fuera de las murallas de la ciudad, hasta que en el siglo II d.C. fue incorporada a la ciudad. Constantino construyó posteriormente una primera iglesia que sería incendiada en el siglo VII y posteriormente atacada y gravemente dañada en época islámica, durante el periodo del califa Al-Hakim, en el siglo XI. El aspecto y estructura de la iglesia actual encontraría sus orígenes en el periodo de las cruzadas.

Según informaciones de Times of Israel, las excavaciones desvelan los intentos de crear en el mismo lugar un área cultivada, lo que también confirma el Evangelio.

Danny ‘The Digger’ Herman, guía turístico en Israel y especialista en arqueología bíblica, valora el descubrimiento del huerto como prueba de la autenticidad de los Evangelios.

“Se erigieron muros bajos de piedra y el espacio entre ellos se rellenó con tierra. Los hallazgos arqueobotánicos nos han resultado especialmente interesantes a la luz de lo que se menciona en el Evangelio de Juan, cuya información se considera escrita o recopilada por alguien familiarizado con Jerusalén en aquella época. El Evangelio menciona una zona verde entre el Calvario y la tumba, y nosotros identificamos estos campos de cultivo”, comenta la especialista.

El equipo arqueológico, bajo la supervisión de la Universidad La Sapienza, no pudo excavar toda la zona bajo el suelo de una sola vez. En su lugar, Stasolla y su equipo dividieron el área en zonas, desenterrando y excavando cada una a la vez, antes de cubrirla.

«No podemos excavar todo a la vez», explica Stasolla: «Trabajamos sección por sección, cerrando cuidadosamente cada zona para que los peregrinos puedan seguir accediendo a la iglesia, especialmente cuando se acerca la Semana Santa».

También se estaría planificando una reconstrucción multimedia de los hallazgos y estructura: “Aunque no hemos podido ver la iglesia entera excavada de un solo vistazo, las nuevas tecnologías nos permiten reconstruir el contexto general en nuestros laboratorios. Con el tiempo tendremos una reconstrucción multimedia completa del panorama completo”, declaró Stasolla.

Artículo tomado del portal de la Fundación Tierra Santa.

Fuente: Religión en Libertad

EL SANTO DE LA SEMANA: SAN ISIDORO DE SEVILLA

Nació en Cartagena, España el año 556. Su padre llamado Severiano, nacido en Cartagena, probablemente era de una familia romana, pero estaba emparentado con los reyes visigodos.

Isidoro o Isidro de Sevilla era el menor de cuatro hermanos. Sus dos hermanos, Leandro y Fulgencio también llegaron a ser santos. Su hermana Santa Florentina, fue abadesa de varios conventos.

Su hermano Leandro que era mucho mayor que él, se encargó de su educación porque quedaron huérfanos siendo Isidoro un niño. Probablemente lo envió a un monasterio para seguir estudiando.

Isidoro llegó a ser uno de los hombres mas sabios de su época, aunque al mismo tiempo era un hombre de profunda humildad y caridad. Fue un escritor muy leído. Se lo llamó el Maestro de la Edad Media o de la Europa Medieval y primer organizador de la cultura cristiana. La principal contribución de San Isidoro a la cultura, fueron sus Etimologías u Orígenes, una «summa» muy útil de la ciencia antigua condensando, mas con celo que con espíritu crítico los principales resultados de la ciencia de la época, siendo uno de los textos clásicos hasta mediados del siglo XVI.

Fue un escritor muy fecundo: entre sus primeras obras está un diccionario de sinónimos, un tratado de astronomía y geografía, un resumen de la historia desde la creación, biografías de hombres ilustres, un libro sobre los valores del Antiguo y del Nuevo Testamento, un código de reglas monacales, varios tratados teológicos y eclesiásticos y la historia de los visigodos, que es lo más valioso en nuestros días, ya que es la única fuente de información sobre los godos. También escribió historia de los vándalos y de los suevos.

San Isidoro fue como un puente entre la Edad Antigua que terminaba y la Edad Media que comenzaba. Su influencia fue muy grande en Europa, especialmente en España. Entre sus discípulos está San Ildefonso de Toledo.

Probablemente ayudó a su hermano Leandro, obispo de Sevilla a gobernar la diócesis. Le sucedió en el cargo cuando murió. Su episcopado duró treinta y siete años, bajo seis reyes, completó la obra comenzada por San Leandro, que fue de convertir a los visigodos del arrianismo al catolicismo.

Su principal preocupación como obispo fue la de lograr una madurez cultural y moral del clero español. Fundó un colegio eclesiástico, prototipo de los futuros seminarios, dedicándose personalmente a la instrucción de los candidatos al sacerdocio.

Como su hermano, fue el obispo mas popular y autorizado de su tiempo.

