CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO: LA LUJURIA ENCADENA Y SOCAVA LA DANZA AMOROSA DE LA SEXUALIDAD

El Papa continúa su serie de catequesis dedicada a los vicios con la lujuria, un “vínculo envenenado” provocado por un manejo malsano de la sexualidad, que devasta las relaciones de las personas convirtiendo la belleza y el poder del enamoramiento en pornografía y “cosificación” del otro

La lujuria, un “vínculo envenenado” en el ámbito de la sexualidad entre los seres humanos, es el segundo vicio, después de la gula, al que el Papa dedica su catequesis de la audiencia general de este miércoles en el Aula Pablo VI. De la voracidad hacia la comida a la voracidad hacia otra persona, “un ‘demonio’ que está agazapado a la puerta del corazón, poniendo en “peligro” la hermosa dimensión de nuestra humanidad.

Atención: en el cristianismo no se condena el instinto sexual. Un libro de la Biblia, el Cantar de los Cantares, es un maravilloso poema de amor entre dos parejas de novios. Sin embargo, esta hermosa dimensión de nuestra humanidad no está exenta de peligros.

El misterio del enamoramiento

Punto de referencia ante esta amenaza lo es ya San Pablo que en la Carta a los Corintios advierte sobre el “manejo malsano” de la sexualidad, mientras que la experiencia humana revela el enamoramiento, una experiencia “un misterio” en cuanto se presenta como una “experiencia demoledora” en la vida de las personas, una realidad sorprendente de la existencia, de amores que se encienden, que se buscan o no se alcanzan que alegran o atormentan, como “las canciones que oímos por la radio”

“Si no está contaminado por el vicio, el enamoramiento es uno de los sentimientos más puros. Una persona enamorada se vuelve generosa, disfruta haciendo regalos, escribe cartas y poemas. Deja de pensar en sí mismo para proyectarse completamente hacia el otro. Y si le preguntas a una persona enamorada para qué ama, no encontrará respuesta: en muchos sentidos, el suyo es un amor incondicional, sin motivo”.

Un vicio odioso que devasta las relaciones

Un amor tan poderoso, continúa Francisco, que puede pasar por ingenuo, es decir, un enamorado que tiende a idealizar, que hace promesas sin sopesar, “un jardín” donde se multiplican maravillas que, sin embargo, no está a salvo del mal”, que está “contaminado por el demonio de la lujuria, un “vicio odioso”, que devasta las relaciones entre las personas, que puede llevar a “relaciones tóxicas, de posesión, carentes de respeto.

Son amores en los que ha faltado la castidad: una virtud que no hay que confundir con la abstinencia sexual, sino con la voluntad de no poseer nunca al otro. Amar es respetar al otro, buscar su felicidad, cultivar la empatía por sus sentimientos, disponerse en el conocimiento de un cuerpo, una psicología y un alma que no son los nuestros, y que hay que contemplar por la belleza que encierran.

La lujuria que saquea y consume

En contraposición al amor, la lujuria “se burla”, “saquea, roba, consume de prisa”, sin pensar en el otro sino en su propia necesidad y placer. La lujuria – agrega el Pontífice- juzga aburrido todo cortejo, no busca esa síntesis entre razón, pulsión y sentimiento que nos ayudaría a conducir sabiamente la existencia”.

El lujurioso sólo busca atajos: no comprende que el camino del amor debe recorrerse lentamente, y esta paciencia, lejos de ser sinónimo de aburrimiento, nos permite hacer felices nuestras relaciones amorosas.

La voz poderosa de la sexualidad

El Santo Padre advierte sobre el poder de la sexualidad que, si no está disciplinada, desemboca en el peligroso vicio de la lujuria.

Entre todos los placeres del hombre, la sexualidad tiene una voz poderosa. Implica todos los sentidos; habita tanto en el cuerpo como en la psique; si no se disciplina con paciencia, si no se inscribe en una relación y una historia en la que dos individuos la transforman en una danza amorosa, se convierte en una cadena que priva al hombre de libertad.

La “cosificación” del otro

Francisco subraya que, ante la lujuria, el placer sexual se ve socavado por la pornografía, que no es más que una “satisfacción sin relación” que puede generar formas de adicción. “Debemos defender el amor, el amor del corazón, de la mente, del cuerpo” – puntualiza el Santo Padre, ese amor puro, el de la entrega del uno al otro, que es la belleza de las relaciones sexuales.

Ganar la batalla contra la lujuria, contra la “cosificación” del otro, puede ser un empeño que dura toda la vida. Pero el premio de esta batalla es la más importante de todas, porque se trata de preservar esa belleza que Dios escribió en su creación cuando imaginó el amor entre el hombre y la mujer.

La defensa del amor: corazón, mente y cuerpo

“Debemos defender el amor, el amor del corazón, de la mente, del cuerpo” – concluye el Santo Padre-, ese amor puro, el de la entrega del uno al otro, que es la belleza de las relaciones sexuales.

“Esa belleza que nos hace creer que construir juntos una historia es mejor que lanzarse a la aventura, cultivar la ternura es mejor que doblegarse ante el demonio de la posesión, servir es mejor que conquistar. Porque si no hay amor, la vida es triste soledad”.

 En el siguiente enlace puedes ver el documento completo

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2024/documents/20240117-udienza-generale.html

 

 

FERIA DIOCESANA LUX MUNDI

El fin de semana del 19-21 de enero de 2024, la Iglesia Diocesana de Orihuela-Alicante ha  celebrado  la 1ª Feria Diocesana con el lema “Lux Mundi”. Se ha llevado  a cabo en el recinto ferial IFA de Elche.

El objetivo de esta feria ha sido dar a conocer todas aquellas realidades que forman parte activa de la Iglesia Diocesana, a través de delegaciones, secretariados, movimientos, asociaciones, actividades especiales, métodos de primer anuncio, con la intención de que nos conozcamos y nos conozcan, al tiempo que agrademos a Dios tanta vida y tanta riqueza derramada en esta diócesis levantina. Todo ello a través de momentos de formación, conciertos y celebraciones.

José Ignacio Munilla ha elegido para presidir este acto diocesano a la imagen de Nuestro Padre Jesús de Orihuela, patrón popular de la ciudad, a la Virgen de la Asunción de Elche, patrona de la ciudad de las palmeras, y a la Santa Faz Peregrina, de gran devoción en Alicante.

Ha sido un momento histórico, pues la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno no ha salido nunca de la ciudad de Orihuela y en esta ocasión lo hizo  el viernes para presidir la Feria Diocesana, recordando a todos los que en ella participaron la centralidad de la vida cristiana que está en Cristo. Además, estuvo acompañada de la imagen de la “Venida” de la Virgen de la Asunción, que se incorporó el sábado, a la hora del Ángelus, para invitar a todos los visitantes, como cada año en la representación del “Misteri”, a mirar al cielo, lugar al que queremos llegar, de la mano de María.

Durante estos días de feria, el Sr. Obispo también ha solicitado al Deán del Cabildo de la Concatedral de Alicante el traslado de la Santa Faz Peregrina, para que presida la Capilla de la Reconciliación que se instalará en la Feria durante todo el fin de semana.

Estas tres imágenes nos han  ayudado a reconocer que nuestra Iglesia Diocesana tiene su sede en Orihuela, representada por su patrón popular, su co-sede en la Concatedral de Alicante, con la imagen de la Santa Faz y la Virgen de la Asunción la patrona de Elche, lugar donde se va a celebrar la Feria.

Esta ocasión ha sido un momento propicio para invitar a toda la Iglesia Diocesana a poner nuestros ojos en Aquel que merece la pena, Jesucristo, que derrama para todos su misericordia y del amor maternal de María, nuestra Madre, a quien con tanta devoción veneramos en esta tierra alicantina.

A lo largo de ese fin de semana se desarrollaron actividades de diverso tipo. Ponencias, talleres formativos, exposición de stands, encuentros diocesanos,  conciertos y celebraciones entre las que cabe destacar la Eucaristía de clausura de la feria, con más de 7.000 fieles, en cuya homilía nos recordaba que Dio es Luz y en él no hay tiniebla alguna, la vida cristiana consiste en pasar de la oscuridad a la luz.

Dentro de los ponentes cabe destacar la presencia de: Víctor Kuppers (online), coach motivacional y doctor en humanidades; Robert Casey (Obispo Auxiliar de Chicago y Vicario General), Marta Romo (experta en liderazgo y neurociencia); Quique Mira y María Lorenzo (influencers y directores del proyecto AUTE); Eduardo Lorenzo (sacerdote y catequeta); Mª Teresa Ruiz (Maestra de Educación Infantil y experta en Pastoral Educativa); Jesús Úbeda (Miembro de la Comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española) y Francisco Romero Galvañ (el director de la subcomisión de Evangelización, Catequesis y catecúmeno ADO).

