PONER EN EL CENTRO EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA

El Obispo de Alcalá dirige a sus diocesanos esta carta que reproducimos:

“Queridos diocesanos de Alcalá de Henares:

Los próximos días 8 al 9 de marzo celebraremos una nueva edición de las “24 horas para el Señor”, una iniciativa del Papa Francisco para poner en el centro de nuestra Cuaresma el Sacramento de la confesión. Se podría comenzar el viernes 8 de marzo por la tarde, con una liturgia de la Palabra, que motivara a las confesiones, y tener el Santísimo Sacramento expuesto, hasta la Eucaristía del sábado por la tarde.

Se trata de un esfuerzo que merece la pena: “24 horas para el Señor”, para agradecerle el don de su misericordia. Para reconocerle como Padre bueno, que acoge, que consuela siempre al pecador que se arrepiente y que le indica el camino para renovarse interiormente. Cada parroquia o comunidad cristiana puede hacer las adaptaciones que sean convenientes, pero no dejemos de celebrar esta preciosa iniciativa de encuentro con Cristo.

En estos tiempos de crisis que vivimos, si algo necesitamos es esperanza y perdón. Dios nos garantiza estas dos cosas, por eso acudamos a él con toda confianza. Como dice el Papa Francisco, “el perdón es el oxígeno que purifica el aire contaminado por el odio, el perdón es el antídoto que cura los venenos del rencor, es el camino para calmar la rabia y sanar tantas enfermedades del corazón que contaminan la sociedad” (Ángelus 17-IX-2023). Y en otro lugar, comenta el Papa: “El perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza, tanto para quien lo recibe como para quien lo ofrece” (Bula Misericordiae Vultus, n. 9).

No desaprovechemos esta Cuaresma para hacer una buena confesión, como decía San Pablo a los Corintios: “Os pedimos que os dejéis reconciliar con Dios” (2Co 5,20). San Juan Pablo II insistió mucho en que los primeros que debíamos confesarnos bien éramos los sacerdotes: “La vida espiritual y pastoral del sacerdote, depende, para su calidad y fervor, de la asidua y consciente práctica personal del Sacramento de la penitencia. En un sacerdote que no se confiesa o se confiesa mal, su ser como sacerdote y su ministerio se resentirán muy pronto, y se dará cuenta también la Comunidad de la que es pastor” (Reconciliatio et Paenitentia, n. 31; Pastores dabo vobis, n. 26). Reconciliados con Dios, estemos los sacerdotes más disponibles para que los fieles puedan acercarse al gran regalo de la confesión.

No le privemos a Dios de esta alegría. En su Carta Apostólica sobre la santificación del domingo, San Juan Pablo II, citando a San Ambrosio, decía algo muy hermoso sobre la confesión: Que Dios, el día séptimo de la creación, había podido descansar porque el día anterior había creado al hombre y a la mujer, y, en ellos, por fin había encontrado a alguien a quien podía perdonar los pecados (cfr. Carta Dies domini, n. 61). Dios se alegra al perdonarnos, no tengamos miedo. Hagamos caso a nuestro querido Santo Tomás de Villanueva, que nos dice: “¿Qué temes, pecador, si detestas tu pecado? ¿Cómo te condenará aquél que muere para no condenarte? ¿Cómo te apartará, si vuelves a sus pies, Aquél que vino del cielo a buscarte cuando huías de Él?”.

Recibid mi saludo y mi bendición.

+ Antonio Prieto Lucena

Obispo complutense

El ITINERARIO LITÚRGICO CUARESMAL HACIA LA PASCUA

El Obispo de Tortosa, Monseñor Sergi Gordo nos remite esta carta que por su interés publicamos en nuestro boletín:

“Hoy hace dos semanas que celebrábamos el Miércoles de Ceniza escuchando el siguiente imperativo: “¡conviértete y cree en el Evangelio!”

