CATEQUESIS PAPA FRANCISCO. II. LA VIDA DE JESÚS. LOS ENCUENTROS. 1. NICODEMO. “USTEDES DEBEN RENACER DE LO ALTO” (JN 3,7B)

Con esta catequesis comenzamos a contemplar algunos encuentros narrados en los Evangelios, para comprender la forma en que Jesús da esperanza. De hecho, hay encuentros que iluminan la vida y traen esperanza. Puede suceder, por ejemplo, que alguien nos ayude a ver desde una perspectiva diferente una dificultad o un problema que estamos viviendo; o puede suceder que alguien simplemente nos regale una palabra que no nos haga sentir solos en el dolor que estamos atravesando. A veces también puede haber encuentros silenciosos, en los que no se dice nada, y sin embargo esos momentos nos ayudan a retomar el camino.

El primer encuentro en el que me gustaría detenerme es el de Jesús con Nicodemo, narrado en el capítulo 3 del Evangelio de Juan. Empiezo por este episodio porque Nicodemo es un hombre que, con su historia, demuestra que es posible salir de la oscuridad y encontrar la valentía para seguir a Cristo.

Nicodemo va a ver a Jesús de noche: una hora inusual para un encuentro. En el lenguaje de Juan, las referencias temporales a menudo tienen un valor simbólico: aquí la noche es probablemente la que hay en el corazón de Nicodemo. Es un hombre que se encuentra en la oscuridad de las dudas, en esa oscuridad que vivimos cuando ya no entendemos lo que está sucediendo en nuestra vida y no vemos bien el camino a seguir.

Si uno está en la oscuridad, obviamente busca la luz. Y Juan, al comienzo de su Evangelio, escribe así: «Vino a este mundo la luz verdadera, la que ilumina a todo hombre» (1,9). Nicodemo busca a Jesús porque intuye que Él puede iluminar la oscuridad de su corazón.

Sin embargo, el Evangelio nos cuenta que Nicodemo no logra comprender de inmediato lo que Jesús le dice. Y así vemos que hay muchos malentendidos en este diálogo, y también mucha ironía, que es una característica del evangelista Juan. Nicodemo no entiende lo que Jesús le dice porque sigue pensando con su lógica y sus categorías. Es un hombre con una personalidad bien definida, tiene un papel público, es uno de los jefes de los judíos. Pero probablemente las cuentas ya no le salen. Nicodemo siente que algo ya no funciona en su vida. Siente la necesidad de cambiar, pero no sabe por dónde empezar.

En algunos momentos de la vida esto nos sucede a todos. Si no aceptamos cambiar, si nos encerramos en nuestra rigidez, en nuestras costumbres o en nuestras formas de pensar, corremos el riesgo de morir. La vida radica en la capacidad de cambiar para encontrar una nueva forma de amar. De hecho, Jesús habla a Nicodemo de un nuevo nacimiento, que no solo es posible, sino incluso necesario en algunos momentos de nuestro camino. A decir verdad, la expresión utilizada en el texto ya es ambivalente en sí misma, porque anōthen (ἄνωθεν) puede traducirse tanto como «desde arriba» como «de nuevo». Poco a poco, Nicodemo comprenderá que estos dos significados van juntos: si dejamos que el Espíritu Santo genere en nosotros una nueva vida, volveremos a nacer. Recuperaremos esa vida que quizás se estaba apagando en nosotros.

He elegido empezar por Nicodemo también porque es un hombre que, con su propia vida, demuestra que este cambio es posible. Nicodemo lo conseguirá: ¡al final estará entre los que van a Pilato a pedir el cuerpo de Jesús (cf. Jn 19,39)! Nicodemo ha salido a la luz por fin, ha renacido y ya no necesita estar en la noche.

Los cambios a veces nos asustan. Por un lado, nos atraen, a veces los deseamos, pero por otro preferiríamos quedarnos en nuestras comodidades. Por eso el Espíritu nos anima a afrontar estos miedos. Jesús le recuerda a Nicodemo- que es un maestro en Israel- que también los israelitas tuvieron miedo mientras caminaban por el desierto. Y se fijaron tanto en sus preocupaciones que en un momento dado esos miedos tomaron la forma de serpientes venenosas (cf. Nm 21,4-9). Para ser liberados, debían mirar la serpiente de bronce que Moisés había colocado en una vara, es decir, debían levantar la vista y estar frente al objeto que representaba sus miedos. Solo mirando de frente a lo que nos da miedo, podemos empezar a ser liberados.

Nicodemo, como todos nosotros, podrá mirar al Crucificado, Aquel que venció la muerte, la raíz de todos nuestros miedos. Levantemos también nosotros la mirada hacia Aquel a quien traspasaron, dejemos que Jesús también se encuentre con nosotros. En Él encontramos la esperanza para afrontar los cambios de nuestra vida y renacer.

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EL VIERNES DE DOLORES

El Viernes de Dolores (también conocido como el Sexto Viernes de Cuaresma) es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido dentro de la quinta semana de la Cuaresma, conocida por la religión cristiana como Semana de Pasión. En algunas regiones es considerado como el inicio de la Semana Santa o Semana Mayor, al iniciarse en éste las procesiones.

Los Católicos manifiestan su fervor religioso en la celebración de los Dolores de Nuestra Señora, incluyendo por ejemplo en la liturgia de la Misa la secuencia del Stabat Mater.

En algunos lugares se le denomina Viernes de Concilio, y se toma como día de ayuno y abstinencia, quedando prohibido el consumo de carnes.

Historia de una festividad

Esta antigua celebración mariana tuvo mucho arraigo en toda Europa y América, y aún hoy muchas de las devociones de la Santísima Virgen del tiempo de Semana Santa, tienen su día festivo o principal durante el Viernes de Dolores, que conmemora los sufrimientos de la Madre de Cristo durante la Semana Santa.

El Concilio Vaticano II consideró, dentro de las diversas modificaciones al calendario litúrgico, suprimir las fiestas consideradas «duplicadas», esto es, que se celebren dos veces en un mismo año; por ello la fiesta primigenia de los Dolores de Nuestra Señora el viernes antes del Domingo de Ramos fue suprimida, siendo reemplazada por la moderna fiesta de Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre. Aun así, en la tercera edición del Misal Romano (2000), hay un recuerdo especial a los Dolores de la Santísima Virgen en la celebración ferial de ese día, introducida por San Juan Pablo II.

La Santa Sede y las normas del Calendario Litúrgico contemplan que, en los lugares donde se halle fervorosamente fecunda la devoción a los Dolores de María y en sus calendarios propios sea tenida como fiesta o solemnidad, este día puede celebrarse sin ningún inconveniente con todas las prerrogativas que le son propias. (Cf. Tabla de los días Litúrgicos, Misal Romano)

En España dan comienzo en muchos lugares las procesiones de Semana Santa.

Además, desde hace más de 200 años, el Gobierno de la Nación concede los llamados «indultos de Semana Santa», a petición de las cofradías religiosas con motivo de esta festividad.

Andalucía

En la Semana Santa en Jerez de la Frontera, en el viernes de dolores son características algunas veneraciones como la de la Hermandad del Mayor Dolor, así como el vía crucis de la Hermandad de las Angustias, la Salvación, la Borriquita, la Paz de Fátima o Amargura. Fruto de la gran tradición por la Semana Santa en Jerez también se celebran decenas de procesiones infantiles y juveniles «no oficiales» por diferentes barrios y zonas de la localidad, algunas de ellas organizadas en lo que en Jerez se llaman «asociaciones juveniles del viernes santo», las cuales se mantienen al margen del orden eclesiástico.