Por otro lado se contó con la presencia de más de setenta  stands de delegaciones, secretariados, movimientos, asociaciones que trabajan y desarrollan su misión en la vida de la Diócesis de Orihuela-Alicante. Igualmente, durante los días de la feria hubo una veintena de talleres prácticos en diverso campos y ámbitos de la iglesia y la evangelización.

En los tres días que duró la feria hubo encuentros de empresarios y alcaldes con el obispo y los representantes de las diversas realidades diocesanas y también el encuentro de catequistas el domingo, último día de la feria.

En el plano de conciertos y juventud reseñarnos la presencia de Estenez, un rapero cristiano, el viernes 19 de enero y el grupo HAKUNA el sábado 20 con más de 4000 asistentes.

Esta feria, destinada y abierta a todo el mundo, ha tenido como objetivo dar a conocer la amplia y rica realidad diocesana y ser un punto de encuentro entre la sociedad  y la Iglesia que camina en esta tierra de Orihuela-Alicante.

Nuestro movimiento tuvo su stand en el que no faltaron visitas de todos los lugares de la diócesis y nos causa mucha alegría deciros que ya estamos viendo los  primeros frutos con el inicio de apertura de grupos nuevos.

Ha habido una persona que nos ha hecho muy entretenida la feria, se trata de Ramón Soler Andreu, de la Adoración Nocturna y fotógrafo que unos días después de la feria nos hacía llegar esta reflexión y la fotografía que acompaña esta noticia:

Reflexión sobre la Primera Feria Diocesana LUX MUNDI

La Primera Feria Diocesana LUX MUNDI donde asistí como Adorador  Nocturno Español en el stand 26 y como fotógrafo,  realizada del 19 al 21 de enero de 2024 en Alicante, en el Recinto Ferial, fue un emotivo encuentro promovido por el Obispado de la Diócesis de Orihuela- Alicante a través de su Obispo Monseñor D. José Ignacio Munilla Aguirre y que atrajo a más de diez mil personas de todas las edades, de diferentes razas y cleros.

Este evento religioso católico-cristiano, compuesto por más de ochenta movimientos y liderado por voluntarios, tuvo como propósito llevar luz y esperanza a quienes más lo necesitan así como dar a conocer ante la sociedad todos los movimientos católicos-cristianos existentes en la diócesis de Orihuela-Alicante.

Durante esos tres días, los visitantes vivieron momentos enriquecedores de fe, amor, esperanza y espiritualidad..

La feria contó con la participación activa de numerosos voluntarios de todas las edades, quienes atendieron el evento con gran profesionalidad y entusiasmo.

Los asistentes disfrutaron de diferentes ponencias, y talleres formativos, stands, encuentros diocesanos, conciertos como el de Hakuna y diversas celebraciones, convirtiendo la feria en un punto de encuentro entre la sociedad y la Iglesia.  Esto proporcionó la oportunidad de conocer de cerca la rica realidad diocesana.

La iniciativa de la Feria Diocesana LUX MUNDI, fue una idea alumbrada por el mismo Obispo Monseñor D. José Ignacio Munilla Aguirre y trascendió las fronteras religiosas para llegar tanto a creyentes como a no creyentes.

Durante los días del evento, Monseñor Munilla Aguirre desempeñó un papel fundamental, participando activamente en diversos momentos, incluida la Eucaristía de clausura que presidió el domingo y que congregó a más de seis mil personas llegadas de todas  las partes de la provincia de Alicante y de fuera de la misma.

El compromiso de Monseñor D. José Ignacio; su compromiso con la comunidad y su deseo de promover la unidad y la solidaridad fueron evidentes en cada aspecto de la feria.

La Feria Diocesana LUX MUNDI; La Luz del Mundo, iluminó los corazones de los asistentes, reflejando la dedicación del Obispo a construir puentes entre la Iglesia y la sociedad.

En resumen, la Feria Diocesana LUX MUNDI fue un encuentro conmovedor que fortaleció la conexión espiritual de quienes participaron, dejando una huella eterna en los corazones de aquellos que buscaron inspiración y conexión espiritual.

El evento no solo fue un éxito en términos de participación, sino también un testimonio del liderazgo visionario de Monseñor D. José Ignacio Munilla Aguirre en la Diócesis.

Viví tres días llenos de paz y espiritualidad y la feria me dio la oportunidad de conocer a muchas y grandes personas, aparte de conocer a nuevos sacerdotes y que todos dejaron su impronta en mí.

Se respiró en todo momento mucha energía positiva.

Fotografié, lloré, reí, reflexioné y oré y todo a un mismo tiempo.

Fue maravilloso lo vivido por mí en la feria y del todo enriquecedor.

Ojalá pronto tengamos una nueva feria LUX MUNDI y Dios me permita poder vivirla desde la misma perspectiva y con la misma intensidad que he podido vivir está.

«EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTA».

Gracias Ramón por estos tres días en lo que te has hecho presente en todos los stands, en todos los actos, sacándonos nuestra sonrisa.

MENSAJE DE LOS OBISPOS EN LA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Los cristianos de Burkina Faso han propuesto como tema de reflexión para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos la parábola del buen samaritano, en la que Jesús explica en qué consiste amar al prójimo. Algunos Padres de la Iglesia interpretaron esta parábola en sentido cristológico, indicando que la persona herida al borde del camino es la humanidad (Adán) y que el buen samaritano, que movido por amor sale a auxiliarlo, es el mismo Jesucristo. En un prefacio de la misa se dice que Jesús también hoy «como Buen Samaritano, se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y sana sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza» (Prefacio común VIII).

En esta interpretación de la parábola, se señala que la posada a la que Jesús, el buen samaritano, lleva a la persona herida es la Iglesia. Es a ella a quien el samaritano confía la humanidad hasta que él vuelva. Ella tiene ahora la misión de sanar al ser humano con el vino y el aceite (símbolo delos sacramentos). Orígenes escribió: «El samaritano lleva al moribundo y lo conduce a una posada, es decir, dentro de la Iglesia. Ella está abierta a todos, no niega sus auxilios a nadie y todos son invitados por Jesús» (Homilías sobre el evangelio de Lucas 34,3). También afirmaba san Juan Crisóstomo: «La Iglesia es una posada, colocada en el camino de la vida, que recibe a todos los que vienen a ella, cansados del viaje o cargados con los sacos de su culpa».

La Iglesia tiene que ser posada donde todos puedan refugiarse, lugar de acogida para los hombres y mujeres que buscan, comunidad que sana. En unas reflexiones sobre la misión, escribió Madeleine Delbrêl (1904-1964): «El mundo se retuerce con dolores infinitos. La Iglesia es quien ha de cuidarlo» (Misioneros sin barcas, 1943). Para que esto sea posible, nuestras comunidades han de ser abiertas, alegres, vivas. Han de tener, sobre todo, una inmensa capacidad de acogida, para que todos se encuentren en ella como en su casa. Pensemos en el posadero, que no pregunta quién es la víctima, ni cuál es su estado o condición. Simplemente lo acoge y, desde el amor, lo ayuda a sanar.

La acogida y la hospitalidad son un signo distintivo de la Iglesia de Cristo. Evidentemente, esta acogida hemos de vivirla entre los que nos llamamos cristianos, que por el baño del bautismo somos miembros de la Iglesia, aunque entre nosotros aún no vivamos la plenitud de la comunión

en la fe (cf. LG 15). Todos formamos parte del cuerpo de Cristo y, poreso, con dolor, se preguntaba Juan Pablo II: «¿Cómo es posible permanecer divididos si con el bautismo hemos sido “inmersos” en la muerte del Señor, es decir, en el hecho mismo en que, por medio del Hijo, Dios ha derribado los muros de la división?» (Ut unum sint, 6). Ciertamente la división entre nosotros contradice clara y abiertamente la voluntad del Señor y es un grave escándalo para todo el mundo (cf. UR 1).

En estos días oramos especialmente para que el Señor nos haga sentir el dolor de la división y nos ilumine para encontrar caminos de encuentro. Juntos sentimos la llamada a acoger a las personas heridas, que quizás siguen estando al borde del camino. Vale la pena trabajar unidos

para que esas personas encuentren acogida entre nosotros y reciban los cuidados y atención que necesitan. Al mismo tiempo, hemos de pedir perdón por las veces en que parte

de esta humanidad herida se haya podido sentir excluida de la misma Iglesia. Y también porque con nuestras actitudes hemos sembrado división y discordia, acentuando las divergencias y mirando al otro como a un contrincante y no como a un hermano. En su reflexión sobre esta parábola, escribía el papa Francisco:

Este encuentro misericordioso entre un samaritano y un judío es una potente interpelación, que desmiente toda manipulación ideológica, para que ampliemos nuestro círculo, para que demos a nuestra capacidad de amar una dimensión universal capaz de traspasar todos los prejuicios, todas las barreras históricas o culturales, todos los intereses mezquinos (Fratelli tutti, 83).

Al papa le gusta también otra imagen parecida: la del «hospital de campaña», que atiende a «tanta gente herida que nos pide cercanía, que nos pide a nosotros lo que pedían a Jesús: cercanía, proximidad» (Discurso 19-10-2014).