Y durante cinco semanas estamos recibiendo una llamada constante a la conversión tal como podemos constatar por ejemplo a la luz de lo que pedimos en la oración colecta del inicio de la misa de los cinco domingos de Cuaresma. En ellas se nos indica que la Cuaresma la tenemos que vivir como un tiempo para incorporarnos y convertirnos al misterio de la Pascua de Cristo. Si acudimos, en efecto, a la misma liturgia, nos daremos cuenta de lo más esencial que pedimos al Señor en los cinco domingos, expresado, como digo, en las oraciones colectas de la Misa:

Progresar en el conocimiento del misterio de Cristo (1.º domingo)

Que sea purificada nuestra visión espiritual para escuchar al Hijo amado y alimentarnos de su Palabra (2.º domingo)

Vernos aliviados de sentirnos agobiados por nuestras culpas contando con la gran misericordia de Dios (3.º domingo)

Apresurarnos con anhelo y con una fe muy animosa a celebrar las fiestas pascuales (4º domingo)

Progresar continuamente en la caridad (5º domingo)

¡Y esto es apenas solo una muestra de la riqueza de la liturgia! En efecto, también podríamos hacer un ejercicio parecido meditando, por ejemplo, el contenido de los prefacios para las misas de Cuaresma. Es esta, pues, una buena “herramienta” que tenemos al alcance, nosotros que quizás podemos caer en la tentación de celebrar diaria y semanalmente la Eucaristía sin meditar suficientemente las oraciones que recitamos, que son la oración que la Iglesia nos pone en nuestros labios año tras año en estos días cuaresmales. El itinerario litúrgico cuaresmal hacia la Pascua merece la pena tenerlo muy en cuenta y hacerlo muy nuestro.

Cada domingo y cada día, durante la Cuaresma que estamos celebrando, la santa Liturgia nos toma de la mano y nos conduce junto a Jesús, para seguirlo paso a paso en todo su recorrido hacia el Padre que está en el cielo. Los “tiempos litúrgicos” continúan repitiéndose, anualmente, para que nunca dejemos de ser discípulos, es decir, “alumnos” de Jesús, Maestro y Señor.

Necesitamos, por así decirlo, “repetir curso” cada Cuaresma, “progresando adecuadamente”, escuchando nuevamente y siguiendo otra vez a Jesucristo hacia la Pascua.

† Sergi Gordo Rodríguez

Obispo de Tortosa

EL VIDEO DEL PAPA

 “El coraje de los mártires, el testimonio de los mártires, es una bendición para todos». En la nueva edición de El Video del Papa, Francisco pide rezar por los nuevos mártires de este tiempo, para que “contagien a la Iglesia su valentía y su impulso misionero”. Un mártir es un cristiano que da testimonio del Evangelio hasta la muerte sin recurrir a la violencia.

A lo largo de la historia de la Iglesia Católica, muchos creyentes han sido perseguidos y asesinados por su fe. Ante esta realidad, el Papa insiste en que su testimonio “es una bendición para todos” y pide oración especial por ellos en El Video del Papa de marzo que difunde la Red Mundial de Oración por el Papa.

Historias de valentía y testimonios de amor

La vida de esas personas que se entregan como testigos de Cristo son, sobre todo, historias reales, con características que las vuelven únicas en sí mismas.

En su videomensaje, que este mes recibe el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), una organización caritativa católica internacional y fundación pontificia cuya misión es ayudar a los fieles allí donde estén perseguidos, oprimidos o necesitados mediante la información, la oración y la acción — Francisco recuerda el testimonio y el dolor de un esposo que conoció en la isla griega Lesbos: “Vieron a mi mujer con el crucifijo y le dijeron que lo tirara al suelo. Ella no lo hizo y la degollaron delante de mí”.

Precisamente la historia de esta mujer, que dejó un «ejemplo de amor» por Cristo y de fidelidad «hasta la muerte», se reconstruye en el Video del Papa del mes de marzo, en el que se alternan también imágenes de comunidades cristianas en peligro y se citan ejemplos de valentía: como el del primer siervo de Dios de Pakistán, Akash Bashir, que murió a los 20 años en 2015 para evitar un atentado terrorista contra una iglesia llena de fieles en Lahore.

Mártires, héroes de todos los tiempos

Hay muchos mártires escondidos, los héroes del mundo de hoy, que llevan adelante una vida ordinaria con coherencia y con el valor de aceptar la gracia de ser testigos hasta el final, hasta la misma muerte.

El Papa insiste: “Hermanos, hermanas, siempre habrá mártires entre nosotros, es la señal de que vamos por el camino correcto”. El hecho que haya mártires significa que algunos han arriesgado sus vidas para seguir a Jesús, para vivir según su mensaje y encarnar en el mundo su Evangelio de amor, paz y fraternidad.

