82 RESIDENCIAS DEVASTADAS POR LA DANA Y 6.655 MAYORES AFECTADOS

La DANA del siglo ha devastado a su paso un total de 82 residencias de personas mayores de la Comunidad Valenciana, lo que afecta a nada más y nada menos que 6.655 mayores residentes, según los datos facilitados a 65YMÁS por la Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana.

Estos centros se encuentran «en la zona más dañada»: en las comarcas Ribera Alta, Ribera Baja, Camp de Turia, Hoya de Buñol, Los Serranos y, sobre todo, Utiel-Requena y Horta Sud.

En cuanto a los centros con los que la DANA se ha ensañado especialmente, las fuentes consultadas destacan dos: SAVIA, en Paiporta, y Parqueluz, en Catarroja.

En SAVIA Paiporta, 95 usuarios fueron trasladados a otras residencias de la provincia y 17 fueron realojados en una residencia del grupo: SAVIA Albuixech.

Cabe recordar que en este centro se vivió una verdadera tragedia la noche del martes 29 de octubre por la DANA: la riada inundó la planta baja y provocó el fallecimiento de seis mayores, que no pudieron ser rescatados a tiempo por el personal.

Además, la Generalitat resalta el caso de la residencia de Parqueluz, en Catarroja, donde, debido a los efectos de la DANA en el edificio, los residentes tuvieron que ser trasladados: 20 personas han tenido que ser reubicadas en Burriana y 17 en Villahermosa del Río.

Otros centros afectados son: el Centro de Envejecimiento Activo de Alzira y la Residencia para personas mayores dependientes de Carlet. En el primer caso, los daños del temporal han provocado su cierre y hay que resaltar que no se han producido ningún tipo de víctimas porque en el momento de la DANA no había usuarios en el centro.

Recientemente, desde la Generalitat han anunciado que se trasladará a 27 usuarios de la residencia de Aldaia, para garantizar su bienestar tras los efectos causados por la DANA.

Desde la Generalitat se asegura que: «Desde el primer momento se ha establecido una vía de comunicación directa con los centros para la coordinación entre la Conselleria, los servicios de emergencias, sanidad y las autoridades municipales para atender de manera inmediata las evacuaciones y las principales necesidades de medicación, agua, comida o luz».

También señalan que: «En las zonas más aisladas, ha sido fundamental la cooperación de los municipios, de los supermercados, de los servicios de emergencia y de los profesionales sanitarios para poder acceder a los centros y abastecer de comida y medicamentos a las personas mayores o a las personas que padecen enfermedades».

En las residencias más afectadas por la DANA se vivieron momentos de angustia, caos y miedo, tal y como se pudo ver en los vídeos que circulaban por las redes sociales.

Una vez pasado lo peor, los residentes fueron trasladados, como ocurrió en SAVIA Paiporta y, en los centros menos afectados, la solución pasó por ubicarles en las plantas superiores, mientras se tratan de habilitar las partes bajas que se inundaron.

«Por ejemplo, en Massanassa y en Sedaví, han llevado a los usuarios a la planta de arriba y están en sus habitaciones», explica a 65YMÁS la responsable de Dependencia de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO en Comunidad Valenciana (@Sanitat_CCOOPV), Ana Sánchez.

Además, señala, el personal estaría haciendo esfuerzos importantes estos días para atender a los usuarios, si bien no todos han logrado ir a sus puestos de trabajo. «Los hay que no pueden llegar, porque están incomunicados», comenta. Muchos estarían «doblando turnos», apostilla.

Coincide con Sánchez José Marchante, responsable del sector sociosanitario y dependencia de UGT (@UGT_Comunica) en la Comunidad Valenciana.

«El problema que nos encontramos es que hay gente que trabaja en los centros que es de fuera. Y, o no ha podido salir, o no ha podido venir, o se ha quedado. Ha habido una sobrecarga de trabajo», denuncia.

Por su parte, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (AERTE) asegura que la situación de las residencias en la zona afectada por la DANA, a excepción de la de Paiporta, en la que fallecieron seis mayores, es de «normalidad».

El presidente de Aerte, José María Toro, afirma que los desperfectos se concentran en la planta baja, donde suelen situarse las cocinas, despachos, y almacenes de material y salas comunes, por lo que algunas de ellas han tenido que recurrir unos días a un servicio de cátering o han estado sin luz y sin agua.

Además, Toro indica que hay problemas con la recuperación del gas, porque era «más peligroso» realizarla. Ahora bien, añade «no hay carencia de medicamentos porque las farmacias los están administrando de manera adecuada».

Por contra, detalla que los centros de día sí que están «sufriendo bastante». En este sentido, indica que un centro de alzhéimer y dos de día, en Picaña y Alfafar, están «destruidos». «El agua entró, lo arrastró todo, metió coches, contenedores y árboles dentro de los centros o los vació directamente, y ahora mismo solo queda lodo», se lamentó. «Tardarán unos meses en poder estar operativos y no podrán prestar el mismo servicio a las personas que atendían», advirtió.

Por su parte, el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (@FEDdependencia), Ignacio Fernández-Cid, informa que cuatro centros de día están cerrados.

Cabe recordar que las personas mayores han sido especialmente afectadas por esta DANA, sobre todo las de más edad –80 o 90 años–, que tenían problemas de movilidad y que vivían en pisos bajos.

A falta de datos oficiales, este diario ha podido contabilizar que al menos 25 de los fallecidos tenían más de 65 años, aunque seguramente sean más.

Por ahora, las autoridades no han dado a conocer cuántas de las más de 200 víctimas reconocidas eran mayores.

65 y mas