En la Semana Santa en Córdoba procesiona la Fraternidad de la Providencia por las calles del casco histórico, también son muy característicos los Besamanos de María Santísima de la Paz, Santísimo Cristo de Gracia, Santísimo Cristo de la Misericordia, y sendos viacrucis por la feligresía cordobesa: Hermandad del Remedio de Ánimas, Hermandad de la Sangre o El Císter, Hermandad del Prendimiento. Además es muy singular este día visitar a la Virgen de los Dolores, señora de Córdoba.

En la Semana Santa en Sevilla procesionan sin realizar la Carrera Oficial un total de siete hermandades: Hermandad de Jesús de Nazaret, Hermandad de la Misión, Hermandad de La Corona, Hermandad de Pasión y Muerte, Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista y la Agrupación parroquial de Bendición y Esperanza (Sal y Luz).

En Carmona procesiona realizando la Carrera Oficial la Virgen de los Dolores (comúnmente conocida como «La Servita»), titular de la Orden Seglar de los Siervos de María.

En Alcalá del Río, la Hermandad de la Soledad celebra, como culminación del Solemne Septenario a su titular, Ntra. Sra. de los Dolores en su Soledad Coronada, la Solemne Función Principal de Instituto, con Protestación de Fe, Ofrenda de Caridad y ofrenda floral. A pesar de ser un día laborable, el pueblo lo acoge como festivo, contándose por cientos las personas que participan en la Función. Ya en la noche, tras concluir el Septenario y la Procesión Claustral con Su Divina Majestad, la Santísima Virgen es expuesta en Devoto Besamanos, postrándose ante sus plantas cientos de devotos no sólo de la localidad, sino de distintos puntos de la comarca.

En Fuente Vaqueros, Granada , realiza la carrera oficial Nuestra Señora de los Dolores desde la Iglesia Parroquial de la Encarnación.

En La Rinconada , procesiona el Viernes de Dolores: Nuestra Señora de los Dolores Patrona y Alcaldesa perpetua de La Rinconada desde la Iglesia a su capilla para entronizarse en su paso de palio del próximo Sábado Santo.

En Loja (Granada) el Viernes de Dolores Procesiona la Santísima Hermandad de la Virgen de los Dolores, de la orden Servita, esto es el inicio de la Semana Santa en Loja

En Purchil – Vegas del Genil (Granada) sale procesionalmente la patrona, Nuestra Señora de los Dolores.

En Málaga procesionan 3 Hermandades y una Pro-Hermandad:

La Cofradía del Medinaceli, situada entre los barrios de La Roca y Martiricos, ha sido la primera hermandad no agrupada en procesionar por los entornos de la catedral, asimismo, ha sido también la primera en pedir una solicitud para entrar en la Agrupación de Cofradías de Málaga.

La Asociación de Fieles Despojado y Encarnación, en la barriada de Dos Hermanas, procesiona desde 2005 con dos imágenes; fruto de un culto privado, que al final se posicionó como culto público y llegó hasta lo que conocemos. Actualmente salen desde un tinglado y realizan los cultos en una pequeña capilla abierta al público.

La Hermandad de Dolores del Puerto, que procesiona en entornos extradiarrales, es la segunda más antigua no agrupada que procesiona en las calles de Málaga. Con dos imágenes, desde 1949, saca a sus titulares por el Distrito Puerto de la Torre, de ahí su nombre.

Y por último, la Hermandad de los Dolores de Churriana (Málaga), la más antigua no agrupada de la capital, cuenta con dos imágenes,(siendo el Nazareno la más antigua) que procesionan también en el extrarradio de Málaga, en el conocido barrio de Churriana.

El municipio granadino de Orce celebra la festividad de su patrona, la virgen de los Dolores, con misa y procesión por las calles del pueblo al anochecer. Nueve días antes se celebra un novenario.

En El Viso del Alcor la Hermandad Sacramental de los Dolores celebra solemne función y besamanos en honor a la Santísima Virgen de los Dolores. Durante la semana anterior se celebra un septenario, un día por cada dolor, a dicha imagen.

La Semana Santa en el Valle de Abdalajís, Málaga comienza con el Viernes de Dolores, al procesionar María Santísima de los Dolores, patrona de todos los vallesteros.

En Cádiz, procesiona la Virgen de los Dolores de la Orden Tercera de los Servitas.

Asturias

En la ciudad de Oviedo, se concluye el Triduo a Nuestra Señora de los Dolores celebrado en la parroquia de San Isidoro el Real en la que tiene su sede la Cofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores. El triduo comienza el miércoles anterior al Domingo de Ramos y se cierra, como se ha dicho, el Viernes de Dolores con el rezo de la Corona de los Dolores seguido de la Misa Solemne. La Dolorosa custodiada en esta parroquia goza de especial devoción entre los ovetenses por lo que es conocida como la Señora de Oviedo.

Canarias

Procesión de la Virgen de los Dolores en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife).

En San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), se celebra desde la Parroquia Matriz de la Concepción la procesión de Nuestra Señora de los Dolores («La Predilecta») por las calles de la ciudad. Acompaña la procesión la Cofradía del Santísimo Cristo del Rescate y Nuestra Señora de los Dolores.

En Santa Cruz de Tenerife parte desde la Parroquia Matriz de la Concepción la procesión de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores.[3]​

Cataluña

En la Semana Santa de Mataró

Castilla-La Mancha

En Ciudad Real, donde tiene lugar la procesión de la Virgen de los Dolores de Santiago, conocida popularmente como la Perchelera, que recorre las calles de su barrio anunciando a toda la ciudad la proximidad de las fechas de la Pasión, Muerte y Resurrección de su Hijo.

Del mismo modo ocurre en la ciudad de Hellín (Albacete) cuando al anochecer se celebra el conocido «Vía Crucis de las Antorchas» que recorriendo el Camino de las Columnas llega hasta la Ermita del Monte Calvario, donde después se procede a la veneración del Crucificado y a las doce de la noche da comienzo la primera Tamborrada, dando así inicio a las celebraciones de la Pasión de Cristo.

En Corral de Almaguer provincia de Toledo se celebra una solemne procesión a primera hora de la noche, sin banda de música, símbolo de dolor, tristeza.

En Fuente el Fresno, donde tiene lugar el Vía Crucis del Cristo de la Piedad, llevado a hombros y acompañado de velas y cantos que acompañan a cada rezo de cada una de las 14 estaciones.

En Atienza (Guadalajara) se celebra, a primera hora de la noche, una procesión. En ella salen la imagen de la Virgen de los Dolores, patrona de la villa, precedida de un rosario de sesenta faroles de vivos colores.

En Abengibre, provincia de Albacete, se celebra un Triduo en honor a Ntra. Sra. de los Dolores, que finaliza el Viernes de Dolores. Este día, al atardecer, se celebra Santa Misa y procesión de Nuestra Señora de los Dolores por las calles del pueblo.

En Montiel, después de la misa, la Virgen de los Dolores es portada a hombros por las mujeres de la localidad mientras de reza el Vía Crucis.

Castilla y León

Virgen dolorosa en la procesión de los dolores de Ponferrada

En León, también es celebrado el día de su antigua patrona, saliendo en procesión la Virgen del Mercado.

