OBITUARIO: MARÍA DEL CARMEN GUTIÉRREZ DE LA IGLESIA PARTIÓ A LA CASA DEL PADRE

El pasado día 13 de agosto nos sorprendió inesperada y tristemente la noticia del fallecimiento de María del  Carmen, cuando habíamos recibido unos días antes una fotografía, adjunta, llena de vida con su esposo Ángel que habían estado comiendo con nuestros presidentes Álvaro y Jaime y sus esposas que pasaban unos días en Santander.

Los designios del Señor son inescrutables y un infarto se llevó a María del Carmen en su compañía  premiándola de una vida entregada a su servicio.

Todos los que los conocimos sabemos cuanta ha sido  su dedicación a Vida Ascendente, no solo en su diócesis de Santander donde ejerció junto a Ángel, su compañero de camino, de presidentes, cuantas veces fueron necesarios, ante la dificultad de encontrar a quien se comprometiese y coordinadores interdiocesanos de la región de Cornisa Cantábrica y María del Carmen como Vicepresidenta Nacional,  participando en la difusión y formación del Movimiento en toda España donde fueron requeridos. Hablamos en plural porque es imposible separar uno del otro, ambos siempre juntos, en cualquier acontecimiento o actividad.

María del  Carmen era la musa inspiradora de su esposo Ángel, al que todos conocemos como autor de nuestros guiones de reflexión anuales,  y era constante su colaboración  leyendo y animando.  Nadie como ella conocía el Movimiento y la situación en cada diócesis y a sus miembros, siempre dispuesta a echar una mano en lo que pudiesen necesitar.

Desde la presencia del Dios bueno y misericordioso estamos seguros seguirá velando   por nuestro querido Movimiento y a Ángel le brindamos nuestro recuerdo y oraciones esperando seguir contando con su disponibilidad y entrega.

José María Castaños

EL SANTO DE LA SEMANA: SAN PEDRO CLAVER

Misionero jesuita español que desempeñó una vasta labor evangelizadora en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, bautizando y adoctrinando a los esclavos que llegaban de África. Canonizado por la Iglesia en 1888 y patrón de Colombia, es llamado, tal y como él mismo se definió, El apóstol de los negros o El esclavo de los negros.

Hijo de los labradores Pedro Claver y Minguella y Ana Corberó, quedó huérfano de madre a los trece años de edad. Puesta de manifiesto su vocación religiosa, dos años después recibió la tonsura eclesiástica de manos del obispo de Vic en la parroquia de su localidad natal, Verdú.

Se trasladó a Barcelona para iniciar estudios de gramática en el Estudio General de la Universidad. A mediados de 1600 o 1601, terminada la retórica, pasó al Colegio Jesuita de Belén para cursar filosofía. Allí decidió ingresar en la Compañía de Jesús, y el 7 de agosto de 1602 entró en el noviciado de Tarragona.

Tras hacer los votos, fue enviado a Gerona para ampliar sus estudios de humanidades y luego, el 11 de noviembre de 1605, al colegio de Montesión en Palma de Mallorca para cursar filosofía. Allí trabó gran amistad con el portero Alonso Rodríguez, un anciano hermano lego que le imbuyó aquella inquietud misional que había caracterizado la Compañía de Jesús desde su fundación por San Ignacio de Loyola, con el temprano exponente de San Francisco Javier.

En 1608 se trasladó a Barcelona para estudiar teología. No pudo terminar los estudios, pues recibió una carta del Provincial, fechada el 23 de enero de 1610, por la que se le concedía el permiso para trasladarse a América, como era su deseo.

Pedro Claver viajó hasta Tarragona para unirse a otros religiosos y seguir hacia Valencia y Sevilla, donde otros jesuitas se sumaron al grupo. Embarcó en el galeón San Pedro (perteneciente a la flota mandada por don Jerónimo de Portugal y Córdoba) que zarpó del puerto andaluz en abril del mismo 1610, y arribó a Cartagena de Indias. Desde allí Claver y sus compañeros emprendieron el camino a Santa Fe de Bogotá, remontando el río Magdalena y tomando luego el camino de Honda.

Una vez la capital neogranadina se encontró con que no podía seguir los estudios de teología, pues faltaban profesores. Fue asignado al Colegio de la Compañía como coadjutor hasta 1612, cuando la llegada de nuevos religiosos le permitió proseguir dichos estudios. Claver fue enviado luego al noviciado de Tunja para la tercera aprobación, y finalmente al colegio de Cartagena, al que llegó en noviembre de 1615. Se ordenó subdiácono al mes siguiente y en 1616 recibió el diaconado y la ordenación sacerdotal.