No lo han renegado ni olvidado, sino que han mantenido firme su fe y han demostrado su fidelidad a Jesucristo. Por eso indican el camino correcto para la Iglesia.

«Una persona que sabe me decía que hay más mártires hoy que al inicio del cristianismo», añade Francisco, subrayando como el  tema de los cristianos perseguidos y que dan la vida por su fe es de gran actualidad. Solo en el 2023, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) recibió denuncias en 40 países de personas asesinadas o secuestradas a causa de su fe.

Nigeria se convirtió en el país con mayor cantidad de asesinatos; en Pakistán, en la diócesis de Faisalabad los templos y los hogares de los cristianos de Jaranwala fueron atacados; y, en Burkina Faso, los católicos de Débé fueron expulsados de su aldea debido, únicamente, a su fe; por solo mencionar algunos ejemplos.

Frente a este panorama, la presidente ejecutiva de la fundación pontificia, Regina Lynch, expresa: “La libertad religiosa, reconocida en la Declaración Universal de Derechos Humanos, es un derecho inalienable y ningún cristiano debería perder la vida por ejercerlo. Es crucial garantizar el derecho a practicar la fe como parte de la dignidad de todos los seres humanos”. En ese sentido, asegura que la intención de este mes de Francisco es “muy importante para animar a orar por las víctimas de la persecución, así como abogar por aquellos que sufren discriminación por su fe. Además, debemos involucrar a los políticos para que defiendan los derechos de los más vulnerables”.

La valentía de testimoniar con la propia vida

El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, recuerda lo que decía un día San Francisco de Asís a sus hermanos: «Anuncien siempre el Evangelio. Si es necesario, usen palabras». Y agrega: “Estamos llamados a dar testimonio de Cristo con toda nuestra vida.

Un mártir es un testigo de Cristo cuya existencia misma es un testimonio vivo, es decir, encarna el Evangelio poniendo en riesgo su propia vida, sin recurrir a la violencia.

La intención de oración del Papa nos interpela: ¿Cómo damos testimonio de Cristo allí donde estamos? No todos estamos llamados a arriesgar nuestra vida para ser fieles a Jesucristo, pero puedo preguntarme: ante situaciones que van en contra de la ética cristiana, del Evangelio, en mi trabajo, mis actividades, mi círculo social o en mi familia, ¿tomo posición para seguir el camino de Cristo a pesar de las dificultades y los desafíos que puedan surgir, o lo esquivo?

Por eso, oremos con el Papa para que quienes en diversas partes del mundo arriesgan su vida por el Evangelio contagien a la Iglesia su valentía y su impulso misionero”.

En el siguiente enlace podéis ver el video completo

https://youtu.be/EErDlcI9bew

LA SANTA DE LA SEMANA: SANTA MARÍA EUGENIA DE JESÚS MILLERET DE BROUPARA

Nacida en una familia burguesa, en 1817 en Metz (Francia), tras la derrota definitiva de Napoleón y la Restauración de la Monarquía, Ana-Eugenia Milleret no parecía estar destinada a trazar un camino espiritual en la Iglesia de Francia.

Su padre, liberal y seguidor de las ideas de Voltaire, desarrolla su actividad como banquero y en la vida política. Ana-Eugenia, dotada de una gran sensibilidad, recibe de su madre una educación que le da un carácter fuerte y el sentido del deber.

La vida familiar desarrolla en ella una curiosidad intelectual y el espíritu romántico, un interés por las cuestiones sociales y una amplitud de mirada.

Esta educación, lejos de la Iglesia, de Cristo, de la escuela, está marcada por una gran libertad unida a un gran sentido de la responsabilidad. La bondad, la generosidad, la rectitud y la sencillez aprendidas junto a su madre, le llevará a decir más tarde que su educación era más cristiana que la de muchos católicos piadosos de su tiempo.

Según la costumbre, como su contemporánea George Sand, Ana-Eugenia asistía a la Misa los días de fiesta y había recibido los sacramentos de la iniciación cristiana sin comprometerse a nada.

Su primera comunión fue, con todo, una gran experiencia mística para Ana–Eugenia en la que ya se encontraba todo el secreto del futuro. Solo más tarde, captará el sentido profético de esta experiencia y reconocerá en ella el fundamento de su camino hacia una pertenencia total a Cristo y a la Iglesia.

