FARMACIAS CONTRA LA SOLEDAD NO DESEADA

La soledad no deseada es uno de los problemas sociales que preocupa cada vez más a la población general. Aunque esta lacra afecta a prácticamente todas las edades, la realidad es que los mayores son el colectivo más vulnerable y perjudicado, especialmente si viven en zonas rurales en riesgo de despoblación.

Ante esta situación, muchos ayuntamientos e instituciones trabajan por diseñar programas que ayuden a detectar y a frenar este problema. Uno de los gremios que está ganando cada vez más protagonismo en esta labor es el de las farmacias, por ser un lugar bastante frecuentado por los mayores.

“Una de las principales características y aspectos de mayor valor de la profesión farmacéutica en España es su Red de Farmacias, caracterizada por su extensión y capilaridad». Nos comienza explicando a 65YMÁS, Ana López Casero, tesorera del Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Nuestro país cuenta con 22.198 farmacias, «lo que equivale a una por cada 2.135 habitantes, de las cuales, más de 2.000 se encuentran en municipios de menos de 1.000 persona», matiza López.

“Esto hace que el 99% de la población disponga de, al menos, una farmacia en su lugar de residencia, especialmente relevante en el mundo rural, donde hay un gran porcentaje de personas mayores, muchas veces enfermos crónicos y polimedicados, y donde el farmacéutico es el único sanitario disponible. Un potencial asistencial de valor incalculable, atendiendo cada día a más de 2,3 millones de personas, con una relación cercana y de confianza”, continúa diciendo la tesorera.

“Ante estas cifras, nos dimos cuenta de que, además de nuestra gran labor asistencial como agentes sanitarios, somos sensores esenciales para la detección de cualquier problemática social, y la soledad no deseada es claramente una de ellas. Una situación de vulnerabilidad, que se está agravando como consecuencia de las transformaciones estructurales de la sociedad, y que es especialmente significativa en el caso de las personas mayores, quienes también pueden ser víctimas de multitud de formas de maltrato”, lamenta López.

Con el objetivo de detectar este tipo de situaciones, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos está trabajando por desarrollar “un protocolo general para el conjunto de la red de farmacias. Para ello estamos trabajando con el IMSERSO en la estrategia de soledad no deseada de nuestro país y más concretamente en la creación de un protocolo y una guía que establezca unas pautas normalizadas para la detección precoz y derivación a los agentes sociales que se determinen en cada territorio”, nos adelanta la tesorera.

Y es que, a día de hoy, hay varias acciones desarrollándose a nivel local o autonómico, pero no cuentan con una línea de acción común. De esta forma, el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona con su Ayuntamiento o el de Madrid en el Plan Municipal frente a la Soledad no Deseada, en el que, además, se incluye a las farmacias como punto de detección precoz, participan ya en estos programas. También hay iniciativas en Teruel, con el programa Acompañando-Teruel, o en Córdoba con el proyecto Faro.

“Asimismo, en el 2020 formalizamos un convenio con la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior que establece un marco de colaboración entre la Policía Nacional y la Guardia Civil para el intercambio de formación e información con la red de farmacias para la protección de aquellos colectivos sociales más vulnerables. Entre las acciones derivadas de dicha colaboración cabe destacar la que se implantó durante el Estado de Alarma para la detección de personas de colectivos vulnerables que dejaron de retirar su medicación habitual, señal de un potencial riesgo y necesidad de ayuda”, nos explica la tesorera.

“Tomando como referencia las actuaciones anteriores, queremos dar un paso más. Ahora, el objetivo con el nuevo protocolo que desarrollaremos es que estas acciones de carácter local y/o autonómica, se generalicen al resto del territorio, creando un sistema de detección precoz y de protección capaz de ser implementado y utilizado en cualquier localidad y en cualquier farmacia”, adelanta López.

Porque el objetivo del Consejo General de Colegios Farmacéuticos es conseguir que, al igual que la población ha logrado ver la farmacia “como un lugar seguro al que pueden acudir las víctimas de violencia de género, lo haremos con personas que estén en una situación de soledad no deseada”, comenta la tesorera.

“​​Queremos llegar a todos y cada uno de los rincones del territorio. Porque la soledad no deseada y el maltrato a las personas mayores, en todas sus tipologías, son dos problemas reales y alarmantes que, poco a poco, se están convirtiendo en una epidemia que repercute de manera muy significativa en la salud y el bienestar de las personas que la sufren. Los farmacéuticos comunitarios podemos ser parte de la solución de un problema sanitario y social que es de todos”, concluye López.

Sobre el autor:

Laura Moro

Visto en 65 y mas