En Salamanca, culmina la novena a la Dolorosa de la Cofradía de la Vera Cruz, celebrándose un Vía Matris con la procesión de dicha imagen.

En Palencia hace su estación de penitencia el Cristo de la Sentencia por el barrio del Ave María.

En Ponferrada procesiona La Dolorosa a cargo de la Hermandad de Jesús Nazareno por el casco antiguo de la ciudad.

En Valladolid este día comienzan las procesiones de Semana Santa, con el desfile de la Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores que procesiona por el popular barrio de las Delicias para rezar un viacrucis. Anteriormente la Cofradía del Santo Entierro también ha salido en procesión yendo desde el Museo del Monasterio de San Joaquín y de Santa Ana, bajando hasta la cercana parroquia de San Lorenzo, donde se realiza el ejercicio del Vía Crucis.

En Ávila se inician los actos oficiales de la Semana Santa con la procesión del Vía Matris, organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Ntra. Sra. de la Paz. La procesión parte del Convento de Santa Teresa de Jesús y los hermanos visten túnica marrón ‘carmelita’ con capa y capuchas beige (no antifaz con capirote).

En Zamora se celebra la Procesión del Santísimo Cristo del Espíritu Santo al cual le acompaña una gran multitud de personas.

En Medina del campo el viernes de dolores es un día especial, los medinenses acompañan a Ntra. Sra. de las Angustias. Dicha imagen es la patrona y alcaldesa perpetua de la villa, el alcalde le cede el bastón de mando durante la celebración de la procesión, y al finalizar todo el pueblo fiel entona la salve ante la imagen de la madre.

Extremadura

Ntra. Sra. de los Dolores, templo parroquial de la Asunción, Serradilla.

En Serradilla (Cáceres), se celebra (desde hace siglos) la procesión de los Faroles, en la que con faroles de Papel, portados en cañas, se alumbra a la Dolorosa. 9 días antes, se celebra la Novena de los Dolores (En la iglesia parroquial Ntra. Sra. de la Asunción) cantando cada día los 7 Dolores, a la Virgen.

En Navas del Madroño (Cáceres), la Virgen de los Dolores, también conocida como «la Dolorosa», tiene muchos devotos. El viernes de Dolores procesiona por las calles del pueblo. Las novenas a la Virgen de los Dolores son muy seguidas por los feligreses de la localidad. A mediados del siglo XX, en un incendio que hubo en la Iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la O (Navas del Madroño), se quemó la antigua imagen de la Virgen de los Dolores junto a un Cristo Yacente atribuido a Martínez Montañés.

País Vasco

Bilbao, la Virgen de los Dolores, popularmente llamada “La Dolorosa” procesiona por las calles del barrio de Abando, siendo así, la primera procesión de la Semana Santa en Bilbao.

Región de Murcia

Águilas, igualmente celebra el día de su patrona, la Virgen de los Dolores, por la mañana se realiza una misa en honor a la patrona, seguido de una ofrenda floral por parte de los aguileños y aguileñas, ataviados con los trajes de huertanos y huertanas. A mediodía, durante los últimos años se celebra una feria de día, una idea de los jóvenes de la ilustrisima Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, Jesús del Prendimiento y Oración en el Huerto. Por la tarde, se vuelve a realizar una misa, una vez terminada, en torno a las 21.00 horas aproximadamente tiene lugar la Solemne Procesión con la imagen de la Patrona, Nuestra Señora Virgen de los Dolores portada a hombros,acompañada por distintas agrupaciones musicales y los estandartes de todas las cofradías aguileñas.

Cartagena, que celebra el día de su Patrona, la Virgen de la Caridad, vive en la madrugada de este día la que muchos consideran cronológicamente la primera procesión de la Semana Santa española, que parte a las cuatro de la madrugada de las inmediaciones de la Catedral y que es organizada por la Cofradía del Cristo del Socorro. A lo largo de todo el día se suceden en la ciudad actos oficiales y populares para honrar a su Santa Patrona. Igualmente tiene lugar una multitudinaria ofrenda floral, un viacrucis vespertino, y ya por la noche, la primera de las procesiones de la Cofradía California, con el Cristo de la Misericordia y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

Lorca. Empieza su Semana Santa, día grande de la Cofradía de la Hermandad de Labradores o paso azul de Nuestra Señora de los Dolores.

Murcia, al igual que otros puntos de la Región, comienza su Semana Grande de Pasión con el Viernes de Dolores, en la que abre el cortejo de la Venerable Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo y María Santísima de los Dolores, con sede en la Iglesia de San Nicolás de Bari de la Capital Murciana.

Cehegín, la celebración de «Viernes de Dolores» comienza con la eucaristía en honor a la titular, Nuestra Señora de los Dolores, donde se produce el canto de los siete dolores a la Virgen, su particular pregón, por parte de la Cofradía de la Virgen de los Dolores, organizadora de los actos en la Iglesia de la Soledad y al finalizar el acto, transcurre por las estrechas calles del casco antiguo de Cehegín, declarado Conjunto Histórico por el Ministerio de Cultura, una solemne procesión al estilo de las antigua procesiones del municipio, portando el trono con el que procesionaria en siglos pasados, por los barrios de «Soledad», » «Mesoncico», «Puntarrón», «El hoyo», finalizando en la Iglesia de Santa María Magdalena.

Yecla Este día comienza oficialmente en la ciudad de Yecla la Semana Santa con la procesión de las 7 palabras que parte de la Ermita de San Nicolás y desemboca en la Basílica de la Purísima, en ella procesionan 4 cofradías y los pasos de Ntra. Señora del Dulce Nombre y Stmo. Cristo de la Misericordia.

BENIDORM PONE EN MARCHA UNA OFICINA DE ATENCIÓN AL MAYOR PARA AYUDARLES CON TRÁMITES DIGITALES

El Ayuntamiento de Benidorm ha puesto en marcha la Oficina de Atención al Mayor para Trámites Digitales, que tiene como objetivo «combatir la brecha digital» de las personas mayores.

Será posible gracias a «personal cualificado va a asesorar a las personas mayores de nuestro municipio que lo requieran sobre cómo realizar trámites administrativos en línea, cómo proceder en la renovación de documentos, solicitud de servicios públicos, entre otros, empleando certificados digitales, DNI electrónico o el sistema Cl@ve; o sobre el uso de diferentes plataformas», según ha informado el alcalde, Toni Pérez, y recoge el Ayuntamiento en su web.

«Fue un compromiso del gobierno local, que ya es una realidad y con el que estamos avanzando en la inclusión al poner a disposición de las personas mayores, y también de otros colectivos que puedan tener alguna vulnerabilidad en sus relaciones con la administración digital, un servicio y herramientas para que desarrollen sus competencias digitales y puedan desenvolverse con mayor autonomía», ha explicado.

 Esta Oficina de Atención al Mayor, ubicada en la extensión administrativa de Maravall, estará abierta al público los martes y jueves en horario de 09:00 a 12:00 horas.

Esta semana ya se han empezado a atender las primeras citas, las cuales han estado centradas principalmente «en los cursos de alfabetización digital y nuevas tecnologías que completan el proyecto Benidorm TIC», tal y como ha detallado.

Cursos gratuitos de alfabetización digital

El siguiente paso será el desarrollo de una serie de cursos gratuitos de alfabetización digital. Cabe destacar que esta Oficina de Atención al Mayor forma parte del proyecto Benidorm TIC, que en su última edición realizó un centenar de cursos y participaron cerca de 900 alumnos.