Continuó la costumbre de su hermano de arreglar las cuestiones de disciplina eclesiástica en los sínodos, cuya organización se debió en gran parte a San Leandro y San Isidoro.

San Isidoro presidió el segundo Concilio de Sevilla en 619, y el cuarto Concilio de Toledo, en 633. Muchos de los decretos del Concilio fueron obra de San Isidoro, especialmente el decreto que se estableciese un seminario en todas las diócesis.

Su sistema educativo era abierto y progresista, propuso un sistema que abarca todas las ramas del saber humano.

Según parece, San Isidoro previó que la unidad religiosa y un sistema educativo amplio, podían unificar los elementos heterogéneos que amenazaba desintegrar España y gracias a eso gran parte del país se convirtió en un centro de cultura, mientras que el resto de Europa se hundía en la barbarie.

Otro de los grandes servicios que San Isidoro prestó a la Iglesia española fue el de completar el misal y el breviario mozárabes, que San Leandro había empezado a adaptar de la antigua liturgia española.

San Isidoro se formó con lecturas de San Agustín y San Gregorio Magno.

Su amor a los pobres era inmenso. En los últimos seis meses aumentó tanto sus limosnas que los pobres llegaban de todas partes a pedir y recibir ayuda.

Cuando sintió que iba a morir, pidió perdón públicamente por todas sus faltas, perdonó a sus enemigos y suplicó al pueblo que rogara a Dios por él. Distribuyendo entre los pobres el resto de sus posesiones, volvió a su casa y murió apaciblemente el 4 de abril del año 636 a la edad de 80 años.

La Santa Sede lo declaró Doctor de la Iglesia, en 1722.

ANSIA DE PODER O DESEO DE SERVIR

Servir es una forma de amar, una de las mejores manifestaciones de lo que es amar. Servir es cuidar al otro, estar atento a sus necesidades. Y hacerlo, no esperando una paga por los servicios prestados, sino gratuitamente, sin esperar nada a cambio. Amando así reflejamos el amor de Dios, que ama a todos incondicionalmente. Dios nos ama tan gratuita e incondicionalmente, que nos ama y nos perdona cuando somos pecadores. “La prueba de que Dios nos ama, dice san Pablo, es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros… Cuándo éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo” (Rm 5,8-9). Cuando éramos pecadores, cuándo éramos enemigos, Cristo dio su vida por nosotros. No hay mayor amor que dar la vida. Pero dar la vida por el enemigo es el colmo del amor. No es posible amar más. Solo en un amor como ese puede estar la reconciliación del mundo. Los discípulos de Jesús estamos llamados a reproducir en nuestras limitadas vidas, en la pobreza de nuestra condición humana, un amor así.

El amor cristiano es un amor impregnado de divinidad. Este amor hay que vivirlo en las condiciones de este mundo. La prueba de que es posible nos la dan aquellos que han sabido no devolver mal por mal, hasta el punto de dar la vida por ese hacer siempre el bien. Es el caso de los mártires. La mayoría de nosotros no estamos llamados al martirio. Gracias a Dios. Pero conviene que tengamos presente el modelo de Jesús y de los mártires. En aras del realismo del amor, vuelvo al “entre vosotros nada de eso”, que Jesús dice a sus discípulos, para dejar claro que lo suyo no puede ser el poder. Porque el poder siempre vive a costa del engaño (“se hacen llamar bienhechores”), de la mentira y de la opresión. El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Sin duda, en este mundo es necesario organizase. En cuanto nos reunimos más de tres personas, necesitamos ponernos de acuerdo, necesitamos un poco de orden. Nuestras sociedades precisan de personas responsables capaces de organizar la sociedad. En este sentido están revestidas de autoridad. Una autoridad que les ha conferido el pueblo. La autoridad debe ejercerse buscando el bien de los demás. Cuando, en vez de buscar el bien de los demás, uno se aprovecha del encargo recibido, su autoridad se corrompe, deja de ser autoridad y se transforma en poder.

La autoridad da siempre ejemplo, el poder busca su propio interés a costa del bien de los demás. La autoridad sirve y el poder oprime. Este es el dilema con el que tiene que enfrentarse el cristiano: ansia de poder o deseo de servir. Tener objetivos claros y al mismo tiempo sublimes es un recordatorio constante de aquello a lo que estamos llamados y un motivo de permanente conversión cuando tropezamos o parece que no llegamos. Pero esta llamada no debe hundirnos. Al contrario, es motivo de alegría y de acción de gracias. Porque el cristiano no es un “héroe” como los que presentan las leyendas de este mundo. Es un pecador. Pero un pecador siempre alumbrado por la luz del Evangelio, una luz que le reconforta y le llama siempre a volver a empezar. Unidos a Cristo siempre hay algo que hacer, aunque solo sea volver a empezar.

