Comenzamos hoy una serie de artículos que nos acercaran a la encíclica que fue revolucionaria “Rerum Novarum” que sigue estando en total vigencia con la que el Papa León XIII dio contestación a los movimientos revolucionarios que agitaban a los pueblos con el afán de cambiarlo todo.
Así comienza de una manera única la doctrina social de la iglesia y es el motivo por el que el Papa actual se puso por nombre León XIV. Lo que lleva a pensar que es importante para él: Sobre la situación de los obreros.
Debido al cambio operado en las relaciones mutuas entre patronos y obreros. La acumulación de la riqueza en manos de unos pocos y la pobreza de la inmensa mayoría. La unión de los obreros y la relajación de la moral han determinado una confrontación; esto implica a toda la sociedad a los sabios, las asambleas del pueblo, a los legisladores y a las decisiones de los gobernantes, un tema que preocupa hondamente al hombre.
En esta situación social el Papa vela por la causa de la iglesia y por la salvación de todos los hombres. Sobre la situación de los obreros el Papa se dirige al poder político, hablando sobre la libertad humana, sobre la cristiana constitución de los estados, y también para aclarar algunas opiniones al respecto.
El Papa quiere que resplandezcan los principios con que poder deprimir la contienda, la confrontación en función de la verdad y la justicia; reconoce que el asunto es difícil y no exento de peligros, porque es difícil de determinar los derechos y deberes dentro de los cuales han de mantenerse los ricos y los proletarios, los que aportan el capital y los que aportan el trabajo, es una discusión peligrosa.
Hay quienes se aprovechan para torcer el juicio de la verdad y para agitar a la masa de obreros.
El Papa quiere proveer de manera oportuna el bien de las gentes de condición humilde que es la inmensa mayoría, la que esta en situación de miseria.
(Continuará)
Rvdo. D. Pascual Millán Arregui