Vivió una juventud feliz, aunque no faltó el sufrimiento. La muerte de un hermano mayor que ella, la de una hermana pequeña, una salud frágil y una caída que le dejará sus secuelas, marcaron su infancia. Ana-Eugenia mostrará una madurez superior a la de su edad, sabrá esconder sus sentimientos y hacer frente a lo que va viniendo.

Más tarde, tras un periodo de gloria, tendrá que enfrentarse al fracaso de los bancos de su padre, a la incomprensión y separación de sus padres, a la pérdida de toda seguridad. Ana-Eugenia tiene que abandonar la casa de su infancia e ir a París con su madre, mientras que su hermano Luis, su gran compañero de juegos, se marchará con su padre.

En París, junto a su madre a la que adoraba, la verá afectada terriblemente por el cólera que se la llevó en unas horas, dejando a su hija de 15 años sola en el mundo, en una sociedad mundana y superficial. En esta situación y a través de una búsqueda angustiosa y casi desesperada de la verdad, Ana-Eugenia llegará a su conversión sedienta del Absoluto y abierta a lo trascendente.

A los 19 años, Ana–Eugenia asiste a las Conferencias cuaresmales en la Catedral de Nuestra Señora, en París, predicadas por el Padre Lacordaire, joven pero ya conocido por su talento como orador. Antiguo discípulo de Lamennais —habitado como él por la visión de una Iglesia renovada jugando un papel nuevo en el mundo— Lacordaire comprende su tiempo y quiere cambiarlo. Conoce los interrogantes y las aspiraciones de los jóvenes, su idealismo y su ignorancia sobre Cristo y la Iglesia. Su palabra llega al corazón de Ana-Eugenia, responde a sus propios interrogantes y despierta en ella una gran generosidad.

Ana Eugenia ve a Cristo como Liberador universal y su Reino en la tierra a través una sociedad fraterna y justa. Me sentía realmente convertida, escribe, y sentía el deseo de entregar todas mis fuerzas, o mas bien toda mi debilidad, a esta Iglesia que desde entonces me parecía que era la única que poseía aquí abajo el secreto y el poder del bien.

En este momento, conoce a otro predicador, también antiguo discípulo de Lammenais, el Padre Combalot, que escogerá como confesor. El Padre Combalot se da cuenta que tiene ante a él a un alma privilegiada y designa a Ana-Eugenia como fundadora de la Congregación que él soñaba desde hacía tiempo. Insistiendo en que esta fundación es la voluntad de Dios y que Dios la había escogido para realizar esta obra, el Padre Combalot convence a Ana-Eugenia para que asuma este proyecto: una obra de educación. El P. Combalot está convencido de que solamente a través de la educación, se podrá evangelizar las inteligencias, hacer que las familias sean verdaderamente cristianas y así transformar la sociedad de su tiempo. Ana-Eugenia acepta este proyecto como un deseo de Dios y se deja guiar por el P. Combalot.

A los 22 años, María Eugenia se convierte en Fundadora de las Religiosas de la Asunción, entregadas a consagrar toda su vida y todas sus fuerzas para extender el Reino de Cristo en el mundo.

En 1839, con otras dos jóvenes, Ana-Eugenia Milleret empieza una vida comunitaria de oración y de estudio en un apartamento de la calle Férou, muy cerca de la Iglesia de San Sulpicio en París. En 1841, abren la primera escuela con el apoyo de Mme de Chateaubriand, Lacordaire, Montalembert y sus amigos. Años más tarde la comunidad contará con 16 hermanas de cuatro nacionalidades.

Maria Eugenia y las primeras hermanas de la Asunción quisieron unir lo antiguo y lo nuevo: unir los antiguos tesoros de la espiritualidad y de la sabiduría de la Iglesia con una nueva forma de vida religiosa y de educación que respondieran a las necesidades de las mentalidades modernas.

Se trata de asumir los valores de su tiempo, y a la vez, transmitir valores evangélicos a la cultura naciente de una nueva era industrial y científica. La Congregación desarrollará una espiritualidad centrada en Cristo y en el misterio de la Encarnación, a la vez profundamente contemplativa y profundamente apostólica. Será una vida vivida en la búsqueda de Dios y en un fuerte compromiso apostólico.

La vida de María Eugenia de Jesús fue larga, una vida que atravesó casi todo el siglo XIX. Amaba profundamente su tiempo y quería participar activamente en su historia.