El nuevo jesuita fue enviado a ayudar al padre Sandoval, que tenía a su cargo la catequización de los negros. Sandoval tuvo que ir a Lima en 1617 y Claver hubo de ocuparse él solo de todo el trabajo.

En 1618 se le unió un jesuita italiano, el padre Carlos de Orta, pero murió al año siguiente; afortunadamente, el padre Sandoval regresó a Cartagena en 1620. El 3 de abril de 1622 hizo Claver su profesión. Al pie de la fórmula de los votos consignó de su puño y letra “Petrus Claver, aethiopum semper servus” (“Pedro Claver, esclavo de los negros para siempre”). Era lo que quería ser y lo que siempre fue.

El padre Claver ejerció su apostolado con total dedicación, siguiendo el procedimiento empleado por el padre Sandoval. Cuando el gobernador le anunciaba la llegada de un barco negrero, trataba de averiguar de qué región procedía su “carga”, con objeto de buscar los intérpretes adecuados para hablar con los esclavos.

Los propietarios de esclavos se negaban a suministrarle intérpretes o ponían muchos obstáculos, motivo por el cual el Colegio de Cartagena terminó comprando un grupo de esclavos-intérpretes oriundos de diversas regiones de África para que ayudaran a Claver.

El religioso pasaba con ellos al buque negrero, al que llevaba regalos como naranjas, limones, tabaco, pan o aguardiente. Bajaba a las bodegas y decía a los esclavos que estaba allí para cuidar de que los blancos les trataran bien; les aseguraba que no iban a matarlos, como a menudo creían, y les alentaba a abrazar la fe cristiana, para lo que debían instruirse. Luego preguntaba por los enfermos y los niños nacidos en la travesía, a quienes dedicaba sus cuidados de urgencia.

Cuando le impedían subir al buque negrero, hacía lo mismo en los almacenes donde se hacinaban los esclavos. Claver repetía las visitas varios días, y dedicaba después varias horas a la catequesis por medio de los intérpretes. Esta labor solía hacerla en un patio, ante un cuadro de Jesús crucificado, y terminaba con el acto de contrición. Cuando los catecúmenos estaban bien instruidos procedía a bautizarlos, y luego les entregaba unas medallas de plomo que tenían impresos los nombres de Jesús y María.

El padre Claver cuidaba también de los negros que vivían usualmente en Cartagena y hasta de los de la provincia, a los que dedicaba una misión anual por Pascua. Manifestaba especial preocupación por los enfermos, lisiados e indigentes, a los que hacía objeto de sus desvelos.

Diariamente acudía a los dos hospitales de San Sebastián y San Lázaro, donde consolaba y curaba a los internados. En las cárceles atendía no sólo a los negros, sino también a presos diversos, como los protestantes de la isla de Santa Catalina, que procedían de capturas realizadas por las naves españolas. El jesuita terminó por ser respetado por las autoridades cartageneras y por los mismos propietarios de esclavos, que temían verle aparecer. Vivía con extrema austeridad, durmiendo en una esterilla y comiendo frugalmente, y dedicado a sus rezos en los ratos libres.

En 1651 Cartagena fue azotada por una epidemia. El padre Claver contrajo la enfermedad y le quedó como secuela una parálisis progresiva que, sin embargo, no fue obstáculo para que continuase visitando a los leprosos de San Lázaro, adonde se hacía conducir en mula, e incluso a los pocos esclavos que llegaban.

A raíz de la independencia de Portugal en 1640 habían disminuido los barcos negreros, pues dicha nación había detentado el asiento. Se produjo entonces un vacío que duró hasta que volvió a organizarse el negocio de la trata. Pese a ello seguían llegando algunos barcos, como una embarcación con carga de esclavos araraes en 1651. San Pedro Claver se hizo vestir y, ayudado de un bastón, fue al almacén donde se habían almacenado para la venta. Los instruyó durante varios días y bautizó a no pocos.

El 6 de septiembre de 1654 enfermó de gravedad y al día siguiente se le dio la extremaunción. A su muerte, acaecida en la noche del 7 al 8 de septiembre de 1654, numerosos fieles habían ido a visitarle. Tuvo unas solemnes honras fúnebres y fue enterrado en la capilla del Santo Cristo, en la iglesia de la Compañía. El proceso de su beatificación empezó en 1658. En 1747 fue declarado Venerable por Benedicto XIV; fue beatificado en 1851 por Pío IX, y canonizado en 1888 por León XIII. Su fiesta se celebra el 9 de septiembre.

Cómo citar este artículo:

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de San Pedro Claver». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pedro_claver.htm [fecha de acceso: 11 de agosto de 2023].