Estas cifras «nos confirmaron no solo la idoneidad del proyecto, sino también la pertinencia de ahondar en él con una nueva edición ambiciosa, donde además de seguir con esta labor de formación se prestara un servicio presencial a través de la Oficina de Atención al Mayor», ha puntualizado Pérez.

Actualmente, el proyecto de cursos de Benidorm TIC tiene una duración de 45 meses y está dividido en tres periodos de 15 meses cada uno, en los que se ofertarán 75 cursos . El contenido se adaptará al colectivo al que vaya destinado y se realizarán en espacios municipales.

 65 y mas

EL SANTO DE LA SEMANA: SAN VICENTE FERRER

Nació en 1350 en Valencia, España. Sus padres le inculcaron desde muy pequeñito una fervorosa devoción hacia Jesucristo y a la Virgen María y un gran amor por los pobres. Le encargaron repartir las cuantiosas limosnas que la familia acostumbraba a dar. Así lo fueron haciendo amar el dar ayudas a los necesitados. Lo enseñaron a hacer una mortificación cada viernes en recuerdo de la Pasión de Cristo, y cada sábado en honor de la Virgen Santísima. Estas costumbres las ejercitó durante toda su vida.

Se hizo religioso en la Comunidad de los Padres Dominicos y, por su gran inteligencia, a los 21 años ya era profesor de filosofía en la universidad.

Durante su juventud el demonio lo asaltó con violentas tentaciones y, además, como era extraordinariamente bien parecido, varias mujeres de dudosa conducta se enamoraron de él y como no les hizo caso a sus zalamerías, le inventaron terribles calumnias contra su buena fama. Todo esto lo fue haciendo fuerte para soportar las pruebas que le iban a llegar después.

Siendo un simple diácono lo enviaron a predicar a Barcelona. La ciudad estaba pasando por un período de hambre y los barcos portadores de alimentos no llegaban. Entonces Vicente en un sermón anunció una tarde que esa misma noche llegarían los barcos con los alimentos tan deseados. Al volver a su convento, el superior lo regañó por dedicarse a hacer profecías de cosas que él no podía estar seguro de que iban a suceder. Pero esa noche llegaron los barcos, y al día siguiente el pueblo se dirigió hacia el convento a aclamar a Vicente, el predicador. Los superiores tuvieron que trasladarlo a otra ciudad para evitar desórdenes.

Vicente estaba muy angustiado porque la Iglesia Católica estaba dividida entre dos Papas y había muchísima desunión. De tanto afán se enfermó y estuvo a punto de morir. Pero una noche se le apareció Nuestro Señor Jesucristo, acompañado de San Francisco y Santo Domingo de Guzmán y le dio la orden de dedicarse a predicar por ciudades, pueblos, campos y países. Y Vicente recuperó inmediatamente su salud

En adelante por 30 años, Vicente recorre el norte de España, y el sur de Francia, el norte de Italia, y el país de Suiza, predicando incansablemente, con enormes frutos espirituales.

Los primeros convertidos fueron judíos y moros. Dicen que convirtió más de 10.000 judíos y otros tantos musulmanes o moros en España. Y esto es admirable porque no hay gente más difícil de convertirse al catolicismo que un judío o un musulmán.

Las multitudes se apiñaban para escucharle, donde quiera que él llegaba. Tenía que predicar en campos abiertos porque las gentes no cabían en los templos. Su voz sonora, poderosa y llena de agradables matices y modulaciones y su pronunciación sumamente cuidadosa, permitían oírle y entenderle a más de una cuadra de distancia.

Sus sermones duraban casi siempre más de dos horas (un sermón suyo de las Siete Palabras en un Viernes Santo duró seis horas), pero los oyentes no se cansaban ni se aburrían porque sabía hablar con tal emoción y de temas tan propios para esas gentes, y con frases tan propias de la Sagrada Biblia, que a cada uno le parecía que el sermón había sido compuesto para él mismo en persona.

Antes de predicar rezaba por cinco o más horas para pedir a Dios la eficacia de la palabra, y conseguir que sus oyentes se transformaran al oírle. Dormía en el puro suelo, ayunaba frecuentemente y se trasladaba a pie de una ciudad a otra (los últimos años se enfermó de una pierna y se trasladaba cabalgando en un burrito).

En aquel tiempo había predicadores que lo que buscaban era agradar a los oídos y componían sermones rimbombantes que no convertían a nadie. En cambio a San Vicente lo que le interesaba no era lucirse sino convertir a los pecadores. Y su predicación conmovía hasta a los más fríos e indiferentes. Su poderosa voz llegaba hasta lo más profundo del alma. En pleno sermón se oían gritos de pecadores pidiendo perdón a Dios, y a cada rato caían personas desmayadas de tanta emoción. gentes que siempre habían odiado, hacían las paces y se abrazaban. Pecadores endurecidos en sus vicios pedían confesores. El santo tenía que llevar consigo una gran cantidad de sacerdotes para que confesaran a los penitentes arrepentidos. Hasta 15.000 personas se reunían en los campos abiertos, para oírle.

Después de sus predicaciones lo seguían dos grandes procesiones: una de hombres convertidos, rezando y llorando, alrededor de una imagen de Cristo Crucificado; y otra de mujeres alabando a Dios, alrededor de una imagen de la Santísima Virgen. Estos dos grupos lo acompañaban hasta el próximo pueblo a donde el santo iba a predicar, y allí le ayudaban a organizar aquella misión y con su buen ejemplo conmovían a los demás.

Como la gente se lanzaba hacia él para tocarlo y quitarle pedacitos de su hábito para llevarlos como reliquias, tenía que pasar por entre las multitudes, rodeado de un grupo de hombres encerrándolo y protegiéndolo entre maderos y tablas. El santo pasaba saludando a todos con su sonrisa franca y su mirada penetrante que llegaba hasta el alma.

Las gentes se quedaban admiradas al ver que después de sus predicaciones se disminuían enormemente las borracheras y la costumbre de hablar cosas malas, y las mujeres dejaban ciertas modas escandalosas o adornos que demostraban demasiada vanidad y gusto de aparecer. Y hay un dato curioso: siendo tan fuerte su modo de predicar y atacando tan duramente al pecado y al vicio, sin embargo las muchedumbres le escuchaban con gusto porque notaban el gran provecho que obtenían al oírle sus sermones.

Vicente fustigaba sin miedo las malas costumbres, que son la causa de tantos males. Invitaba incesantemente a recibir los santos sacramentos de la confesión y de la comunión. Hablaba de la sublimidad de la Santa Misa. Insistía en la grave obligación de cumplir el mandamiento de Santificar las fiestas. Insistía en la gravedad del pecado, en la proximidad de la muerte, en la severidad del Juicio de Dios, y del cielo y del infierno que nos esperan. Y lo hacía con tanta emoción que frecuentemente tenía que suspender por varios minutos su sermón porque el griterío del pueblo pidiendo perdón a Dios, era inmenso.

Pero el tema en que más insistía este santo predicador era el Juicio de Dios que espera a todo pecador. La gente lo llamaba «El ángel del Apocalipsis», porque continuamente recordaba a las gentes lo que el libro del Apocalipsis enseña acerca del Juicio Final que nos espera a todos. El repetía sin cansarse aquel aviso de Jesús: «He aquí que vengo, y traigo conmigo mi salario. Y le daré a cada uno según hayan sido sus obras» (Apocalipsis 22,12). Hasta los más empecatados y alejados de la religión se conmovían al oírle anunciar el Juicio Final, donde «Los que han hecho el bien, irán a la gloria eterna y los que se decidieron a hacer el mal, irán a la eterna condenación» (San Juan 5, 29).