Progresivamente todas sus energías se fueron unificando, de una u otra manera, en el desarrollo y la extensión de la Congregación, la obra de su vida. Dios le iba enviando hermanas y amigos. Una de las primeras fue una irlandesa, mística y amiga íntima a la que María Eugenia, al final de su vida, la llama “la mitad de mi ser”. Kate O’Neill, en religión Madre Thérèse Emmanuel, se considera como co-fundadora.

El P. Emmanuel d’Alzon, que llegó a ser el director espiritual de María Eugenia poco después de la fundación, será para ella padre, hermano, amigo según las etapas de la vida.

En 1845, el P. d’Alzon fundó los Agustinos de la Asunción y los dos fundadores se ayudaron mutuamente a lo largo de 40 años. Los dos tenía un don para la amistad y trabajaron en la Iglesia con numerosos laicos. Juntos, en seguimiento de Jesús, religiosas, religiosos y laicos han trazado el camino de la Asunción y forman parte de la inmensa nube de testigos.

En los últimos años de su vida, M. María Eugenia de Jesús experimentará poco a poco el debilitamiento físico, vivido en la humildad y en el silencio, en una vida totalmente centrada en Jesucristo. El 9 de marzo de 1898 recibe por última vez la comunión y en la noche del 10 de marzo se duerme dulcemente en el Señor.

Fue beatificada por Pablo VI, en Roma, el 9 de febrero de 1975 y canonizada por Benedicto XVI el 3 de junio del 2007.

ASÍ LIDERÓ LA IGLESIA EL NUEVO PARADIGMA DE ATENCIÓN A LAS PERSONAS MAYORES EN ITALIA

Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, propuso al Gobierno de izquierdas durante la pandemia la creación de una comisión para reflexionar sobre el nuevo pueblo de 14 millones de personas mayores

Durante lo peor de la pandemia, Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, mantuvo una conversación de 45 minutos con uno de los ministros del entonces Gobierno progresista de Italia. El ministro de la extrema izquierda, reconoce el obispo italiano. En aquella conversación, Paglia planteó al dirigente la necesidad, al mismo tiempo que se combatía la COVID-19, de crear una comisión para reflexionar sobre un nuevo pueblo: los 14 millones de ancianos.

Y le llama nuevo pueblo, porque todo este caudal humano es resultado del hecho de que vivimos entre 20 y 30 años más. Y, sin embargo, no hay ningún pensamiento sobre él, ni siquiera, dice, «somos capaces de mantener la vida».

El ministro quedó convencido tras el intercambio y decidió ir adelante con la propuesta, pero con una condición: que el Vaticano y, en concreto, Paglia, la liderase.

—Pero yo soy un cura, un obispo, trabajo en el Vaticano…

—Y yo soy el ministro de extrema izquierda. No necesitamos técnicos, necesitamos visión y yo quiero esta visión.

Así, no sin dificultades, pues hubo quien no consideró pertinente que un obispo participase de esta cuestión, la comisión se formó. Presidida por el obispo italiano y con los miembros que él decidió.

Se pusieron manos a la obra. En primer lugar, para entender quién formaba parte de este nuevo pueblo del que hablaba, cómo vivía, cuáles son sus derechos y los deberes de la sociedad con ellos. Y con un grupo de juristas católicos redactó la Carta de derechos de las Personas Mayores y los Deberes de la Comunidad. Un texto que acaba de editar y presentar en España la Fundación Pablo VI, precisamente, con la presencia de Vincenzo Paglia.

El valor de este documento, según se puede leer en el preámbulo, es el siguiente: «Incidir en el ordenamiento jurídico proporcionando al legislador principios y derechos fundamentales que puedan ser reconocidos formalmente en actos jurídicos concretos y, por otro, ofrece indicaciones operativas y organizativas a las instituciones y operadores llamados a ocuparse de las personas».

El primer objetivo se alcanzó el año pasado, con la aprobación de una nueva ley. Se hizo por unanimidad y tras un cambio de Gobierno. A Paglia no le llevó más de diez minutos convencer al nuevo primer ministro.

Todos los ancianos en sus casas

El nuevo paradigma se resume en la siguiente afirmación, tal y como manifestó el propio dirigente vaticano en un diálogo con la exministra de Sanidad de España, María Luisa Carcedo, en la Fundación Pablo VI: «Los ancianos queremos estar en nuestra casa. Es una crueldad que seamos descartados».