Martín Gelabert. Blog Nihil Obstat

CATEQUESIS PAPA FRANCISCO. II. LA VIDA DE JESÚS. LOS ENCUENTROS. 3. ZAQUEO. « ¡HOY TENGO QUE ALOJARME EN TU CASA!» (LC 19,5)

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy seguiremos contemplando los encuentros de Jesús con algunos personajes del Evangelio. Esta vez me gustaría detenerme en la figura de Zaqueo: un episodio que me es particularmente querido, porque ocupa un lugar especial en mi camino espiritual.

El Evangelio de Lucas nos presenta a Zaqueo como alguien que parece irremediablemente perdido. Quizá nosotros también nos sentimos así a veces: sin esperanza. Zaqueo, en cambio, descubrirá que el Señor ya lo estaba buscando.

Jesús, de hecho, bajó a Jericó, una ciudad situada por debajo del nivel del mar, considerada una imagen de los infiernos, donde Jesús quiere ir a buscar a aquellos que se sienten perdidos. Y, en realidad, el Señor Resucitado sigue descendiendo a los infiernos de hoy, a los lugares de guerra, al dolor de los inocentes, al corazón de las madres que ven morir a sus hijos, al hambre de los pobres.

Zaqueo, en cierto sentido, se ha perdido, tal vez tomó decisiones equivocadas o tal vez la vida lo puso en situaciones de las que le cuesta salir. De hecho, Lucas insiste en describir las características de este hombre: no solo es publicano, es decir, uno que recauda impuestos de sus conciudadanos para los invasores romanos, sino que es incluso el jefe de los publicanos, lo cual es como decir que su pecado se multiplica.

Lucas añade además que Zaqueo es rico, dando a entender que se ha enriquecido a costa de los demás, abusando de su posición. Pero todo esto tiene consecuencias: Zaqueo probablemente se siente excluido, despreciado por todos.

Cuando se entera de que Jesús está atravesando la ciudad, Zaqueo siente el deseo de verlo. No se atreve a imaginar un encuentro, le bastaría con mirarlo desde lejos. Sin embargo, nuestros deseos también encuentran obstáculos y no se hacen realidad automáticamente: ¡Zaqueo es de baja estatura! Es nuestra realidad, tenemos límites con los que debemos lidiar. Y luego están los demás, que a veces no nos ayudan: la multitud impide que Zaqueo vea a Jesús. Quizás sea también un poco su revancha.

Pero cuando se tiene un deseo fuerte, no se desanima. Se encuentra una solución. Pero hay que tener valor y no avergonzarse, se necesita un poco de la sencillez de los niños y no preocuparse demasiado por la propia imagen. Zaqueo, como un niño, se sube a un árbol. Debía ser un buen punto de observación, sobre todo para mirar sin ser visto, escondiéndose detrás del follaje.

Pero con el Señor siempre ocurre lo inesperado: Jesús, cuando llega allí cerca, alza la mirada. Zaqueo se siente descubierto y probablemente espera un reproche público. La gente tal vez lo habrá esperado, pero se sentirá decepcionada: Jesús le pide a Zaqueo que baje inmediatamente, casi maravillándose de verlo en el árbol, y le dice: «¡Hoy tengo tengo que alojarme en tu casa!» (Lc 19,5). Dios no puede pasar sin buscar al que está perdido.

Lucas destaca la alegría del corazón de Zaqueo. Es la alegría de quien se siente mirado, reconocido y, sobre todo, perdonado. La mirada de Jesús no es una mirada de reproche, sino de misericordia. Es esa misericordia que a veces nos cuesta aceptar, sobre todo cuando Dios perdona a quienes, en nuestra opinión, no se lo merecen. Murmuramos porque nos gustaría poner límites al amor de Dios.

En la escena en casa, Zaqueo, después de escuchar las palabras de perdón de Jesús, se levanta, como si resucitara de su condición de muerte. Y se levanta para tomar un compromiso: devolver el cuádruple de lo que ha robado. No se trata de un precio a pagar, porque el perdón de Dios es gratuito, sino del deseo de imitar a Aquel por quien se ha sentido amado. Zaqueo asume un compromiso al que no estaba obligado, pero lo hace porque entiende que esa es su forma de amar. Y lo hace combinando la legislación romana sobre el robo y la ley rabínica sobre la penitencia. Zaqueo entonces no es solo el hombre del deseo, es también alguien que sabe dar pasos concretos. Su propósito no es genérico o abstracto, sino que parte precisamente de su historia: ha mirado su vida y ha identificado el punto desde el que iniciar su cambio.

Queridos hermanos y hermanas, aprendamos de Zaqueo a no perder la esperanza, incluso cuando nos sentimos marginados o incapaces de cambiar. Cultivemos nuestro deseo de ver a Jesús y, sobre todo, dejemos que nos encuentre la misericordia de Dios, que siempre viene a buscarnos, en cualquier situación en la que nos hayamos perdido.