El sábado 4 de Mayo respondíamos gozosos a la invitación realizada por parte de la Real Archicofradía de la Virgen del Remedio para visitar a nuestra Madre del Cielo en la Concatedral de San Nicolás, en Alicante en el Ejercicio de las Flores de Mayo.
Vida Ascendente llevó el rezo el Rosario y la liturgia de la Eucaristía presidida por nuestro Consiliario Diocesano, D. Tomás Bordera Amérigo.
Las lecturas nos hablaban de como el don del Espíritu Santo se había derramado sobre los gentiles, sobre todos los pueblos, de cómo nos tenemos que amar como hermanos, porque Dios es amor y nos tiene un amor infinito, y de cómo Jesús ha dado la vida por nosotros sin distinción, y esto lo llevaba en la homilía D. Tomas a los grupos de Vida Ascendente, de cómo somos familia de fe, nos prestamos apoyo mutuo y sobretodo oramos, cuidamos la espiritualidad de las personas mayores que a veces están muy bien atendidas en lo físico y abandonadas en lo espiritual, y termino poniendo el movimiento a los pies de la Madre, como aliento en la Iglesia Primitiva para que fructificara en esa parroquia un bello grupo.
La parroquia de la Concatedral siempre tiene todo muy protocolizado, pero cuando vamos nos sentimos como en nuestra casa pues es mucho el cariño que nos tienen, y se nota. Es cierto que no acudimos muchos en número, porque nuestra diócesis es muy grande y quedan lejos de la capital muchos pueblos con difícil transporte, pero la armonía y el cariño se derramaron a raudales.