Los milagros acompañaron a San Vicente en toda su predicación. Y uno de ellos era el hacerse entender en otros idiomas, siendo que él solamente hablaba su lengua materna y el latín. Y sucedía frecuentemente que las gentes de otros países le entendían perfectamente como si les estuviera hablando en su propio idioma. Era como la repetición del milagro que sucedió en Jerusalén el día de Pentecostés, cuando al llegar el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, las gentes de 18 países escuchaban a los apóstoles cada uno en su propio idioma, siendo que ellos solamente les hablaban en el idioma de Israel.

San Vicente se mantuvo humilde a pesar de la enorme fama y de la gran popularidad que le acompañaban, y de las muchas alabanzas que le daban en todas partes. Decía que su vida no había sido sino una cadena interminable de pecados. Repetía: «Mi cuerpo y mi alma no son sino una pura llaga de pecados. Todo en mí tiene la fetidez de mis culpas». Así son los santos. Grandes ante la gente de la tierra pero se sienten muy pequeñitos ante la presencia de Dios que todo lo sabe.

Los últimos años, ya lleno de enfermedades, lo tenían que ayudar a subir al sitio donde iba a predicar. Pero apenas empezaba la predicación se transformaba, se le olvidaban sus enfermedades y predicaba con el fervor y la emoción de sus primeros años. Era como un milagro. Durante el sermón no parecía viejo ni enfermo sino lleno de juventud y de entusiasmo. Y su entusiasmo era contagioso. Murió en plena actividad misionera, el Miércoles de Ceniza, 5 de abril del año 1419. Fueron tantos sus milagros y tan grande su fama, que el Papa lo declaró santo a los 36 años de haber muerto, en 1455.

El santo regalaba a las señoras que peleaban mucho con su marido, un frasquito con agua bendita y les recomendaba: «Cuando su esposo empiece a insultarle, échese un poco de esta agua a la boca y no se la pase mientras el otro no deje de ofenderla». Y esta famosa «agua de Fray Vicente» producía efectos maravillosos porque como la mujer no le podía contestar al marido, no había peleas. Ojalá que en muchos de nuestros hogares se volviera a esta bella costumbre de callar mientras el otro ofende. Porque lo que produce la pelea no es la palabra ofensiva que se oye, si no la palabra ofensiva que se responde.

Fuente: Santopedia

CATEQUESIS PAPA FRANCISCO. JESUCRISTO, NUESTRA ESPERANZA. I. LA INFANCIA DE JESÚS. 8. «HIJO, ¿POR QUÉ NOS HAS HECHO ESTO?» (LC 2,49). EL HALLAZGO DE JESÚS EN EL TEMPLO.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En esta última catequesis dedicada a la infancia de Jesús, nos inspiramos en la escena en la que, a los doce años, Él se quedó en el Templo sin decírselo a sus padres, quienes lo buscaron ansiosamente y lo encontraron después de tres días. Este relato nos presenta un diálogo muy interesante entre María y Jesús, que nos ayuda a reflexionar sobre el camino de la madre de Jesús, un camino que ciertamente no fue fácil. De hecho, María ha recorrió un itinerario espiritual a lo largo del cual avanzó en la comprensión del misterio de su Hijo.

Pensemos en las diversas etapas de este camino. Al comienzo de su embarazo, María visita a Isabel y se queda con ella durante tres meses, hasta el nacimiento del pequeño Juan. Luego, cuando ya está en el noveno mes, debido al censo, va con José a Belén, donde da a luz a Jesús. Después de cuarenta días van a Jerusalén para la presentación del niño; y luego cada año regresan en peregrinación al Templo. Pero cuando Jesús era aún pequeño, se refugian en Egipto durante mucho tiempo para protegerlo de Herodes, y solamente después de la muerte del rey se establecen de nuevo en Nazaret. Cuando Jesús, ya adulto, comienza su ministerio, María está presente y es protagonista en las bodas de Caná; luego lo sigue «a distancia», hasta el último viaje a Jerusalén, hasta la pasión y la muerte. Después de la Resurrección, María permanece en Jerusalén, como Madre de los discípulos, sosteniendo su fe en espera de la efusión del Espíritu Santo.

En todo este camino, la Virgen es peregrina de esperanza, en el sentido profundo de que se convierte en la «hija de su Hijo», su primera discípula. María trajo al mundo a Jesús, esperanza de la humanidad: lo alimentó, lo hizo crecer, lo siguió dejándose plasmar, la primera, por la Palabra de Dios. En ésta, como dijo Benedicto XVI, María «está verdaderamente en su casa, sale de ella y entra en ella con naturalidad. Ella habla y piensa con la Palabra de Dios […]. Así se revela, además, que sus pensamientos están en sintonía con los pensamientos de Dios, que su voluntad es un querer junto con Dios. Al estar íntimamente impregnada de la Palabra de Dios, puede convertirse en madre de la Palabra encarnada» (Enc. Deus caritas est, 41). Esta singular comunión con la Palabra de Dios no le ahorra, sin embargo, el esfuerzo de un exigente «aprendizaje».

La experiencia de la pérdida de Jesús, que tenía doce años, durante la peregrinación anual a Jerusalén, asusta a María hasta el punto de que se convierte en portavoz de José al reprender a su hijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo, angustiados, te buscábamos» (Lc 2,48). María y José sintieron el dolor de los padres que pierden a un hijo: ambos creían que Jesús estaba en la caravana con los familiares, pero al no verlo durante todo un día, comienzan la búsqueda que los llevará a volver atrás. Al regresar al Templo, descubren que Aquel que hasta hacía poco era para ellos un niño al que proteger, ha crecido de repente, y es capaz ya de3 involucrarse en discusiones sobre las Escrituras sosteniendo la comparación con los maestros de la Ley.

Ante el reproche de su madre, Jesús responde con sencillez desarmante: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? (Lc 2,49). María y José no comprenden: el misterio del Dios hecho niño supera su inteligencia. Los padres quieren proteger a ese hijo preciosísimo bajo las alas de su amor; Jesús, en cambio, quiere vivir su vocación de Hijo del Padre que está a su servicio y vive inmerso en su Palabra.

Los relatos de la infancia de Lucas se cierran, así, con las últimas palabras de María, que recuerdan la paternidad de José hacia Jesús, y con las primeras palabras de Jesús, que reconocen cómo esta paternidad tiene su origen en la de su Padre celestial, de quien reconoce el primado indiscutible.

Queridos hermanos y hermanas, como María y José, llenos de esperanza, pongámonos también nosotros en camino tras las huellas del Señor, que no se deja encerrar en nuestros esquemas y se deja encontrar no tanto en un lugar, sino en la respuesta de amor a la tierna paternidad divina, respuesta de amor que es la vida filial.

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CATEQUESIS PAPA FRANCISCO. JESUCRISTO, NUESTRA ESPERANZA. I. LA INFANCIA DE JESÚS. 7. «MIS OJOS HAN VISTO TU SALVACIÓN» (LC 2,30). LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Contemplemos hoy la belleza de «Jesucristo, nuestra esperanza» (1 Tm 1,1) en el misterio de su presentación en el Templo.