Oremos con intensidad durante esta semana, para que nuestra Iglesia sea de verdad casa de acogida, hospital que sana, posada que recibe a todos, como aquella del buen samaritano.

  1. Francisco Conesa Ferrer

Presidente, obispo de Solsona

  1. Francisco Javier Martínez Fernández

Arzobispo emérito de Granada

  1. Adolfo González Montes

Obispo emérito de Almería

  1. Javier Salinas Viñals

Obispo auxiliar emérito de Valencia

  1. Esteban Escudero Torres

Obispo auxiliar emérito de Valencia

Rvdo. D. Rafael Vázquez Jiménez

Secretario

PAPA FRANCISCO ALERTA QUE EL VICIO DE LA GULA SOCIAL ES PELIGROSO

El Pontífice continuó su ciclo de catequesis sobre los vicios y las virtudes y reflexionó sobre la gula. Recordó que Jesús no veía nada malo en comer bien y algo de vino en compañía, y que no debemos sentirnos culpables por un trozo de tarta, pero debemos prestar atención a cómo las relaciones desequilibradas con la comida pueden dañar el planeta y nuestros corazones.

Tras introducir su ciclo de catequesis sobre los vicios y las virtudes con dos reflexiones sobre la importancia de custodiar el corazón y el combate espiritual, el Papa Francisco se detuvo, este miércoles 10 de enero, en una meditación sobre la gula durante la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI. Inspirándose en el Evangelio, acotó que, en las bodas de Caná, el primer milagro de Jesús revela su simpatía por las alegrías humanas: se preocupa de que la fiesta termine bien y regala a los novios una gran cantidad de buen vino.

A lo largo de su ministerio, dijo el Pontífice, Jesús aparece como un profeta muy distinto del Bautista: si Juan es recordado por su ascetismo -comía lo que encontraba en el desierto-, Jesús es, en cambio, el Mesías que vemos a menudo en la mesa. “Su comportamiento suscita escándalo, porque no solo es benévolo con los pecadores, sino que incluso come con ellos; y este gesto demostraba su voluntad de comunión y de cercanía con todos”.

Pidamos a Dios que siembre la paz en el corazón de cada país

Al final de la audiencia general, el Papa Francisco invitó a renovar con la oración la cercanía al «querido pueblo» de Ucrania y a los que sufren la guerra en Palestina e Israel. …

Pero el Obispo de Roma observó que también hay algo más: aunque la actitud de Jesús ante los preceptos judíos nos revele su plena sumisión a la Ley, se muestra comprensivo con sus discípulos: cuando son sorprendidos in fraganti porque tienen hambre y recogen unas espigas el día de sábado, los justifica, recordando que el rey David y sus compañeros, pasando necesidad, también habían transgredido un precepto (cf. Mc 2,23-26).

 “Pero, sobre todo, Jesús, con una hermosa parábola, afirma un nuevo principio: los invitados a la boda no pueden ayunar cuando el novio está con ellos; ayunarán cuando el novio les sea quitado. Ahora todo es relativo a Jesús. Cuando él está en medio de nosotros, no podemos estar de luto; pero a la hora de su pasión, entonces sí, que ayunemos (cf. Mc 2,18-20). Jesús quiere que estemos alegres en su compañía -Él es como el esposo de la Iglesia-; pero también quiere que compartamos sus sufrimientos, que son también los sufrimientos de los pequeños y de los pobres. Jesús es universal”.

Otro aspecto importante que el Sucesor de Pedro subrayó es que Nuestro Señor hace caer la distinción entre alimentos puros e impuros, que era establecida por la cultura judía.

 “En realidad -enseña Jesús- no es lo que entra en el hombre lo que lo contamina, sino lo que sale de su corazón. Y así diciendo «declaraba que eran puros todos los alimentos» (Mc 7,19). Por eso el cristianismo no contempla los alimentos impuros. Pero la atención que debemos tener es aquella interior: por tanto, no respecto al alimento en sí, sino respecto a nuestra relación con él”.

El Papa precisó que Jesús deja claro que lo malo de un alimento no es el alimento en sí sino la relación que tenemos con él. “Y nosotros lo vemos cuando una persona tiene una relación desordenada con la comida, vemos cómo come, de prisa, con ganas de saciarse y nunca se sacia, no tiene una buena relación con la comida, es esclavo de la comida”, añadió. “Y Jesús valora la comida, el comer incluso en sociedad, en las comidas sociales donde se manifiestan tantos desequilibrios y tantas patologías”, agregó.

“Se come demasiado, o demasiado poco. A menudo se come en soledad. Se extienden los trastornos alimentarios: anorexia, bulimia, obesidad… Y la medicina y la psicología intentan atajar la mala relación con la comida. Una mala relación con la comida produce todas estas enfermedades, todas”.

Bergoglio afirmó que se trata de enfermedades, a menudo muy dolorosas, vinculadas sobre todo con tormentos de la psique y del alma. “Existe una conexión entre el desequilibrio psíquico y la forma de comer los alimentos”, manifestó.

Según el Santo Padre, la comida es la manifestación de algo interior: “la predisposición al equilibrio o a la desmesura; la capacidad de dar gracias o la arrogante pretensión de autonomía; la empatía de quien sabe compartir la comida con los necesitados, o el egoísmo de quien lo acumula todo para sí mismo”. “Esta pregunta es muy importante. Dime cómo comes, y te diré qué alma posees. En nuestra forma de comer revelamos nuestro interior, nuestros hábitos, nuestras actitudes psíquicas”, continuó.

Bergoglio aseveró que los antiguos Padres llamaban al vicio de la gula con el nombre de «gastrimargia», término que puede traducirse como «locura del vientre». “La gula es una ‘locura del vientre’. También existe este proverbio, que dice que debemos comer para vivir, no vivir para comer, ‘una locura del vientre’”, sostuvo. “Es un vicio que se injerta en una de nuestras necesidades vitales, como la alimentación. Estemos atentos a esto”, advirtió Francisco.

En la última parte de su alocución, el Pontífice comentó que “si lo leemos desde un punto de vista social, la gula es quizá el vicio más peligroso que está acabando con el planeta”. Y explicó:

“Porque el pecado de quien cede ante un trozo de pastel, después de todo, no causa gran daño, pero la voracidad con la que nos hemos desatado, desde hace unos siglos, hacia los bienes del planeta, está comprometiendo el futuro de todos. Nos hemos abalanzado, sobre todo, para hacernos dueños de todo, cuando todo había sido consignado a nuestra custodia, no para nuestro aprovechamiento”.

Francisco insistió que el gran pecado es “la furia del vientre”, pues “hemos abjurado del nombre de hombres, para asumir otro, ‘consumidores’. Y hoy se habla así en la vida social, los consumidores”. Y lamentó que “ni siquiera nos dimos cuenta de que alguien había empezado a llamarnos así. Estábamos hechos para ser hombres y mujeres ‘eucarísticos’, capaces de dar gracias, discretos en el uso de la tierra, y en cambio nos hemos convertido en depredadores, y ahora nos estamos dando cuenta de que esta forma de ‘gula’ nos ha hecho mucho daño a nosotros y al medio ambiente en el que vivimos”.

El Santo Padre animó a los fieles a dejar que el Evangelio nos cure de la gula personal, de la gula social e incentivó a pedir al Señor “que nos ayude en el camino de la sobriedad para que todas las formas de gula no se apoderen de nuestras vidas”.

Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

Vatican News

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https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2024/documents/20240110-udienza-generale.html

Pincha en el siguiente enlace para ver el video de la Audiencia

https://youtu.be/uSn7lke1-_Q

EL SANTO DE LA SEMANA: SAN VICENTE MÁRTIR

Vicente era bello y aristócrata. Oriundo de una familia consular de Huesca, es el prototipo del ciudadano aragonés. Su padre, cónsul y su madre Enola, natural de Huesca, lo confiaron a San Valero, obispo de Zaragoza, bajo cuya dirección hizo rápidos progresos en la virtud. A los veintidós años, el obispo, que era tartamudo, le eligió diácono y le confió el cuidado de la predicación con lo que Valero, quedó en la penumbra. La actividad diaconal de Vicente se desarrolló durante una época relativamente serena y pacífica, pues en 270 el emperador Aurelio restableció la unidad del Imperio, y Diocleciano en 284 le dio una nueva organización, que favorecía la expansión de la Iglesia. Así se pudo cimentar el cristianismo en las regiones ya más evangelizadas y celebrar el Concilio de Elvira, que manifiesta una cierta madurez de la Iglesia en la Bética, ya en el 300.

LA PERSECUCIÓN DE DIOCLECIANO

Después se originó una nueva y sangrienta persecución, decretada por los emperadores romanos reinantes, Diocleciano y Maximiano, habían jurado exterminar la religión cristiana. En 303 se publica el primer edicto imperial: Todos los pobladores del imperio tenían que adorar al “genio” divino de Roma, impersonado en el Cesar.