Puso encima de la mesa propuestas como la asistencia domiciliaria, la cohabitación, centros de día y aseguró que los mayores viven mejor y, además, de este modo se ahorra dinero a las arcas del Estado, pues tienen que ir menos al hospital.

Toda esta concepción quiere superar el olvido al que están sometidos los mayores e implicarlos en la construcción de la sociedad. De hecho, dejó una frase muy contundente al referirse a la pandemia: «La COVID-19 encontró a los ancianos  y murieron porque los habíamos descartado».

En este sentido, los mayores también tienen una responsabilidad, pues tienen que ser conscientes de que son sujetos políticos, eclesiales, económicos… y redescubran una nueva vocación.

Todo este trabajo realizado, presentado este martes, 20 de febrero, quiere extenderse por todos los países de Europa, también en España.

¿POR QUÉ EL CUARTO DOMINGO DE CUARESMA ES EL DOMINGO DE LA ALEGRÍA?

“Laetare” es el nombre en latín que se le da a este domingo, término que significa ‘Alégrate’, en este día la Iglesia Católica nos invita a alegrarnos porque ya está más cerca la Pascua, día en que Cristo venció el pecado y la muerte. Se llama Domingo de la Alegría porque así comienza el introito de la misa: “Alégrate Jerusalén, reuníos todos los que la amáis, regocijaos los que estuvisteis tristes para que exultéis; mamareis a sus pechos y os saciareis de sus consuelos”.

Y en señal de dicha alegría, los sacerdotes este día visten de rosa, en lugar del tradicional morado de Cuaresma.

Solo hay dos momentos en el año litúrgico en que los sacerdotes visten de rosa, se trata del Domingo de Laetare – cuarto domingo de Cuaresma-, y el Domingo de Gaudete,  tercer domingo de Adviento.

En este cuarto domingo de Cuaresma la Iglesia nos invita a tomar conciencia del amor entrañable del Padre, que en su misericordia levanta al hombre de su pecado, como escribió san Lucas: “porque hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente…”.

Como estamos a medio camino de la Pascua, también es un buen momento para examinar cómo estamos viviendo las prácticas cuaresmales, ¿cómo vamos en relación a la oración, la limosna y la abstinencia?

Algunas preguntas para el Domingo de Laetare o Domingo de la Alegría:

¿Sobre la abstinencia qué podemos revisar?: Que nuestras privaciones no estén siendo ‘light’ ni tampoco exageradas; y asegurarnos de que no sólo nos ayuden a crecer espiritualmente, sino también sean de provecho para los demás, por ejemplo, lo que estamos ahorrando por no comer cierto alimento o golosina, regalarlo a una persona necesitada.

¿Y sobre la oración?

Por ejemplo, si no oramos nunca o casi nunca, debemos esforzarnos por hacerlo diario; si nuestra oración es muy breve, dedicarle más tiempo; si sólo hablamos, aprender a oír a Dios; no sólo pedirle sino agradecerle, alabarlo, y no por cumplir sino de corazón.

Y ¿qué tenemos que revisar con relación a la limosna?

Dijo el Papa Francisco: ‘desconfío de la limosna que no cuesta y no duele’. Debemos examinar que no estemos conformándonos con lo que nos sobra, sino darnos: dar nuestro tiempo, nuestra atención, nuestro cariño, nuestra ayuda. Acuérdese que Jesús afirmó que “hay más felicidad en dar que en recibir” (Hch 20, 35), y san Pablo dijo que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).

Visto en Desde la FE

ARACELI HIDALGO, LA PRIMERA ESPAÑOLA EN RECIBIR LA VACUNA DEL COVID, CUMPLE 100 AÑOS

Araceli Hidalgo se convirtió en 2020 en un símbolo de esperanza al ser la primera española en vacunarse contra el coronavirus. Ahora, la granadina vuelve a ser noticia porque acaba de cumplir 100 años, el día 20 de febrero.

Atrás queda aquella mañana del 27 de diciembre que marcó un antes y un después en la pandemia. Delante de todas las cámaras y periodistas, Araceli aseguraba que a pesar de estar «muy nerviosa», la inyección no había sido «nada». Ella marcó el camino que siguieron más de 40,7 millones de personas.

