Este año hemos tenido la mejor celebración de los Patronos de los últimos años.
Vida Ascendente en Coria Cáceres, está renaciendo, con fuerza y con alegría.
Hicimos una programación ajustada y realista con nuestras posibilidades.
El programa constó de tres actos, en los que seríamos acompañados por nuestro Sr. Obispo, D. Jesús Pulido Arriero, el consiliario diocesano, D. Juan Manuel Garcia Acedo y los consiliarios de grupo que pudieran participar.
A las 12 Una asamblea informativa.
A las 13 Eucaristía concelebrada por el Sr. Obispo y los consiliarios. (D. Francisco Neila, nuestro más leal colaborador) no concelebró, aunque estaba presente, por tener además tres Eucaristías ese día. Que además cumplía 85 años y le felicitamos efusivamente.
Fué una Eucaristía especial. Se respiraba alegría, fraternidad y entusiasmo por cómo va el Movimiento y la Pastoral de mayores en la diócesis. Muy participativa. Se pidió por los miembros y sus allegados difuntos. (Cosa que agradecieron, ya que se nombraba al difunto y la relación con el Movimiento). La Homilía es digna de guardarla en los anales, por su profundidad y originalidad. (Había recopilado en la Biblia, lo referente a los mayores, positivo y negativo, para transformarlo en bien) Lastima que no la grabamos. Estaba tan feliz, nuestro Obispo, que nos hacía compartir sus reflexiones. Le hemos pedido que nos la dé por si tenéis a bien compartirla.
Después todos juntos nos fuimos a comer, allí muy cerquita.
Cada consiliario, se puso en la mesa del grupo de su parroquia, ya que la mayoría era la primera vez que asistían y así se sentían más unidas. El local quedó pequeño y nos tuvieron que habilitar otro contiguo. Pues a nadie se le iba a decir que ya no cabía.
Hicimos el sorteo de dos preciosos angelitos. (Tenemos costumbre de llevar algún regalo, como recuerdo del día) que le tocó precisamente a una persona del grupo nuevo de San Juan que por cierto no se había podido quedar a comer, pero se lo llevaron sus compañeras. También, hubo un representante de las residencias, con lo que le suponía de esfuerzo por sus dificultades de movilidad, pero que disfruto como un niño.
Todos nos despedimos felices deseando que estos encuentros se repitan.