Para llevar a cabo los edictos persecutorios, llega a España el prefecto Daciano, que permanece en la Península dos años, ensañándose cruelmente en la población cristiana. Entra en España por Gerona, y encargó el cumplimiento de los decretos imperiales al juez Rufino, pasando él a Barcelona donde sacrificó a San Cucufate y a la niña Santa Eulalia. De Barcelona pasó a Zaragoza. Arremetió contra los pastores para amedrentar al rebaño. En Zaragoza mandó prender al obispo y al diácono Vicente, pero no quiso entregarlos al suplicio. «Si no empiezo por quebrantar sus fuerzas con abrumadores trabajos, estoy seguro de mi derrota», pensaba. Les cargó pesadas cadenas, y ordenó conducirlos a pie hasta Valencia, haciéndoles padecer hambre y sed. En el largo viaje, los soldados les afligieron con toda clase de malos tratos.

CAMINO DE VALENCIA

Vienen a Valencia, colonia romana, por la Vía Augusta, extendida junto al Mediterráneo, para ser juzgados por Daciano. Antes de entrar en la ciudad, los esbirros pasaron la noche en una posada, dejando a Vicente atado a una columna en el patio, columna que se conserva en la parroquia de Santa Mónica, donde es venerada por los fieles. Ya en Valencia se les encerró en prisión oscura y se les dejó sin comer durante varios días. Cuando juzgó Daciano que estaban quebrantados, los mandó llamar, y se extrañó de que estuvieran alegres, sanos y robustos. Desterró al obispo y al rebelde, que le ultrajaba en público, lo sometió al potro, para que aprendiera a obedecer a los emperadores. Le desnudaron, y le azotaron con tal saña, que las cuerdas y ruedas, rompieron los nervios del mártir; le descoyuntaron sus miembros, y desgarraron sus carnes con uñas y garfios de hierro. El mismo Daciano se arrojó sobre la víctima, y le azotó cruelmente. El cuerpo de Vicente es desgarrado con uñas metálicas. Mientras lo torturaban, el juez intimaba al mártir a abjurar. Vicente rechazaba sus propuestas: «Te engañas, hombre cruel, si crees afligirme al destrozar mi cuerpo. Hay dentro de mí un ser libre y sereno que nadie puede violar. Tú intentas destruir un vaso de arcilla, destinado a romperse, pero en vano te esforzarás por tocar lo que está dentro, que sólo está sujeto a Dios».

Daciano, desconcertado y humillado ante aquella actitud, le ofrece el perdón si le entrega los libros sagrados. Pero la valentía del mártir es inexpugnable. Exasperado de nuevo el Prefecto, mandó aplicarle el supremo tormento, colocarlo sobre un lecho de hierro incandescente. El grado supremo de la tortura era el lecho candente. A Daciano le enfurecía la serenidad de Vicente y le asombraba y, hastiado de tanta sangre, mandó devolverlo a la cárcel. Prudencio en su Peristephanon, describe el calabozo oscuro donde, sobre cascos de cerámica y piedras puntiagudas, yace Vicente con los pies hundidos en los cepos. Pero, de pronto, la cárcel se ilumina, el suelo se cubre de flores y el ambiente de perfumes extraños. Se rompen los cepos y las cadenas. Todo es como un retazo de gloria. El prodigio conmueve la ciudad. El cruel torturador, ordena que curen las heridas del mártir valeroso. Y mientras le curan, muere Vicente.

Nada puede quebrantar la fortaleza del mártir que, recordando a su paisano San Lorenzo, sufre el tormento sin quejarse y bromeando entre las llamas. Lo arrojan entonces a un calabozo siniestro, oscuro y fétido «un lugar más negro que las mismas tinieblas», dice Prudencio. Luego presenta el poeta un coro de ángeles que vienen a consolar al mártir. Iluminan el antro horrible, cubren el suelo de flores, y alegran las tinieblas con sus armonías. Hasta el carcelero, conmovido, se convierte a Cristo.

CURARLO PARA ATORMENTARLO

Daciano manda curar al mártir para someterlo otra vez a los tormentos. Los cristianos le curan. Pero apenas colocado en un mullido lecho, cubierto de flores, el espíritu vencedor de Vicente vuela al cielo. Dios le llamó a su testigo, teñido aún con la sangre martirial. Era el mes de enero del 304. El tirano, despechado, mandó arrojar a un muladar el cadáver de Vicente para ser devorado por las alimañas. Un cuervo lo defendió de los buitres y de las fieras. En el lugar donde fue tirado, se alza hoy la parroquia de San Vicente Mártir de Valencia. En la cripta del templo existe un mosaico impresionante, que representa al santo diácono muerto, calzado con cáligas romanas. Ordena Daciano mutilar el cuerpo y arrojarlo al mar.

TIRADO AL MAR

Metido, pues, en un odre fue arrojado al mar, atado con una rueda de molino, de donde le viene el sobrenombre de “la Roda”. Las olas, más piadosas, lo devolvieron a la playa de Cullera donde lo recogió la cristiana Ionicia, lo enterró y los fieles cristianos comenzaron a venerarlo. Y el Ecl 51,1 pone en sus labios: «Me has salvado de la muerte, detuviste mi cuerpo ante la fosa.

Me salvaste de múltiples peligros». El Señor le ha salvado, pero de otra manera… El es «el grano de trigo, que si cae en tierra y muere, da mucho fruto» (Jn 12,24). Su imagen es representada revestido de dalmática sagrada, con la palma del triunfo en la mano y junto al potro y la rueda de su tortura, o con una cruz, un cuervo y una parrilla. Es uno de los tres diáconos primeros que confesaron con su sangre la fe: Esteban en Jerusalén, Lorenzo en Roma, Vicente en Valencia. Su culto se extendió por toda la cristiandad.

Cuentan los relatos que preservado en el muladar y salvado de las aguas, fue enterrado en un modesto sepulcro junto a la vía Augusta, desde donde, como dice la Pasión litúrgica, fue llevado a la Iglesia Madre y puesto bajo el altar, en el “digno sepulcro” a que alude la misa mozárabe del santo. San Vicente llegó a ser el gran mártir de la Iglesia de Occidente, como san Lorenzo lo fue de Roma y de Oriente san Esteban, los tres diáconos. Las homilías de san Agustín predicadas en su fiesta difundieron más todavía su memoria. El martirio de san Vicente fue la semilla de la Iglesia en Valencia; en lugar de temor suscitó admiración, de modo que su sepulcro fue el centro de la primera comunidad y, cuando esta se institucionalizó y creció, el mártir se convirtió en el patrono de la misma y su valedor durante los años oscuros de la dominación musulmana.

EL PERISTEPHANON DEL POETA PRUDENCIO

El poeta Aurelio Prudencio Clemente, nacido en Calahorra el año 348 en una familia de la aristocracia hispano-romana, había ejercido el cargo de prefecto en importantes ciudades, hasta que el emperador lo eligió para formar parte de su corte. Compatriota y casi contemporáneo de Vicente, compuso un hermoso poema en el que canta su martirio: Es el Peristéphanon, del cual estoy extrayendo datos y sorbiendo inspiración. Prudencio era hombre de gran cultura, profundo conocedor de los poetas clásicos, y heredero de una poesía latina cristiana, que surgida en el siglo IV, fue elevada por él a su punto culminante. En el siglo VII, San Isidoro de Sevilla, escribirá que puede ser considerado como el príncipe de los poetas cristianos: «Este dulce Prudencio de una boca sin igual, tan grande y tan famoso por sus diversas composiciones poéticas». La más amplia, la dedica a exaltar la figura de los mártires, el Peristéphanon o libro De las coronas, en la que sublima el culto literario de los mártires, amplificado ya en prosa en la literatura cada vez más novelada de las Actas y, sobre todo, de las Pasiones. Prudencio despliega en el Peristépfanon el arte de la narración lírica y dramática teñido de cierto sabor popular, afirma J. Fontaine.

DIÁLOGO CON LOS TORTURADORES

En el interrogatorio, entre amenazas y coacciones, Vicente tuvo un gran protagonismo, tomando la palabra por Valerio y confesando valientemente su fe: Hay dentro de mí Otro a quien nada ni nadie pueden dañar; hay un Ser sereno y libre, íntegro y exento de dolor. Eso que tú, con tan afanosa furia te empeñas en destruir, es un vaso frágil, un vaso de barro que el esfuerzo más leve rompería. Esfuérzate, en castigar y en torturar a Aquel que está dentro de mí, que tiene debajo de sus pies tu tiránica insania. A éste, a éste, hostígale; ataca a éste, invicto, invencible, no sujeto a tempestad alguna, y sumiso a sólo Dios.

Admirable fue la fortaleza con que Vicente soportó tan terrible prueba. «Con clara reminiscencia virgiliana, dice Prudencio, que Vicente elevó al cielo los ojos porque las ataduras cautivaban sus manos:

 Tenditque in altum luminaria vincla palma presserant.