Como no podía ser de otra manera, las felicitaciones no están faltando, entre ellas destaca la del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page: «Hoy es un día muy especial en el calendario. Araceli Hidalgo cumple, ni más ni menos, que 100 años. Recuerdo su actitud alegre y su buena disposición al recibir la primera vacuna contra el COVID-19 en España. Ella se convirtió en un faro de esperanza. ¡Muchas felicidades!», escribía en su cuenta de ‘X’ (antes Twitter).

También la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha expresado: «Hoy cumple 100 años Araceli, la primera persona en recibir la vacuna contra el Covid-19 en España. Fue la cara visible de la campaña de vacunación y del compromiso de la sociedad española, y acabó convirtiéndose en un ejemplo ante el mundo. ¡Feliz cumpleaños, Araceli!».

NOTICIAS DEL MOVIMIENTO: ASAMBLEA Y RETIRO EN CORIA-CACERES

Maribel, presidente diocesana de Coria – Caceres nos envía esta reseña sobre este encuentro:

El pasado día 21 de febrero hemos tenido asamblea y retiro.

La asamblea general, aprovechando que estábamos reunidos para ir calentando motores y preparando la renovación de la junta diocesana. Estimular a que los miembros de Vida Ascendente se vayan responsabilizando y comprometiendo en el Movimiento. Después hemos creado un grupo de vocales que representen el Movimiento en todos los actos de la Diócesis.

En el descanso y en «petit comité» se ha tratado de animar a que den el paso en las distintas tareas.

No se han tomado decisiones definitivas pero se ha creado un ambiente favorable.

Se ha hecho partícipe de los actos y encuentros que con tanta alegría hemos participado y posteriormente hemos pasado al retiro de cuaresma, todo en la casa de la Iglesia, que por lo céntrico y buena accesibilidad es donde más nos gusta celebrar los actos.

Nos lo ha dado el Consiliario diocesano, D. Juan Manuel Garcia Acedo. Y ha comenzado diciendo que :»El Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto y la cuaresma nos empuja a nosotros al desierto del corazón para que escuchemos a Dios». Ha continuado con un decálogo muy interesante dónde, cómo y cuándo nos habla Dios al corazón.

Al final nos ha pedido que grabemos a fuego en nuestro corazón que: «Hay que hacer el bien por todos los medios y evitar el mal a toda costa».

No quiero ser pesada, pero con tanto ánimo acumulado podía pasar horas contando cosas y aunque reprima más palabras, no quiero reprimir el cariño por los mayores.

Un fuerte abrazo.

Maribel.

VIDA ASCENDENTE EN EL ENCUENTRO DE LAICOS SOBRE EL PRIMER ANUNCIO

Maribel de la Diócesis de Coria Cáceres, que acompañó junto a Ascensión de la Diócesis de Madrid,  a  nuestro presidente  nacional Jaime Tamarit al Encuentro,   nos cuenta su experiencia:

«Con gran alegría hemos participado en el Encuentro de Laicos, que tanta repercusión mediática está teniendo y con razón.

Desde mi punto de vista ha sido maratoniano, en contenido, innovación, nueva metodología y para cargar las pilas a todas las realidades de la Iglesia.

Nos hemos visto sorprendidos en una especie de jornadas nacionales multicolor. Ahí sí se apreciaba que el pueblo y la Iglesia está unida por la fuerza del Espíritu Santo que todo lo hace bien. No se veían corrientes laicistas, religiosas o clericales. Éramos unos hermanos felices viviendo fraternalmente, en sinodalidad, el anuncio del envío. Con una fuerza fuera de lo habitual. Trabajando con entusiasmo. Con tecnología que te calaba en lo profundo. Te fomentaba las ansias de trabajar en y por la Iglesia de Jesús. Que sigue viva y potente. Es para decir a todos: «Ven y veras»

El Cardenal Cobo en la Homilía de la  Eucaristía de clausura del Encuentro de Laicos sobre el Primer Anuncio, que se realizó bajo el lema “Pueblo de Dios unido en la misión”, decía “En la misión evangelizadora no podemos excluir a nadie: ni a los lejanos, ni a los alejados, ni a muchos otros, que, con una fe débil, necesitan volver a acoger la Buena Noticia de Jesucristo”.