En los relatos de la infancia de Jesús, el evangelista Lucas nos muestra la obediencia de María y José a la Ley del Señor y a todas sus prescripciones. En realidad, en Israel no existía la obligación de presentar al niño en el Templo, pero quien vivía en la escucha de la Palabra del Señor y deseaba conformarse a ella, consideraba que era una práctica valiosa. Así lo hizo Ana, la madre del profeta Samuel, que era estéril; Dios escuchó su oración y ella, después de tener un hijo, lo llevó al templo y lo ofreció para siempre al Señor (cf. 1 S 1,24-28).

Lucas narra, pues, el primer acto de culto de Jesús, celebrado en la ciudad santa, Jerusalén, que será la meta de todo su ministerio itinerante a partir del momento en que tome la firme decisión de subir allí (cf. Lc 9,51), yendo al encuentro del cumplimiento de su misión.

María y José no se limitan a insertar a Jesús en una historia de familia, de pueblo, de alianza con el Señor Dios. Se ocupan de su custodia y de su crecimiento, y lo introducen en la atmósfera de fe y culto. Y ellos mismos crecen gradualmente en la comprensión de una vocación que los supera con creces.

En el Templo, que es «casa de oración» (Lc 19,46), el Espíritu Santo habla al corazón de un hombre anciano: Simeón, un miembro del pueblo santo de Dios preparado en la espera y en la esperanza, que alimenta el deseo de que se cumplan las promesas hechas por Dios a Israel por medio de los profetas. Simeón percibe en el Templo la presencia del Ungido del Señor, ve la luz que resplandece en medio de los pueblos sumidos «en tinieblas» (cf. Is 9,1) y va al encuentro de ese niño que, como profetiza Isaías, «nació para nosotros», es el hijo que «nos ha sido dado», el «Príncipe de la paz» (Is 9,5). Simeón abraza a ese niño que, pequeño e indefenso, descansa entre sus brazos; pero es él, en realidad, quien encuentra el consuelo y la plenitud de su existencia abrazándolo. Lo expresa en un cántico lleno de conmovedora gratitud, que en la Iglesia se ha convertido en la oración al final del día:

«Ahora, Señor, puedes dejar que tu siervo

se vaya en paz, según tu palabra,

porque mis ojos han visto tu salvación,

la que has preparado ante todos los pueblos:

luz para iluminar a los gentiles

y gloria de tu pueblo, Israel» (Lc 2,29-32).

Simeón canta la alegría de quien ha visto, de quien ha reconocido y puede transmitir a otros el encuentro con el Salvador de Israel y de los pueblos. Es testigo del don de la fe, que recibe y comunica a los demás; es testigo de la esperanza que no defrauda; es testigo del amor de Dios, que llena de alegría y de paz el corazón del ser humano. Lleno de este consuelo espiritual, el anciano Simeón ve la muerte no como el final, sino como la realización, como la plenitud, la espera como una «hermana» que no destruye, sino que introduce en la vida verdadera que ya ha pregustado y en la que cree.

En aquel día, Simeón no es el único que ve la salvación hecha carne en el niño Jesús. Lo mismo le sucede a Ana, una mujer de más de ochenta años, viuda, dedicada enteramente al servicio del Templo y consagrada a la oración. Al ver al niño, de hecho, Ana celebra al Dios de Israel, que precisamente en ese pequeño ha redimido a su pueblo, y se lo cuenta a los demás, difundiendo generosamente la palabra profética. El canto de la redención de dos ancianos difunde así el anuncio del Jubileo a todo el pueblo y al mundo. En el Templo de Jerusalén se reaviva la esperanza en los corazones porque en él ha hecho su entrada Cristo, nuestra esperanza.

Queridos hermanos y hermanas, imitemos también nosotros el ejemplo de Simeón y Ana, estos «peregrinos de la esperanza» que tienen ojos límpidos capaces de ver más allá de las apariencias, que saben «olfatear» la presencia de Dios en la pequeñez, que saben acoger con alegría la visita de Dios y volver a encender la esperanza en el corazón de los hermanos y hermanas.

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CATEQUESIS PAPA FRANCISCO. JESUCRISTO, NUESTRA ESPERANZA. I. LA INFANCIA DE JESÚS. 6. «…VIERON AL NIÑO…, POSTRÁNDOSE, LE ADORARON » (MT 2,11). LA VISITA DE LOS MAGOS AL REY RECIÉN NACIDO

Queridos hermanos y hermanas:

En los Evangelios de la infancia de Jesús hay un episodio que es propio de la narración de Mateo: la visita de los Magos. Atraídos por la aparición de una estrella, que en muchas culturas es presagio del nacimiento de personas excepcionales, algunos sabios se ponen en camino desde Oriente, sin saber exactamente la meta de su viaje. Se trata de los Magos, personas que no pertenecen al pueblo de la alianza. La última vez hablamos de los pastores de Belén, marginados en la sociedad judía porque se les consideraba «impuros»; hoy nos encontramos con otra categoría, los extranjeros, que llegan inmediatamente para rendir homenaje al Hijo de Dios que ha entrado en la historia con una realeza completamente nueva. Los Evangelios nos dicen claramente que los pobres y los extranjeros están invitados a encontrarse con el Dios hecho niño, el Salvador del mundo.

Los Reyes Magos fueron considerados como representantes tanto de las razas primigenias, engendradas por los tres hijos de Noé, como de los tres continentes conocidos en la antigüedad -Asia, África y Europa-, y de las tres etapas de la vida humana -juventud, madurez y vejez-. Más allá de cualquier interpretación posible, son hombres que no se quedan quietos, sino que, como los grandes llamados de la historia bíblica, sienten la invitación a moverse, a ponerse en camino. Son hombres que saben mirar más allá de sí mismos, saben mirar hacia lo alto.

La atracción por la estrella que apareció en el cielo los pone en marcha hacia la tierra de Judá, hasta Jerusalén, donde se encuentran con el rey Herodes. Su ingenuidad y su confianza al pedir información sobre el recién nacido rey de los judíos chocan con la astucia de Herodes, quien, agitado por el miedo de perder el trono, inmediatamente trata de ver claro, contactando a los escribas y pidiéndoles que investiguen.

De este modo, el poder del gobernante terreno muestra toda su debilidad. Los expertos conocen las Escrituras e informan al rey del lugar donde, según la profecía de Miqueas, nacería el jefe y pastor del pueblo de Israel (Mi 5,1): ¡la pequeña Belén y no la gran Jerusalén! De hecho, como recuerda Pablo a los corintios, «lo que para el mundo es débil, Dios lo ha escogido para confundir a los fuertes» (1 Cor 1,27).

Los escribas saben indicar exactamente dónde ha nacido el Mesías, señalan el camino a los demás, ¡pero ellos mismos no se mueven! De hecho, no basta con conocer los textos proféticos para sintonizar con las frecuencias divinas; hay que dejarse «excavar por dentro» y permitir que la Palabra de Dios reavive el anhelo de búsqueda, encienda el deseo de ver a Dios.

En este punto, Herodes, a escondidas, como actúan los engañadores y los violentos, pregunta a los Magos por el momento preciso de la aparición de la estrella, y los incita a continuar el viaje para luego regresar a darle noticias, a fin de que él también pueda ir a adorar al recién nacido. ¡Para quien está apegado al poder, Jesús no es la esperanza que hay que acoger, sino una amenaza que hay que eliminar!

