DE CONSILIARIOS Y PRESIDENTES

Desde el día 20 al medio día hasta el día 22 al medio día nos hemos reunidos en la Casa de  Espiritualidad de las Esclavas de Cristo Rey.

Hemos celebrado el  XVI Encuentro de Consiliarios del movimiento con el lema ”La parroquia eje integrador”. El día 21 se incorporaron los presidentes a la hora de la comida y juntos pudimos ganar el Jubileo yendo a la Catedral de la Almudena.

El día 22 Monseñor Arguello, presidente de la Conferencia Episcopal Española nos dio una conferencia sobre el documento “Dios es fiel y mantiene su alianza” posteriormente celebramos la Eucaristía que él mismo presidio. Después de comer los consiliarios nos dejaron y empezó propiamente el XIX Encuentro de Presidentes.

El encuentro de los dos grupos de Vida Ascendente ha sido muy rico pues hemos podido compartir distintas experiencias y como hay muy diversas maneras de afrontar  las diversas cuestiones que se pueden plantear en un grupo.

Se ha subrayado lo importante que es que el Consiliario mantenga plena comunión con la Comisión Diocesana también se ha que son los principales promotores de Vida Ascendente proponiéndola a sus hermanos sacerdotes contando su propia experiencia. Es necesario conocer bien el movimiento y “enamorarse” de él.

Juan Manuel Bajo presento un nuevo libro “Caminar hacia un nuevo horizonte” que ha sido una reflexión sobre cómo debe ser tratado el mayor con toda dignidad y derecho.

A partir del 22 por la tarde nos quedamos los presidentes solos y los temas que tratamos ya nos llevan a nuestra realidad cotidiana. Álvaro Medina, nos hablo de “La belleza del mayor” y Jaime Tamarit nos hablo de los Retos y Perspectivas.

El jueves 23 tras la Eucaristía  y el desayuno nos preparamos para celebrar la Asamblea General, que se realiza siempre en estos encuentros.

Se aprueba el acta de la anterior Asamblea, se comenta la Memoria, Tesorería, Medios de comunicación y Entrega de Diplomas.

Despedida y cierre. El clima ha sido cordial y lleno de alegría de volvernos a encontrar  y dar la bienvenida a los nuevos. Es bueno cuando los hermanos se encuentran y comparten el gozo de un mismo sentir. Nos preocupamos  por los que faltan y se nos hace corto el tiempo.