De este tormento Vicente salió reforzado, y se le echa luego en un antro lúgubre».

La descripción de la cárcel, hecha por Prudencio, sólo pudo ser descrita por un testigo ocular: Hay en lo más hondo del calabozo un lugar más negro que las mismas tinieblas, cerrado y ahogado por las piedras de una bóveda baja y estrecha. Reina allí una noche eterna, que jamás disipa el astro del día; allí tiene su infierno la prisión horrible. Pero Cristo no abandona a su siervo y se apresura a otorgarle el premio prometido a la paciencia, puesta a prueba en tantos y tan duros combates. «Y en este momento el numen de Prudencio se hincha, como una vela, en un soplo pindárico… «Guirnaldas de ángeles ciñen con su vuelo la tenebrosa mazmorra». Se cumplía la profecía de Cristo: «Os entregarán a los tribunales, y os azotarán». Pero «no os preocupéis de lo que vais a decir, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros» (Mt 10,17).

Hemos de tener coraje para empezar desde cero y paciencia para aguardar a que el grano germine, y vaya creciendo. A nosotros nos toca sembrar, al Dueño de la mies dar el crecimiento (1 Cor 3,7). Dar valor a estas pequeñas cosas que hoy hacemos, y desechar las tentaciones de ir por caminos de espectacularidad, amar la siembra anónima y monótona, no agradecida, o desagradecida, sabiendo que ahí queda la semilla, portadora de germen vivo de vida nueva.

VALENCIA NO ES IGLESIA APÓSTOLICA

Las Iglesias más antiguas de la España romana, fueron fundadas o por Apóstoles, o por discípulos de los Apóstoles. No así Valencia, que estaba muy poco evangelizada, según afirma Lorenzo Ríber: “La ciudad de Valencia, antigua colonia romana, conservó tenazmente el culto de los dioses». La historia guarda silencio absoluto sobre el anuncio del Evangelio en los tres primeros siglos. El martirio de san Vicente en el año 304, es el primer testimonio cristiano de la Iglesia de Valencia, con lo que el joven diácono viene a ser el padre en la fe de Valencia. Como ocurrió en el resto de Hispania, los primeros cristianos en las actuales tierras valencianas debieron ser militares de paso y comerciantes provenientes del África romana, con la que existía una prolija red de comunicaciones comerciales. Alguno de los primeros evangelizadores conocidos, eran africanos. No podemos asegurar que hubiese una Iglesia constituida en torno a un obispo, como en otras ciudades de Hispania, pero no debieron faltar en una urbe tan bien comunicada como Valentia – situada entre Tarraco y Cartago Nova – actividades de evangelización, de reuniones litúrgicas y catequéticas aunque fueran clandestinas, con la asistencia de algún presbítero local o itinerante.

SAN VICENTE FUNDA LA IGLESIA DE VALENCIA

La Valencia cristiana entra definitivamente en la historia con el acontecimiento del martirio del diácono san Vicente a comienzos del siglo IV. Durante los tres primeros siglos de la era cristiana no tenemos datos de vida cristiana no sólo en la ciudad de Valencia y sus alrededores sino también en las otras ciudades del territorio desde la desembocadura del Ebro hasta el sur de Alicante. No sabemos la forma en que las persecuciones de los emperadores romanos durante los tres primeros siglos afectaron a los cristianos de nuestra región. En el año 304, la ciudad de Valentia es el primer lugar que entra documentalmente en la historia del cristianismo con el martirio del diácono de Caesaraugusta, Zaragoza, Vicente.

Sobre el cuerpo de Vicente enterrado en el surco, se levanta hoy la frondosa Iglesia Diocesana Valentina, que también está necesitando una nueva evangelización. ¿Quién quiere ser ese grano de trigo que cae, es olvidado, se pudre, pero que dará mucho fruto? Ofrecerse a ser grano es fruto de la gracia, porque a la naturaleza le gusta más cosechar que sembrar. Reza Dámaso, papa español y también poeta: «Vicente, que por tus tormentos nos escuche Cristo».

LOS REYES DE ARAGÓN

Casi siete siglos han de pasar, para que arraigue y se extienda la devoción al protomártir valenciano Vicente, propagada por los reyes de Aragón, que, desde la reconquista de Valencia, se han acogido a su intercesión. Ellos fueron los que demostraron interés por la basílica sepulcral del santo ubicada junto a la vía Augusta en los aledaños de la ciudad de Valencia, en torno a la que se formaría un poblado mozárabe, el arrabal de Rayosa, cuyo núcleo era la basílica de San Vicente de la Roqueta, iglesia matriz y como catedral de los mozárabes valencianos.

En 1172 Alfonso II, que pobló y dio fuero a Teruel, sitió a Valencia, y para levantar el cerco, exigió el dominio la iglesia de San Vicente. También Pedro II demostró su devoción al santo. Y su hijo, el rey D. Jaime I, heredó y superó, la devoción de sus antecesores a aquel joven diácono, venerado en toda la Cristiandad, en la “era de los mártires” de la persecución de Diocleciano. Y cuando el rey preparaba su cruzada, y en los momentos más álgidos y arriesgados, encomendaba a San Vicente la empresa.

San Vicente de la Roqueta fue el primer lugar que ocuparon en 1238 las huestes de Jaime I cuando conquistó Valencia. Llegaban desde el campamento del arrabal de Ruzafa. En su iglesia quedaría luego, pendiente de la bóveda del presbiterio, el histórico estandarte del «penó de la Conquesta”, “la Senyera”, que ondeó en la torre de Ali Bufat o del Temple, como señal de rendición de la ciudad musulmana, y que permaneció allí hasta que fue trasladado al Ayuntamiento. Cada año es bajado por el balcón, porque la “Senyera” no se inclina ante nadie, para presidir la procesión cívica hacia la Catedral para el Canto de Tedeum de acción de gracias por la Conquista.

EL REY DON JAIME EL CONQUISTADOR

El mismo Jaime 1 proclamó al mártir Vicente “el santo protector de la reconquista de Valencia”, como “Santa Maria”, bajo diversas advocaciones, y en Valencia, Nuestra Señora del Puig, lo era para todos los reinos de España. Existe un documento del 16 de junio de 1263 conservado en el Archivo de la Corona de Aragón, cuyo texto traducido dice: “Estamos firmemente convencidos de que Nuestro Señor Jesucristo, por las oraciones, especialmente del bienaventurado Vicente, nos entregó la ciudad y todo el reino de Valencia y los libró del poder y de las manos de los paganos.” La gratitud del rey Jaime I a San Vicente permanecería viva y encendida hasta el fin de sus días. Mandó construir una iglesia más grande y junto a ella, un nuevo monasterio y un hospital para pobres y enfermos.

PATRÓN PRINCIPAL DE VALENCIA

Valencia, compartiendo estos sentimientos de gratitud, aclamó a San Vicente como a su principal patrón. Y los magistrados de la Ciudad acordaron que el 9 de octubre de 1338, festa de Sant Donís, se celebrase el primer centenario de la Conquista con una processó general, la cual partirá de la Seu e irá a la esglesya del benaventurat mártir San Vicent per fer laors y gracies de la dita victoria.

La Santa Sede declaró 2003 año santo en Valencia por la celebración de los 1.700 años de su martirio. Es patrón de Valencia, Zaragoza y otras ciudades de España y Portugal. Se ha podido obtener indulgencia en la Catedral de Valencia, la parroquia de Cristo Rey, también en Valencia, donde fue inicialmente sepultado; las dos capillas conocidas como «las cárceles de San Vicente», en la calle del mismo nombre y en la plaza de la Almoina; y la iglesia de los Santos Juanes de Cullera.

LORENZO, ESTEBAN, VICENTE – CORONA, LAUREL Y VICTORIA

La autenticidad de sus virtudes, vividas heroicamente en la sencillez de su vida ordinaria, quedó sancionada por su sangre derramada. Y la Iglesia correspondió a su eminente servicialidad con el homenaje de su rápido culto: San León Magno en Roma, San Ambrosio en Milán, San Isidoro en Sevilla y San Agustín en África son testigos de la amplia difusión de su fama. Tres basílicas dedicadas a su culto en la Roma medieval atestiguan la popularidad de su nombre. Es también uno de los pocos mártires mencionados en el Calendario de Polemio Silvio. El Liber Sacramentorum contiene una Misa en su honor. Su imagen, en actitud orante, con una gran tonsura, y revestido de la pérula, aparece en un fresco del siglo VI-VII en el cementerio de Ponciano, en Roma. Es honrado especialmente en Zaragoza, en Salona, Sagunto y Tolosa. Reliquias suyas se veneran en Carmona de Sevilla y en algunas ciudades de África. En la Catedral de Valencia se conserva al culto el brazo izquierdo del protomártir, regalado por Pietro Zampieri, de la diócesis de Pádua (Venecia), el 22 de enero de 1970. Vicente, el Vencedor, es uno de los tres grandes diáconos que dieron su vida por Cristo. Junto con – Corona, Laurel y Victoria – forma el más insigne triunvirato. Cubierto con la dalmática sagrada, ostenta en sus manos la palma de los mártires invictos, Vicente.