Cuando los Magos parten, la estrella reaparece y los guía hasta Jesús, señal de que la creación y la palabra profética representan el alfabeto con el que Dios habla y se deja encontrar. La visión de la estrella suscita en aquellos hombres una alegría incontenible, porque el Espíritu Santo, que mueve el corazón de quien busca a Dios con sinceridad, también lo llena de alegría. Al entrar en la casa, los Magos se postran, adoran a Jesús y le ofrecen regalos preciosos, dignos de un rey, dignos de Dios. ¿Por qué? ¿Qué ven? Un antiguo autor escribe: ven «un pequeño cuerpo humilde que el Verbo ha asumido; pero no se les esconde la gloria de la divinidad. Se ve a un niño pequeño; pero ellos adoran a Dios» (Cromacio de Aquileya, Comentario al Evangelio de Mateo 5,1). Los Magos se convierten así en los primeros creyentes entre todos los paganos, imagen de la Iglesia reunida de todas las lenguas y naciones.

Queridos hermanos y hermanas, aprendamos nosotros también de los Magos, de estos «peregrinos de la esperanza» que, con gran valentía, dirigieron sus pasos, sus corazones y sus bienes hacia Aquel que es la esperanza no solo de Israel, sino de todos los pueblos. Aprendamos a adorar a Dios en su pequeñez, en su realeza que no oprime, sino que nos libera y nos hace capaces de servir con dignidad. Y ofrezcámosle los dones más hermosos, para expresarle nuestra fe y nuestro amor.

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DESOBEDIENCIA CORRECTA, OBEDIENCIA INCORRECTA

Los tiempos han cambiado. En realidad, no han cambiado los tiempos, el tiempo pasa. Lo que cambia, al menos en algunos, es la mentalidad, tanto a niveles personales, como sociales y eclesiales. Antiguamente, en la Iglesia y en la sociedad, la obediencia era presentada como una de las mejores virtudes, era lo que se esperaba del buen ciudadano y del buen creyente, hasta el punto que de que los grandes maestros espirituales solían decir: el que obedece nunca se equivoca. Hoy, la obediencia está un tanto desprestigiada, sobre todo cuando por obediencia se entiende una sumisión, sin reservas, a la autoridad. Curiosamente quienes suelen quejarse de falta de obediencia suelen ser siempre los superiores, los que mandan. Ya es más extraño que esos que mandan se planteen si mandan mal.

Al respecto recuerdo que un técnico nuclear judío, Mordejai Vanunu, que pasó 18 años en las cárceles israelitas por desvelar el programa de fabricación de armamentos nucleares, que conocía de primera mano en razón de su trabajo, dijo ante sus jueces: «Una acción como la mía enseña a los demás que el propio razonamiento, el de todo individuo, no es menos importante que el de los jefes. Éstos se sirven de la fuerza y sacrifican a millares de personas en el altar de su megalomanía. No les sigáis a ciegas». Mordejai Vanunu y muchos otros -en los estados laicos y en los estados religiosos, de unas y otras culturas– han desobedecido a las autoridades políticas y religiosas en nombre de una autoridad más imperiosa y, lo que es más importante, más sana y más humana: la autoridad de la propia conciencia.

Hay una parábola de Jesús en la que unos personajes obedecen y obedecen mal. Su obediencia es incorrecta. En la misma parábola, otro personaje desobedece y su desobediencia es correcta. Se trata de la parábola del samaritano misericordioso. Las costumbres, convertidas en leyes, dejaban claro que entre los judíos y los samaritanos no era posible ningún trato. Costumbre y ley que tenían su desgraciado fundamento en el odio. La parábola quiere poner de manifiesto que la ley, cuando es expresión de odio, es mala, malísima. Y que lo bueno, buenísimo, es desobedecerla. Los dos clérigos de la parábola se alejan del herido, quizás porque su sentido de la obediencia les movía a llegar a tiempo al culto. Mientras que el samaritano, desobedeciendo a la ley, obedece a una instancia superior a la ley, como es su conciencia que le mueve a amar.

El evangelista Lucas cuenta otra historia en la que también aparece un samaritano que desobedece a la ley y, sin embargo, hace lo correcto. Es esa historia de diez leprosos que se acercan a Jesús para ser curados. La ley mandaba que, si quedaban curados, debían presentarse a los sacerdotes para que certificaran que estaban en condiciones de reintegrarse a la sociedad. Una vez curados, nueve leprosos cumplieron la ley y fueron a ver a los sacerdotes. Uno de los leprosos, un samaritano, en vez de cumplir la ley, regreso a dar las gracias a Jesús. El desobediente hizo lo correcto, fue agradecido, sin duda porque tenía un corazón lleno de amor.

Martín Gelabert – Blog Nihil Obstat

RETIRO DE CUARESMA

Parroquia de San Lorenzo, Jueves 13 de marzo de 2025

El encuentro comenzó con la exposición del Santísimo seguida de una reflexión, meditación y posteriormente la Eucaristía.

Los puntos principales de la reflexión, impartidas por el Párroco D. Miguel Vázquez Lombo, fueron:

I) Bula de Convocación del Jubileo Ordinario del Año 2025.

En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos como el temor, el desaliento y la duda. Así encontramos personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo.

En esta Cuaresma a la oración, el ayuno y la limosna debemos añadir la esperanza. Nuestro encuentro con Dios pasa por un camino dificultoso, más acuciante a nuestra edad, donde se debilita la esperanza.

II) 1 Reyes 19, 1-8.

Elías al borde de la desesperación cuando era perseguido por Jezabel huyo al desierto y perdió la esperanza. No valía la pena seguir luchando y con el deseo de la muerte se durmió bajo una retama. Pero en la lucha entre su fe en Dios y el miedo al rey, vence la fe, Dios sostiene a su profeta. Entonces por dos veces, un ángel del Señor lo despertó para que comiera, un pan cocido y agua, y con la fuerza de aquel alimento camino cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios

Lo importante del camino es que es cualitativo, lo que queda, no el papel que tenemos que desempeñar. Todos tenemos que dar testimonio y por eso el camino es largo e intenso.

En la vida sentimos a veces que no vale la pena esforzarse: nada cambia incluso todo va a peor. Se pierde la esperanza cono le ocurrió a Elías.

III) La Eucaristía

Hay un alimento misterioso que nos proporciona una fuerza que solo puede venir de Dios. El texto de Elías es una profecía de la Eucaristía, ella nos proporciona la esperanza. El secreto de la Eucaristía es inabarcable y por eso es un misterio. Uno de sus aspectos es tomad y comed y, haced esto en conmemoración mía. Así nos hace presente la entrega de Cristo para perdonar nuestros pecados y abrir un nuevo horizonte a la esperanza.

Dios se entrega por nosotros, nos acompaña permanentemente. Por eso la Eucaristía necesita humildad, pureza de corazón, conversión para poderla vivir. Disposiciones que debemos renovar constantemente.

¡Quien puede enfadarse con Dios entonces! ¡Nuestra vida eterna será una constante acción de gracias!

El sufrimiento adquiere entonces una nueva perspectiva. Lo malo no procede de Dios, sino de nuestro pecado. Y esto nos debe ayudar a no culpabilizar a personas concretas, porque yo también contribuyo al mal.

El mal no viene de Dios si no del mal uso de nuestra libertad y desde el Génesis (3, 15) Dios nos da una solución en el Protoevangelio con el primer anunció de la Buena Noticia: “establezco hostilidad entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón”.