INTENCIONES DE ORACIÓN

“El Papa Francisco confía cada mes a su Red Mundial de Oración, intenciones de oración que expresan sus grandes preocupaciones por la humanidad y por la misión de la Iglesia”, afirma el sitio web de la iniciativa.

“Su intención de oración mensual es una convocatoria mundial para transformar nuestra plegaria en «gestos concretos», es una brújula para una misión de compasión por el mundo”, agrega.

Este mes de septiembre oramos: Por las personas que viven al margen

Oremos para que las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas.

La Conferencia Episcopal Española nos pide que este mes oremos:

 Por los catequistas y profesores cristianos, para que tengan siempre presente la importancia de su misión y se formen adecuadamente a fin de que su labor produzca frutos abundantes.  

 

LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA

El 8 de septiembre celebramos el Nacimiento de la Virgen María o Natividad de María. Se celebra nueve meses después de la dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen, que tiene lugar el 8 de diciembre.

Muchos siglos habían pasado desde que Dios, en los umbrales del Paraíso, prometiera a nuestros primeros padres la llegada del Mesías. Cientos de años en los que la esperanza del pueblo de Israel, depositario de la promesa divina, se centraba en una doncella, del linaje de David, que concebirá y dará a luz un Hijo, a quien pondrá por nombre Enmanuel, que significa Dios con nosotros (Is 7, 14). Generación tras generación, los piadosos israelitas esperaban el nacimiento de la Madre del Mesías, aquella que ha de dar a luz, como explicaba Miqueas teniendo como fondo la profecía de Isaías (cfr. Mi 5, 2).

A la vuelta del exilio en Babilonia, la expectación mesiánica se hizo más intensa en Israel. Una ola de emoción recorría aquella tierra en los años inmediatamente anteriores a la Era Cristiana. Muchas antiguas profecías parecían apuntar en esa dirección. Hombres y mujeres esperaban con ansia la llegada del Deseado de las naciones. A uno de ellos, el anciano Simeón, el Espíritu Santo había revelado que no moriría hasta que sus ojos hubieran visto la realización de la promesa (cfr. Lc 2, 26). Ana, una viuda de edad avanzada, suplicaba con ayunos y oraciones la redención de Israel. Los dos gozaron del inmenso privilegio de ver y tomar en sus brazos a Jesús niño (cfr. Lc 2, 25-38).

Incluso en el mundo pagano —como afirman algunos relatos de la antigua Roma— no faltaban señales de que algo muy grande se estaba gestando. La misma pax romana, la paz universal proclamada por el emperador Octavio Augusto pocos años antes del nacimiento de Nuestro Señor, era un presagio de que el verdadero Príncipe de la paz estaba a punto de venir a la tierra. Los tiempos estaban maduros para recibir al Salvador.

Dios se esmera en elegir a su Hija, Esposa y Madre. Y la Virgen santa, la muy alta Señora, la criatura más amada por Dios, concebida sin pecado original, vino a nuestra tierra

Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para redimir a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos (Gal 4, 4-5). Dios se esmera en elegir a su Hija, Esposa y Madre. Y la Virgen santa, la muy alta Señora, la criatura más amada por Dios, concebida sin pecado original, vino a nuestra tierra. Nació en medio de un profundo silencio. Dicen que en otoño, cuando los campos duermen. Ninguno de sus contemporáneos cayó en la cuenta de lo que estaba sucediendo. Sólo los ángeles del cielo hicieron fiesta.

De las dos genealogías de Cristo que aparecen en los evangelios, la que recoge San Lucas es muy probablemente la de María. Sabemos que era de esclarecida estirpe, descendiente de David, como había señalado el profeta hablando del Mesías —saldrá un vástago de la cepa de Jesé y de sus raíces florecerá un retoño (Is 11, 1)— y como confirma San Pablo cuando escribe a los Romanos acerca de Jesucristo, nacido del linaje de David según la carne (Rm 1, 3).

Con su nacimiento surgió en el mundo la aurora de la salvación, como un presagio de la proximidad del día

Un escrito apócrifo del siglo II, conocido con el nombre de Protoevangelio de Santiago, nos ha transmitido los nombres de sus padres —Joaquín y Ana—, que la Iglesia inscribió en el calendario litúrgico. Diversas tradiciones sitúan el lugar del nacimiento de María en Galilea o, con mayor probabilidad, en la ciudad santa de Jerusalén, donde se han encontrado las ruinas de una basílica bizantina del siglo V, edificada sobre la llamada casa de Santa Ana, muy cerca de la piscina Probática. Con razón la liturgia pone en labios de María unas frases del Antiguo Testamento: me establecí en Sión. En la ciudad amada me dio descanso, y en Jerusalén está mi potestad (Sir 24, 15).