(Por Jesús Martí Ballester, www.jmarti.ciberia.es)

Enlaces

Todos los detalles del Camino de San Vicente Mártir, que discurre desde Huesca, hasta Traiguera, donde enlaza con la antigua Via Augusta hasta llegar a Valencia en un camino de unos 750 km, pueden consultarse en la web que la asociación VIA VICENTIUS VALENTIAE ha creado en Internet:http://www.caminodesanvicentemartir.es

Blog de investigación histórica sobre San Vicente: http://viavicentius.blogspot.com/

D. ÁNGEL PÉREZ PUEYO, OBISPO DE BARBASTRO-MONZÓN: LA OFRENDA MÁS VALIOSA, ES DAR LA VIDA

A ninguno se nos escapa «eufemismos aparte» que lo verdaderamente sublime en esta nueva etapa que nos toca vivir a vosotros y a mí (obispo ya sexagenario) es ofrendar al Señor definitivamente la vida. No cabe duda que es la ofrenda más hermosa y la más valiosa. También la más difícil y arriesgada. Y sabemos de sobra que es preciso emplearse a fondo para poder estar a la altura.

Desde el cariño y la admiración que os tengo a la gran familia de “vida ascendente”, en este número cien del boletín digital “en camino”, desearía agradeceros el gran servicio que prestáis en nuestra Diócesis y animaros a que juntos encaremos esta etapa de la vida con dignidad, con elegancia, con serenidad, con madurez, con altura y profundidad de miras, con la confianza ilimitada en Aquél que sigue llenando de sentido vuestra vida. Es decir, que sigamos siendo, como hasta ahora, hombres y mujeres recios, ejemplares, y creyentes maduros.

La mayoría de la gente cuando llega este momento suele deprimirse porque con la jubilación laboral lo que sienten es que se les priva sobre todo del medio que les proporcionaba autoridad, prestigio, relevancia, significatividad, poder adquisitivo… es decir, los cimientos donde tenían sustentado el sentido de sus vidas. En nuestro caso, al menos teóricamente, tenemos claro que nuestra originalidad sigue estando en haber descubierto la vida, la vocación y la raíz de nuestro ser en Dios mismo. Por eso, esta etapa de la vida es también, sin duda, un verdadero tiempo de gracia y de fecundidad para quienes somos testigos de Jesucristo aunque hagamos menos cosas.

Si me lo permitís, os comparto siete constataciones que desenmascaran algunos tópicos culturales que creo que no son tan ciertos:

  • El activismo

Suele ser una tapadera que, en muchos casos, encubre el sinsentido de la vida personal (cfr. ¿recordáis aquel anuncio de la tv en la que salía un osito que se movía sin parar mientras le duraban las pilas? Se movía y se movía pero sin ningún sentido). Las personas de hoy, de ordinario, tienen ocupadas casi todas sus horas y, sin embargo, suele ocurrir que manifiestan sentirse insatisfechas, vacías, necesitadas de consuelo y de sentido en sus vidas.

La alternativa que os sugiero es que frente al dogmatismo del hacer y de lo pragmático logremos recuperar la cultura de la relación y de lo gratuito. La mejor manera en que uno puede aportar sentido a la vida es salir de sí mismo, preocuparse por el otro, dedicarse a amar a los demás, volcarse en la comunidad en la que uno vive.

  • El dejarse querer

En bastantes personas, especialmente de determinadas generaciones, existe la convicción de que si nos dejamos querer, nos hacemos más vulnerables o más blandas. Otras, en cambio, no se creen merecedoras del cariño que la gente les ofrece. Y, sin embargo, el amor es el único acto verdaderamente racional, objetivo, que te permite y reconoce nuestra propia libertad. Para muchos, constituye un verdadero desafío cómo responder a algunas de estas cuestiones capitales: ¿a quién he abierto realmente mi corazón?; ¿qué estoy aportando en mi hogar, parroquia, diócesis, residencia?; ¿me siento en paz conmigo mismo?; ¿estoy siendo todo lo humano que puedo?

  • La «autocompasión»

Es verdad que la vida no siempre resulta fácil. A veces uno está enfadado sin saber por qué, o se siente mal física o anímicamente, o se cree ignorado y abandonado, etc. Pase lo que pase, se debe evitar que uno consienta más de cinco minutos diarios de «autocompasión». Es bueno repetirse, una y otra vez, ¡quiero vivir con sentido y dignidad! Es necesario aprender a saborear la vida, a disfrutar de cada instante, de cada encuentro personal, de cada acontecimiento que uno vive… Es importante poner alma (pasión) en todo cuanto uno haga por el otro, saber relativizar las cosas superfluas y centrarse en lo que realmente es esencial.

  • La seguridad

Estamos demasiado apegados a las cosas materiales. Éstas, en el mejor de los casos, logran satisfacer nuestras necesidades pero no siempre proporcionan la felicidad. Sólo cuando uno ha estado gravemente enfermo o ha tenido una dificultad o un problema serio se llega a descubrir otra verdad. La pandemia del Covid19 nos ha ratificado que nuestra familia sigue siendo todavía hoy nuestra base más segura. Si no tenemos el apoyo, el amor, el cariño, la dedicación, que nos ofrece la familia, los amigos o la comunidad de fe, no tenemos gran cosa. El amor tiene una importancia suprema. Sin amor somos pájaros con alas rotas.

Nuestra familia, ojalá también nuestra parroquia o la residencia, nos ofrezca además de amor, seguridad. Nada en el mundo, que yo sepa, podrá ofrecernos esto. Ni el dinero, ni la fama, ni el trabajo ni el éxito personal…

  • El «desligarse»

En esta vida es muy importante aprender también a «desligarse» de las vivencias pasadas. Todo es temporal. Sin embargo, el desapego no significa que la vivencia no penetre, al contrario, hemos de dejar que nos penetre plenamente. Sólo así seremos capaces de dejarla. Si contenemos las emociones, si no permitimos llevarlas hasta el final, nunca podremos llegar a estar desligado, siempre estaremos demasiado ocupados con nuestros miedos. En cambio, si nos sumergimos hasta el final, las vivimos de una manera plena y completa podremos llegar a saber lo que nos está pasando, a aceptarlo, a vivirlo con paz y serenidad y a poder “soltarnos”.

  • La autonomía

En general, las personas mayores, por el estilo de vida que llevamos, solemos ser personas autónomas e independientes. Nos resistimos de ordinario, a que nos ayuden. Nos sentimos de menos, siguiendo las pautas culturales estándar, si nos tienen que bañar, vestir, dar de comer, llevar de un sitio a otro, incluso limpiarnos el «trasero». Y sin embargo, es preciso educarnos para llegar a disfrutar de nuestra dependencia. Es como volver a ser niños. Y todos sabemos ser niños. Lo llevamos dentro. Cuando nuestras madres nos tenían en brazos, nos acunaban, nos acariciaban… a nadie le parecía excesivo ni se cansaba de tanta ternura. Aun siendo tan pequeños sabíamos descubrir su amor y atención incondicional. También las personas mayores somos sensibles a la ternura y al final es ante lo único que reaccionamos.

  • La «juvenilización social»

Los medios de comunicación nos han logrado convencer que es lo único bueno y valioso. Y no es verdad. Todos hemos sido jóvenes y sabemos de los sueños, de las ilusiones, expectativas y proyectos que se tienen en esa época. También de las inquietudes, preocupaciones, penalidades, luchas que hay que librar para abrirse camino. Todas las etapas de la vida tienen su cara y su cruz. Todo depende de cómo se sepa uno situar en ella.

Es necesario, por tanto, que abrazar la etapa que nos toca vivir. Aceptar quiénes somos y gozar de ello. Encontrar lo que hay de bueno, de verdadero y de hermoso en nuestra vida tal como es ahora. Cuando uno añora el deseo de volver a ser joven, en definitiva, es porque su vida sigue estando insatisfecha, no se ha sentido realizada, no han encontrado sentido. Porque si uno ha encontrado sentido a su vida, no quiere volver atrás. Desea seguir creciendo, madurando, ver más y con mayor profundidad. Por otra parte, si luchamos contra el envejecimiento, vamos a ser siempre infelices porque nos va a llegar en todo caso (cfr. Mitch Albom, “martes con mi viejo profesor”, Ed. Maeva, Madrid 2000).