Por eso cuando nos hagan ver que estorbamos debemos acudir a la Eucaristía, donde Dios siempre nos tiende la mano. Lo mismo que es incomprensible que un crucificado pueda cambiar el mundo, nosotros estamos llamados a que no nos falten las fuerza, el ánimo y podamos aspirar a la ganancia de Dios.

Tras la Eucaristía, había tiempo hasta la hora de comer y como el tiempo por la lluvia no acompañaba, D. Miguel nos enseñó la Parroquia. Nos explicó y pudimos admirar las múltiples obras de arte que posee.

Posteriormente, salimos para la Hermandad del Dulce Nombre donde celebramos el ágape. Buen momento también para relacionarnos y completar la jornada.

‘HOGARES INTELIGENTES’ PARA QUE LOS MAYORES DE ZONAS RURALES SIGAN EN SUS CASAS

El 65% de la población de Zamora vive en zonas rurales y el 96,5% de los municipios de la provincia tienen menos de 12,5% habitantes por kilómetro cuadrado. Es más, desde la década de los 50 se ha perdido la mitad de la población existente. Además, el 31% de la población tiene más de 65 años, constituyéndose así como la provincia más envejecida de España y la tercera de Europa.

A todo ello se suma la dificultad de la sostenibilidad rural, enmarcada por la falta de empleo, el encarecimiento de los costes de prestación de servicios públicos y la falta de servicios básicos en las zonas rurales. Ante esta realidad, surge el proyecto Silver Digi. Ecosistema Tecnológico para la atención a personas mayores en contextos rurales, financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y enmarcado dentro de los objetivos de la Estrategia Silver Economy para la activación económica y demográfica de la provincia de Zamora, con cuya puesta en marcha la Diputación es «pionera en Europa».

Tiene como finalidad hacer frente a los problemas derivados de la despoblación de las zonas rurales de la provincia y «generar un ecosistema innovador de dinamismo económico» a través de «los servicios avanzados de cuidado a personas mayores».

«La Silver Economy es la economía que da respuesta a la demanda de consumo de los mayores de 50 años. Por lo tanto, se trata de una economía transversal, muy dinámica y productiva, con gran proyección en provincias como Zamora, en las que el fenómeno del envejecimiento de su población alcanza connotaciones muy especiales», señalan desde la Diputación, que destaca que en los últimos dos años la provincia de Zamora se ha convertido en «un gran laboratorio de proyectos y experiencias silver, con resultados replicables y transferibles a otros contextos y territorios».

Monitorización de mayores con la ayuda de acompañantes silver

En concreto, el proyecto Silver Digi se centra en la comarca zamorana de Sayago y surge a raíz los buenos resultados que obtuvo el Proyecto Piloto Villafáfila de monitorización de personas mayores que se desarrolló en 2021, que pasó después a ser replicado en toda la comarca de Campos-Pan-Lampreana, donde se llegó a un total de 19 municipios.

El proyecto, señalan, ha ido evolucionando con el tiempo. Como novedad, destaca la incorporación de un nuevo elemento de tecnología de cuidados a personas mayores, la vídeoasistencia, realizada por un profesional denominado «acompañante silver».

Tal y como destacan desde la Diputación de Zamora, de la despoblación rural, un problema que se ve agravado por el envejecimiento y el aumento de la población que requiere de ayuda y cuidados, a lo que se suma la falta de empleo y servicios básicos, «nace una oportunidad», que es la de «generar empleo y emprendimiento en nuestros núcleos rurales como respuesta al desafío de mantener la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores en sus propios hogares con el fin de facilitar su continuidad en los mismos».

Esto supone al mismo tiempo un «reto» para la Diputación, como es la «sostenibilidad del sistema público de salud y bienestar social, generando opciones de atención al mayor en su domicilio», así como «luchar contra la soledad no deseada» de las personas mayores y «dar respuesta a otras necesidades que demandan nuestros mayores».

Para hacer frente a esta situación, el proyecto se articula en torno a cuatro ejes principales, utilizando las nuevas tecnologías para monitorizar a las personas mayores, con la ayuda de los acompañantes silver.

Por un lado, se encuentran estos acompañantes silver, una figura innovadora de profesional de cuidados que permite controlar e interpretar a distancia la información recogida por los sensores instalados en los hogares de los mayores, a través de una aplicación instalada en el móvil o tablet, utilizando la vídeoasistencia, que permite «complementar la monitorización de rutinas y mejorar el acompañamiento». Asimismo, estos acompañantes silver ofrecen apoyo presencial a los mayores en los momentos en que lo necesiten, por lo que es recomendable que cuenten con su domicilio en el mismo municipio.

En definitiva, estos acompañantes silver fomentan la autonomía y la permanencia en el hogar de las personas mayores y en situación de dependencia que viven solas. Son los «vecinos de toda la vida» en los que «se integran habilidades tecnológicas y de acompañamiento y apoyo al mayor».

De esta forma, se busca prevenir el deterioro y mejorar la calidad de vida de las personas mayores que viven en zonas rurales, «favoreciendo proyectos de vida en el que los deseos y preferencias de las personas estén orientados hacia la permanencia en el domicilio».

Además, la tablet integra un «escaparate digital» acerca de los servicios que emprendedores y pymes locales pueden ofrecer a este colectivo, lo que favorecerá la creación de un «escenario de emprendimiento» asociado a los cuidados a mayores, impulsando así «la creación y/o asentamiento de empresas en el territorio».

Por otro lado, se incluye la instalación de sensores con tecnología IoT no invasiva que permiten monitorizar las rutinas de los mayores en su propio hogar, garantizando la privacidad e intimidad, y complementando el trabajo presencial de los acompañantes silver. Es una forma de «dotar de inteligencia el hogar», colocando distintos dispositivos, como etiquetas o sensores de Bluetooth, en diferentes puntos de la vivienda. Así, es posible identificar y alertar sobre posibles anomalías y evitar incidencias más graves.

Por último, el cuatro eje consiste en «el desarrollo de infraestructuras públicas de conectividad necesarias para garantizar el acceso universal a los servicios públicos digitales», lo que favorecerá la inclusión digital.

Empoderamiento de las comunidades locales

El proyecto Silver Digi «genera una respuesta positiva a los casos de aislamiento y soledad, apoya una estancia más prolongada de los mayores en sus hogares y crea empleo en el medio rural», señalan, destacando tres aspectos: el social, el digital y la transferibilidad.

Por un lado, genera un nuevo perfil profesional de cuidados, los acompañantes silver, a quienes se forma a partir de cursos. Sin olvidar la satisfacción de las personas mayores, ya que «no implica ningún nivel de esfuerzo, ninguna violación a su privacidad y la experiencia les brinda alta seguridad», también para los familiares. Al tiempo que supone un «empoderamiento de las comunidades locales para que asuman un papel activo en el apoyo a las personas mayores».

Por otro lado, el proyecto fomenta el uso de herramientas de comunicación digital y aplicaciones móviles. Y la experiencia piloto de Villafáfila refleja que es posible implementarlo en otros territorios rurales.

De hecho, afirman que «estas soluciones se han desarrollado de una manera tan exitosa» que el proyecto también se ha implementado en la comarca de Sanabria», donde se utilizan, además, variables de salud, de índole social y de comunicación. Cabe señalar, en su implementación en la localidad de Villardeciervos, la introducción de nuevos dispositivos, como el home doctor, que colabora con hospitales externos y permite realizar una vídeo consulta médica a distancia, la monitorización activa de mediciones por parte de los médicos y llevar a cabo vídeo terapias.