ENCUENTRO DIOCESANO DEL MAYOR EN LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE

Un año más, y tras el parón por la pandemia volvimos a celebrar  el Encuentro del Mayor.

Un encuentro que pretendía dar visibilidad a todas aquellas personas de nuestras parroquias que con su compromiso, y a pesar de su edad, siguen haciéndonos la vida más fácil y apoyando la acción del Secretariado del Enfermo y del Mayor.

Este año, y aprovechando la celebración del Jubileo en la parroquia del Sagrado Corazón, nos desplazamos a Torrevieja el pasado viernes 3 de febrero, para una jornada de convivencia.

 El Encuentro  empezó con una Eucaristía a las  11:30h, presidida por nuestro Obispo D. Jose Ignacio Munilla Aguirre, el SEMA puso a disposición de los mayores de la Diócesis unas rutas de autobuses que nos recogieron de mañana y nos retornaron por la tarde a nuestras localidades.

La ceremonia fue muy emocionante,  Vida Ascendente nos ocupábamos de la liturgia y es de agradecer lo fácil que nos lo puso D. Aurelio, el párroco del Sagrado Corazón, con un coro parroquial estupendo que amenizo la Eucaristía.

En la homilía nuestro obispo D. José Ignacio nos puso de ejemplo a Simeón y Ana, patronos del movimiento, como ejemplo de fidelidad y servicio y como el evangelista recoge las palabras de Simeón en el precioso canto “Nunc Dimitis”, que rezamos en completas todos los días, nos invitó a buscar el “Nunc Dimitis” de cada uno de nosotros y a tener preparado todo para irnos en paz a ver el rostro de Dios.

Terminada la  Eucaristía nos desplazamos en los autobuses al Auditorio Internacional de Torrevieja, donde Javier Pacheco Doria, el influencer católico,  nos ofreció una charla motivacional para ponernos las pilas, con frases como “Amar hasta que duela, si duele es buena señal” y “en la vida hay que dar pero hay que dejarse querer” nos animó a continuar en la brecha y dar gracias por todos los dones recibidos, a ver la vejez con ojos de misericordia y servicio.

Rematamos la jornada con un almuerzo en el hall acristalado del Auditorio con unos jóvenes que nos entonaron unas preciosas habaneras y el dúo Ruah que nos puso a bailar a todos.

En general había felicidad acumulada en el ambiente, alegría por haber dejado atrás la pandemia y volver a encontrarnos en esta jornada tan cariñosamente preparada por el SEMA. ¡¡¡GRACIAS!!!