A la luz de todo esto, me gustaría compartiros a todos los lectores del boletín digital “en marcha”, por si os puede dar luz o criterios, cuáles son las convicciones de las que parto a la hora de diseñar un proyecto coherente y realista para las «personas mayores, jubiladas o enfermas» en la Diócesis de Barbastro-Monzón:

  1. Necesidad de afrontar de cara y sin eufemismos la última etapa de nuestra vida que no significa renunciar a seguir siendo y sentirnos verdaderamente hombres y mujeres creyentes. No circunscribir tampoco la jubilación al puro ámbito laboral o profesional (quehacer).
  2. Importancia de que haya hombres y mujeres ancianos en todas nuestras comunidades cristianas o en nuestras residencias que sean signo creíble, referencia, testigos silenciosos de los grandes valores que conforman la vida: gratuidad, fidelidad, disponibilidad, fraternidad, servicio (oblación total), etc.
  3. Aunque somos conscientes de que cualquier fecha que se estableciera resultaría siempre aleatoria, es aconsejable establecer una fecha de voluntariado (de los 65 a los 80 años) que permita:
  4. a) Hacer todo el bien que uno pueda, sin ningún tipo de responsabilidad. Ofrecerse al párroco ¾dependiendo de la salud, del estado de ánimo, del temple apostólico, de los intereses y aficiones personales, de las potencialidades, habilidades pastorales que cada una tenga cada curso y de las necesidades que haya en cada parroquia o residencia¾ para poder colaborar eclesialmente ¡Cuántas tareas quedan, a veces, relegadas o inconclusas por falta de tiempo! La colaboración que podríamos prestar no sólo sería valiosa y eficaz sino también cualificada y creativa. El párroco o el director de la residencia, cada curso, revisaría la encomienda con el propio interesado y con la comunidad parroquial y el equipo de gestión de la residencia.
  5. b) Experimentar el afecto y la fecundidad de nuestras vidas no tanto por lo que hacemos cuanto por lo que somos realmente, una familia.
  6. c) Prepararnos adecuadamente para el Encuentro verdadero con el Señor. A pesar de ser creyentes maduros, descubrimos que tampoco nos resulta fácil vivir con serenidad y altura de miras esta etapa. Ver la vida desde la otra orilla nos puede ayudar a relativizar lo superfluo y a subrayar lo esencial y sustantivo. Saber envejecer. Aprender a morir. Llegar a VIVIR en Él.

Dada la complejidad del tema, de los intereses personales diversos que cada persona tenemos al respecto, de los sentimientos encontrados que este tema provoca en unas y en otras, de los recursos y medios que cada familia, parroquia o residencia ofrece para la atención de sus mayores y enfermos… me parece maravilloso que lo podamos afrontar abiertamente en los grupos de vida ascendente que me felizmente se han vuelto a recuperar en la Diócesis.

Consciente de la grandeza de corazón que tienen los mayores termino con las palabras del Presiente John F. Kennedy el día de su investidura: «Así pues mis queridos americanos [«diocesanos ancianos»], no se pregunten qué puede hacer por ustedes su país [la Diócesis] sino más bien lo que ustedes pueden hacer por él [ella]. Amigos míos, ciudadanos de todo el mundo, no se pregunten qué podrá hacer América [la Diócesis] por ustedes sino lo que todos juntos podemos hacer por la libertad del hombre» (cfr. tumba de J. F. Kennedy. Cementerio de Árlington. Discurso de investidura).

Con mi afecto y bendición

Ángel Pérez Pueyo

Obispo de Barbastro-Monzón

NUESTRO CONSILIARIO GENERAL, PADRE NACHO FIGUEROA, CANCILLER-SECRETARIO GENERAL DE LA DIÓCESIS COMPLUTENSE

El día 8 de enero el Obispo de la Diócesis alcalaína publicaba un escrito en forma de carta en el que renovaba cargos en la diócesis, algo normal cuando llega un obispo nuevo a una diócesis en marcha,  la noticia saltaba cuando conocíamos la designación de nuestro Consiliario General Padre Nacho Figueroa como Canciller-Secretario General de la Diócesis y Vicario Episcopal para la ciudad de Alcalá, en el siguiente enlace podéis leer el documento completo:

Carta del Obispo a todos los diocesanos de Alcalá de Henares sobre la reestructuración de la curia diocesana

La pasado semana  tuvo lugar la toma de posesión de los nuevos vicarios, canciller-general y delegados de la diócesis complutense. Fue un acto al que también acudieron los demás miembros de la curia, quienes pudieron presenciar, con sobrecogimiento, el momento de la profesión de fe y el juramento de fidelidad, delante del obispo complutense, de los nuevos cargos, de entre ellos Don José Ignacio Figueroa, nuevo canciller-secretario general.

Previamente, Monseñor Prieto Lucena había dirigido unas palabras a todos los presentes invitándoles a vivir el trabajo que realizan por la diócesis como una evangelización continua, recordándoles que se trata de una actitud del corazón que se predispone al trabajo y al servicio de las personas con alegría y amor. Tras el acto, los presentes fueron invitados a un compartir fraterno antes de proseguir con sus ocupaciones.

Sabemos que nuestro Consiliario General es un hombre de gran valía, muy capaz y nos congratulamos de este nombramiento. El Señor sabe a quien llama aunque a veces sus planes desbaraten los nuestros, desde este medio le damos nuestra más sincera enhorabuena y esperamos que esta nueva responsabilidad no lo aleje de nuestro Movimiento. El mismo nos hacía un ruego “Rezad por este pobre cura” y desde el boletín queremos haceros partícipes, recemos por nuestro Consiliario General Padre Nacho, somos muchos y a buen seguro que seremos escuchados.

LA MASCARILLA, OBLIGATORIA EN CENTROS DE SALUD Y HOSPITALES

El Ministerio de Sanidad ha establecido la obligatoriedad de la mascarilla en «centros sanitarios» (hospitales y centros de salud) desde el pasado  miércoles 10 de enero, tras comunicárselo a las CCAA, según ha informado en rueda de prensa la ministra Mónica García.

Se trata de una orden notificada que no tiene que publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que entraría en vigor desde ese mismo momento.

Esta medida se toma en cumplimiento del artículo 65 de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, que permite la declaración de actuaciones coordinadas en salud pública.

Mónica García ha anunciado que la obligatoriedad de las mascarillas podrá pasar a ser «recomendación» en aquellas comunidades que presenten datos de descenso en las dos últimas semanas de infecciones respiratorias agudas.

«El Ministerio se hace cargo de esta evolución desigual en las comunidades de la epidemia, a la vez que sigue dando ese aval jurídico necesario a aquellas que necesitan más tiempo para descender», ha apuntado García. «Nos vamos a ir adaptando a la situación epidemiológica general», ha añadido.

Sanidad ha tomado esta decisión después de no haber llegado a un acuerdo con las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que tuvo lugar este pasado lunes, en el marco del incremento de casos de infecciones por virus respiratorios.

Así, la orden abarca únicamente hospitales y centros de salud, no centros sociosanitarios o farmacias, como estaba incluido en la propuesta presentada en el consejo interterritorial.

Así, Sanidad recomienda y no obliga l uso de las mascarillas en farmacias y residencias, así mismo la aconseja en aglomeraciones, para personas sintomáticas y vulnerables (mayores).

«Después de la pandemia sufrida, hemos aprendido y no nos resignamos a las cifras pre-pandemia. Desde este Ministerio, vamos a seguir trabajando para minimizar los riesgos y homogenizar la protección de la salud», proclamó la ministra de Sanidad, Mónica García, en declaraciones a los medios después de la reunión del CISNS.

Si bien hubo comunidades que establecieron el uso obligatorio en estos lugares antes incluso del CISNS, como Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, otras expresaron su rechazo y optaron por la recomendación, como Madrid y Galicia, entre otras.

Preguntada sobre la cifra de incidencia exacta a partir de la cual las CCAA podrán pasar de obligar a recomendar esta medida en los centros de salud y hospitales, García ha aclarado que «no hay un umbral cualitativo, pero sí cualitativo, que es el descenso de la curva».

Asimismo, ha avanzado que, cuando la situación epidemiológica común y la situación epidemiológica general de España vaya decreciendo, el propio Ministerio de Sanidad «invitará» a la recomendación, en sustitución de la obligatoriedad.

Con respecto a la cobertura de legalidad, si bien ha recordado que «cada una de las comunidades tiene sus propias leyes de salud pública», García ha hecho hincapié en que el Ministerio «tiene la competencia», a través del artículo 65 de la Ley de Cohesión del Sistema Nacional de Salud, de «coordinar y de alguna manera unificar aquellos criterios en los que ponerse de acuerdo». «Estamos hablando de una medida muy básica y mínima como la mascarilla», ha zanjado la ministra.

Vacunación y ventilación

Así las cosas, al primer documento que Sanidad envió sobre el uso de las mascarillas a las comunidades el pasado lunes, se han incorporado varios elementos. El primero es la mencionada flexibilidad en función de la situación epidemiológica; el segundo, la recomendación, pero no obligación, en las farmacias y residencias. Otra nueva integración es la necesidad de «intensificar» la comunicación con respecto a las campañas de vacunación.

Asimismo, también se han modificado las recomendaciones de ventilación, «una de las medidas prioritarias también para contener estos picos», en palabras de García. Finalmente, se ha eliminado el punto sobre los planes de contingencia, «porque bien es verdad que las comunidades obviamente ya tienen sus planes de contingencia», ha apuntado García.

