HA MERECIDO LA PENA

Al igual que el año pasado después de participar en el encuentro de consiliarios y presidentes de Vida Ascendente y cuando voy en el viaje de vuelta a mi Diócesis de Coria – Cáceres me dispongo a compartir una breve reflexión para nuestro boletín.

Con frecuencia nos cuesta dejar por unos días nuestro terruño y nuestra “zona de confort” y no solo por el hecho de ponernos en camino con todo lo que esto supone, sino porque cuando aparcamos por unos días nuestras obligaciones cotidianas cuando volvemos nos encontramos con el trabajo acumulado que no hemos realizado los días que hemos estado fuera y que siempre hay que sacar adelante sí o sí.

Pero por experiencia propia y por lo que todos comentamos al finalizar el encuentro siempre decimos HA MERECIDO LA PENA.

Ha merecido la pena porque siempre que participamos en un encuentro nacional siempre volvemos con las “pilas cargadas” por la riqueza de todo lo compartido.

Ha merecido la pena porque siempre venimos con nuevas ideas para proponerlas a nuestros grupos.

Ha merecido la pena por el testimonio de tantos compañeros que se están dejando la vida en la entrega a sus grupos, y esto siempre es una motivación para hacer nosotros lo mismo, si ellos corren no podemos limitarnos a andar con pasitos cortos.

Ha merecido la pena por las nuevas amistades, siempre en todo encuentro conocemos a gente nueva que gracias a Dios nunca falta esa savia nueva en nuestro movimiento.

Ha merecido la pena porque siempre es muy gratificante volvernos a ver los que ya nos conocemos y que en muchos casos sólo nos vemos una vez al año, pero ¡que intenso es este encuentro anual!

Ha merecido la pena porque este encuentro siempre quedará grabado en nuestra memoria, en cambio si nos quedamos en nuestras casas estos días, serán unos días más. que pasado un mes no nos acordaremos de lo que hicimos.

Ha merecido la pena porque hemos caminado juntos y como decía el poeta “caminante se hace camino al andar”, pero hacemos camino para nosotros y lo más importante, para todos los que vengan detrás.

Ha merecido la pena venir por los compañeros de nuestros grupos, también tenemos que pensar en ellos, porque muchos ya no están para viajes largos y somos los que hemos venido, los encargados de llevarles las riquezas del encuentro.

Ha merecido la pena porque nuestros mayores se lo merecen, siempre estaremos en deuda con ellos y todo lo que sea formarnos para servir a nuestros mayores, ellos que son tan agradecidos siempre lo agradecerán y valorarán.

Ha merecido la pena por nuestros dirigentes: Jaime, Nacho, José María, Álvaro, Pepe, Mercedes… que para ellos siempre es un estímulo ver que la siembra no cae en terreno pedregoso, sino que cae en tierra buena y produce el cuarenta, el setenta o el ciento por uno.

Adelante, siempre adelante, caminar juntos SIEMPRE MERECE LA PENA

Juan Manuel García Acedo. Consiliario de Coria- Cáceres