“Hoy se nos abren providenciales oportunidades para la misión evangelizadora. Se abren nuevos brotes que nos piden creer en el evangelio. Creer significa aprender a ver y confesar testimonialmente a Dios en esta realidad”.

Debemos salir de nuestra área de confort y comprobar con nuestros propios ojos que Dios nos ama y nos llama a que vayamos a anunciarlo a los demás, que este mundo de hoy necesita más que nunca que le llevemos al Dios de la alegría, que con su muerte y resurrección nos rescató.»

En el siguiente enlace puedes escuchar la homilía completa:

https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2024-02/espana-madrid-cardenal-cobo-cano-laicos-encuentro-mision.html

EL IMSERSO SE COMPROMETE A RESOLVER EL RETRASO DE LAS SUBVENCIONES A LAS ASOCIACIONES DE MAYORES

La directora del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) Mayte Sancho (@sancho_mayte), ha anticipado, en una entrevista concedida a 65YMÁS, cuáles serán sus principales objetivos a los mandos del Instituto adscrito al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030

Gerontóloga de formación, funcionaria del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) durante 30 años y una de las mayores expertas en el sistema de cuidados de España, fue nombrada directora del Imserso el pasado 27 de diciembre de 2023, en sustitución de Luis Barriga.

Durante la entrevista, Sancho se pronuncia acerca del retraso de la convocatoria del año 2023 de las subvenciones para el «mantenimiento, funcionamiento y actividades habituales de entidades de implantación estatal de mayores».

Además, opina sobre la viabilidad del nuevo modelo de residencias y desvela si se seguirá modernizando el programa de Turismo Social.

Subvenciones

Sobre el retraso de la publicación de las subvenciones de 2023, Sancho asegura que les «gustaría, y pensamos que va a ser posible, hacer una convocatoria correspondiente a ese año, con los fondos remanentes de los presupuestos, que se cierran dentro de dos o tres meses».

Por otro lado, respecto a las subvenciones de 2024, la convocatoria se llevará «a la mayor celeridad», señala. Y lanza un mensaje de tranquilidad a las asociaciones: «Por mi parte y la del Ministerio, tenemos meridianamente claro que es necesario apoyar a las organizaciones dedicadas a mayores y a otras como las de enfermos de alzhéimer o a las que acompañan procesos de soledad».

Por ello, comenta, han pedido al «mundo asociativo compartir y sugerirnos cuáles son los temas en los que se querrían centrar y las actividades que desean realizar, para hacer realmente una convocatoria fundamentada sobre sus deseos y preferencias».

«Obviamente, tienen que ser compatibles con los de la administración pública y lo que considera que son las necesidades de la ciudadanía», apostilla.

Tribunal de Cuentas

La directora del Imserso también se ha pronunciado sobre los expedientes abiertos por el Tribunal de Cuentas por la adjudicación de subvenciones de 2020.

Cabe recordar que en 2023 este tribunal observó «deficiencias significativas» en el «control interno» que realizó el Imserso en 2020, en la gestión de estas ayudas para la atención a mayores, a las que se destina un presupuesto anual de 2,3 millones de euros. Todo ello derivó en que se exigiese a varias organizaciones que devolviesen parte o casi todo el dinero concedido en los periodos fiscalizados, más los correspondientes intereses.

Sobre este tema, Sancho asegura que no tiene «un criterio sólido» y que se trata de un tema que «se está cerrando», «con todos los procesos jurídicos correspondientes de estimaciones, alegaciones, desestimaciones y demás».

No obstante, indica, desde el Imserso no pueden revertir las sanciones generadas, «Ha habido asociaciones que nos han pedido quitar los intereses, y yo les digo que qué más quisiera, pero vivimos en un Estado de derecho que tiene unas normas, y hay que cumplirlas», comenta.

Con todo, afirma, «estamos intentando mantener este modelo». Aunque, matiza, «no es fácil, porque bien sabemos que tenemos muchos problemas competenciales».

Por ello, adelanta, «esta convocatoria tiene unas condiciones que, como todas, hay que cumplirlas». «Si no se hace, es mejor ni siquiera presentarse», apunta.

Y es que, justifica, desde el Imserso van a velar por que no vuelva a ocurrir un problema como el de los expedientes abiertos por el Tribunal de Cuentas, por lo que «vamos a procurar ser estrictos», anticipa.

Visto en 65 y MAS