Meditaciones Jose Pedro Carrero
22 de noviembre, 2020
Abiertos a la Oración
Ciclo A Domingo 34 Tiempo Ordinario
¡Tuve hambre y me diste de comer!
Jesús nos sorprende separando a las personas en dos grupos, a su derecha y a su izquierda y diciéndoles que el motivo es “porque tuve hambre y me diste de comer o tuve sed y no me diste de beber”.
A un lado los que han dedicado su tiempo a mejorar la situación de los demás y al otro los que han vivido de espaldas a ellos. Para Jesús, lo que decide es el amor entregado a los otros y la ayuda solidaria a los que más lo necesitan.
Hoy, también tenemos a nuestro lado personas que necesitan ayuda, incluso con necesidades tan básicas como comer o de beber. Si queremos mejorar la sociedad, podemos tener gestos solidarios con los demás, aliviar la situación de los que viven en condiciones precarias a nuestro alrededor y mejorar su dignidad como personas.
Según nos muestra Jesús, todo lo que se haga a cualquiera de los más débiles de la sociedad, se le hace a Él mismo. Debemos reconocer en los otros el rostro de Dios, y nuestra tarea es ocuparnos de los que sufren, de los más débiles, de los indefensos, de los olvidados…
Entrada: DESDE MI BALCÓN (Ixcís)
Perdón, por asomarme
desde mi balcón
a las miserias de la tierra
a la gente que no interesa,
por no meterme en el fango
y hacer mío su dolor.
Antífona: MI ROCA (Ixcís)
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo,
tu eres mi roca, mi defensa, mi sosiego.
Salmo 23
[D] El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar.
[I] Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
[D] Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
[T] Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
Palabra del Señor [Mt 25, 31-46]
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y ante Él se reunirán todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha:
«Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.»
Entonces los justos le contestarán:
«Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?»
Y el rey les dirá: «Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.»
Y entonces dirá a los de su izquierda:
«Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.»
Entonces también éstos contestarán:
«Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?»
Y él replicará:
«Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo.»
Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»
Tiempo de silencio y para compartir
EN MI DEBILIDAD (Brotes de Olivo)
En mi debilidad me haces fuerte.
En mi debilidad me haces fuerte.
Sólo en tu amor me haces fuerte
Sólo en tu vida me haces fuerte.
En mi debilidad te haces fuerte en mí.
LA MISERICORDIA DEL SEÑOR (Taizé)
La misericordia del Señor,
cada día cantaré.
La misericordia del Señor,
cada día cantaré.
Padrenuestro
Oración final – Oración al Creador
(Fratelli Tutti)
Oración al Creador
Señor y Padre de la humanidad, que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad, infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.
Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.
Impúlsanos a crear sociedades más sanas y un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.
Que nuestro corazón se abra a todos los pueblos y naciones de la tierra, para reconocer el bien y la belleza que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes, de esperanzas compartidas.
Amén.
SALIDA: SIENTE COMO LLORA DIOS (Luis Izquierdo)
Siente como llora Dios
por cada lágrima de un niño
por cada mano que golpea,
por cada grito de violencia
Por cada uno de nosotros
que no hacemos nada por los otros,
más que mirar.
Siente como llora Dios
por cada vez que das la espalda,
por cada vez que no ayudamos
a quien tenemos por debajo
tan sólo nos fijamos
si es del norte o es del sur
pero es tu hermano.
SIENTE COMO LLORA DIOS
EN LAS ESQUINAS
EN LAS CHABOLAS,
EN LA GUERRILLA
SIENTE COMO AHORA DIOS
ESTÁ LLORANDO,
ESTÁ SENTADO
A NUESTRO LADO
Por otra parte, se desechan toneladas de alimentos. Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable». Mientras muchas veces nos enfrascamos en discusiones semánticas o ideológicas, permitimos que todavía hoy haya hermanas y hermanos que mueran de hambre o de sed, sin un techo o sin acceso al cuidado de su salud. Fratelli Tutti, 189 |