En el documento que han recibido este miércoles 10 de enero las comunidades, se recuerda que, en mayo de 2023, tras el fin de la emergencia sanitaria internacional por Covid-19, desde la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta se acordaron unas recomendaciones sobre la utilización de mascarilla dirigidas a la prevención y control de las infecciones respiratorias agudas. Estas incluían que, en un contexto epidemiológico desfavorable, con alta transmisión comunitaria, debe considerarse el reforzar el uso de mascarillas.

Pese a las críticas de algunas comunidades, García ha asegurado que ha sido «un diálogo fructífero», si bien ha pedido al PP que «se aclare». «Incluso ellos mismos han incurrido en contradicciones, porque, algunas de las primeras comunidades que pusieron en marcha esta medida al ver su situación fueron del PP», ha declarado la ministra.

García ha asegurado que, durante estos dos días, Sanidad y CCAA «han reflexionado». «Una de las reflexiones que nos debemos de llevar es cómo trasladamos que, en situaciones en las que la curva epidemiológica, la gripe en este caso, empieza a tener unas cifras que tensionan nuestro sistema, nos ponemos de acuerdo para poner la medida mínima básica, que es la mascarilla, en un centro sanitario», ha apostillado.

Sobre el autor: Raúl Arias

Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.

UN SENCILLO HÁBITO DIARIO PUEDE EVITAR QUE PIERDAS LA MEMORIA AL ENVEJECER

El 65% de nuestro cuerpo está formado por agua. Si le damos a nuestro organismo el aporte hídrico necesario, nos lo agradecerá con creces. El agua es vida, salud y alimento, por lo que día a día necesitamos una cierta cantidad de hidratación para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Un equipo de investigadores de la Universidad Rovira i Virgili, el Institut d’Investigació Sanitaria Pere Virgili y el Centre de Recerca Biomèdica Xarxa de Fisiopatologia de l’Obesitat i la Nutrició han publicado un estudio en BMC Med sobre la relación entre el nivel de hidratación y el funcionamiento del cerebro.

Beber agua constantemente hará que el cuerpo funcione de manera correcta y que disminuya la posibilidad de sufrir diferentes problemas de salud. Uno de esos problemas es el impacto de la deshidratación en nuestro rendimiento cognitivo.

La falta de agua en nuestro organismo puede afectar la atención, la concentración, la memoria y el tiempo de reacción. Esto se debe a la reducción del flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro, que está formado en un 75% de agua.

El estudio indica que las personas mayores o con problemas de obesidad con un bajo nivel de hidratación presentan un deterioro de la función cognitiva con el paso del tiempo, sobre todo en hombres. Por otro lado, los que se hidrataron bien, consumiendo entre 1 y 1,5 litros de agua, aumentaron sus capacidades en distintas pruebas neuropsicológicas.

¿Cuánta agua debemos consumir?

La mejor manera de prevenir la deshidratación es acostumbrarse a beber agua durante el día así no tengamos sed. Lo ideal es consumir entre 8 y 10 vasos diarios, subiendo este número en caso realicemos algún tipo de actividad física. Por otro lado, también es conveniente ingerir alimentos ricos en agua como frutas y verduras, entre las que encontramos fresas, sandías, melón, lechuga, pepino, entre otras.

Fuente. 65 y más

MUJERES PENSIONISTAS RECOGEN FIRMAS POR EL 100% EN VIUDEDAD Y PARA IGUALAR PENSIÓN MÍNIMA Y SMI

Los próximos días 23 y 24 de febrero, tendrá lugar el Primer Encuentro de Mujeres Pensionistas, organizado por la Comisión de la Mujer de COESPE (@CoespeOficial), en Madrid, con el objetivo de «lograr la visibilización y el reconocimiento del trabajo de cuidados que realizamos las mujeres. Es fundamental que el tiempo dedicado a estas tareas, así como a otros trabajos como el campo, textil, la limpieza, entre otros, sean reconocidos en las pensiones».

Las convocantes de este encuentro denuncian la fuerte brecha de género en pensiones que sufren las mujeres, además de reclamar lo que consideran cambios fundamentales para acabar con esta discriminación, «que condena a la pobreza a decenas de miles de mujeres, sobre todo mayores. Por eso, denunciamos que hacen falta medidas estructurales en el terreno laboral, económico, social y cultural».

Una de las iniciativas ya puestas en marcha es una campaña de recogida de firmas, tanto físicas, en plazas y calles de toda España, como a través de la plataforma online Change.org.

«Muchas mujeres a lo largo de su vida no pudieron, ni pueden, completar carreras de cotización, con periodos de cotización cortos, sus salarios generalmente han sido, y siguen siendo, precarios por infravalorarlas, suelen ser las primeras en despedir y las últimas en contratar por el hecho de ser mujeres. Todas estas circunstancias llevan a pensiones inferiores a la de los hombres, y son muchas mujeres las que nos encontramos en el límite de la pobreza», exponen en un comunicado.

Las principales metas de esta nueva campaña de protestas y movilización, que culminará con la celebración del Encuentro Estatal de Mujeres Pensionistas en la capital española, son las siguiente:

– Erradicar la brecha de género en las pensiones públicas, y para ello, recuerdan que «son necesarias medidas estructurales en el terreno laboral, económico, social y cultural».

– Reconocimiento de que la pensión mínima sea igual al salario mínimo interprofesional (SMI) y este llegue al 60% del salario medio del país; «única forma de que la mitad de las/os pensionistas salgan de la pobreza, principalmente mujeres, que como los datos y la realidad demuestran somos las más perjudicadas, este reconocimiento no eliminaría la brecha existente, pero al menos servirá de base para erradicar esta diferencia», manifiestan.

– En las pensiones de viudedad, reclaman el reconocimiento del 100% de la base reguladora que correspondiera a la persona fallecida.

– Extensión del complemento para la eliminación de la brecha de género a todas las mujeres pensionistas, incluidas las jubiladas anteriores a febrero de 2021, a las que se han acogido a la jubilación anticipada, y a las perceptoras de pagas no contributivas.

– La derogación de las reformas que han endurecido las condiciones para la jubilación.

–  Volver a los 60 años como edad ordinaria de jubilación y a los 10 años cotizados para recibir una pensión pública.

    Sobre la mesa, reivindicaciones para ERRADICAR LA BRECHA DE GÉNERO#ContraLaBrechaDeGénero#AvanzamosJuntas pic.twitter.com/X7EJjeuJmw — COESPE (@CoespeOficial) January 8, 2024

La subida de pensiones, «insuficiente» para COESPE

Según denuncian representantes de la coordinadora, la revalorización de las pensiones en 2024, que los pensionistas cobrarán ya en la nómina de enero, «tanto en porcentaje, cifra de beneficiarios y volumen, se trata de una insuficiente subida. La cuantía no compensa las pérdidas que se produjeron en años anteriores, especialmente en el periodo de Mariano Rajoy. Ya que el indicador del IPC medio utilizado, no considera la verdadera situación de la carestía de la vida, que, en términos reales, probablemente ha aumentado hasta el 9% mínimo, dada la subida de partidas como energía y alimentos y otros elementos que no contabilizan en la vida real de la ciudadanía».

Para esta plataforma de jubilados, el alza del 3,8% es insuficiente. «Con una inflación media anual del 3,8%, la subida de las pensiones públicas contributivas será del 3,8%. Ello quiere decir que, de media, las personas jubiladas cobrarán en 2024 unos 52 euros más al mes o unos 734 euros más al año. Pero su capacidad adquisitiva no aumentará, sino que en el mejor de los casos se mantendrá respecto al año anterior», argumentan.

Más reivindicaciones de pensionistas para 2024

La coordinadora reclama que los Presupuestos para el año 2024 deben incluir partidas que mejoren las destinadas a las demandas del colectivo pensionista. «Estamos a la espera de mantener reuniones con los grupos parlamentarios, y así lo hemos demandado el pasado día 5 de diciembre».

Denuncian que «ni en el mundo económico, ni mediático, ni institucional han defendido las pensiones públicas. Al contrario, desde la Comisión Europea a todos los medios de comunicación, se ha seguido emitiendo la cantinela de que las pensiones son excesivas e insostenibles. Solo el movimiento pensionista ha explicado que las pensiones son un salario diferido, que se mantiene por un sistema que jamás ha dejado de ser solvente (Seguridad Social), que los poderosos se niegan a auditar, mientras que tratan de robar de él todo lo que pueden: troceando sus propiedades inmobiliarias, desviando las cuotas de los trabajadores a sistemas privados de pensiones y reduciendo las cotizaciones sociales durante los últimos 20 años», tal como explican en un reciente comunicado.

COESPE advierte de que, en 2024, «se mantendrá la tensión por parte de los movimientos sociales que defendemos los intereses de la ciudadanía, frente al poder financiero, atenazado por los costes de los conflictos económicos, político y militares en que se está sumergiendo»,.

Sobre el autor: Pepa Montero

Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).