Hasta que nació María, la tierra estuvo a oscuras, envuelta en las tinieblas del pecado. Con su nacimiento surgió en el mundo la aurora de la salvación, como un presagio de la proximidad del día. Así lo reconoce la Iglesia en la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora: por tu nacimiento, Virgen Madre de Dios, anunciaste la alegría a todo el mundo: de ti nació el Sol de justicia, Cristo, Dios nuestro (Oficio de Laudes).

El mundo no lo supo entonces. Dormía la tierra.

La voz del Magisterio

«La Sagrada Escritura del Antiguo y del Nuevo Testamento y la venerable Tradición, muestran en forma cada vez más clara el oficio de la Madre del Salvador en la economía de la salvación y, por así decirlo, lo muestran ante los ojos. Los libros del Antiguo Testamento describen la historia de la Salvación en la cual se prepara, paso a paso, el advenimiento de Cristo al mundo».

«Estos primeros documentos, tal como son leídos en la Iglesia y son entendidos bajo la luz de una ulterior y más plena revelación, cada vez con mayor claridad, iluminan la figura de la mujer Madre del Redentor; bajo esta luz, es insinuada proféticamente en la promesa de victoria sobre la serpiente, dada a nuestros primeros padres caídos en pecado (cfr. Gn 3, 15)».

«También Ella es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será Emmanuel (cfr. Is 7, 14; Mi 5, 2-3; Mt 1, 22-23). Sobresale entre los humildes y pobres del Señor, que de Él esperan con confianza la salvación. En fin, con Ella, excelsa Hija de Sión, tras larga espera de la primera, se cumple la plenitud de los tiempos y se inaugura la nueva economía, cuando el Hijo de Dios asumió de ella la naturaleza humana para librar al hombre del pecado mediante los misterios de su carne».

Concilio Vaticano II (Const. dogm. Lumen gentium, n. 55).

«Mirad a María, hermosa como la luna, pulchra ut luna. Es una manera de expresar su excelsa belleza. ¡Qué hermosa debe de ser la Virgen! ¡Cuántas veces nos ha impresionado la belleza de una cara angelical, el encanto de la sonrisa de un niño, la fascinación de una mirada pura! Ciertamente, en el rostro de su propia Madre, Dios ha recogido todos los resplandores de su arte divino. ¡La mirada de María! ¡La sonrisa de María! ¡La dulzura de María! ¡La majestad de María, Reina del cielo y de la tierra! Como brilla la luna en el cielo oscuro, así la hermosura de María se distingue sobre todas las hermosuras, que parecen sombras junto a Ella. María es la más hermosa de todas las criaturas. No es sólo la belleza natural la que se refleja en aquel rostro. Dios ha revestido su alma con la plenitud de sus riquezas por un milagro de su omnipotencia y ha hecho pasar a la mirada de María algo de su dignidad sobrehumana y divina. Un rayo de la belleza de Dios brilla en los ojos de su Madre».

«Pero la Iglesia no compara a María tan sólo a la luna; sirviéndose también de la Sagrada Escritura (cfr. Ct 6, 10), pasa a una imagen más intensa y exclama: ¡Tú eres, María, electa ut sol , elegida como el sol! La luz del sol tiene una gran diferencia con la de la luna: es luz que calienta y vivifica. Brilla la luna sobre los grandes glaciares del Polo, pero el glaciar permanece compacto e infecundo, como permanecen las tinieblas y perdura el hielo en las noches lunares del invierno. La luz de la luna no tiene calor, no lleva la vida. Fuente de luz y de calor y de vida es el sol. Ahora bien, María, que tiene la belleza de la luna, brilla también como un sol e irradia un calor: vivificante. Hablando de Ella, hablándole a Ella, no olvidemos que es verdadera Madre nuestra; porque a través de Ella hemos recibido la vida divina. Ella nos dio a Jesús y con Jesús la Fuente misma de la gracia. María es medianera y distribuidora de las gracias».

«Electa ut sol. Bajo la luz y el calor del sol florecen sobre la tierra y dan su fruto las plantas; bajo el influjo y la ayuda de este sol que es María, fructifican en las almas los buenos pensamientos. Quizá ya en este momento estáis inundados del encanto que mana de la Virgen Inmaculada, Madre de la divina gracia, medianera de las gracias, por ser Reina del mundo».

«Volved a recorrer, queridos hijos e hijas, la historia de vuestra vida. ¿No veis un tejido de gracias de Dios? Entonces podéis pensar: en estas gracias ha entrado María. Las flores han despuntado y los frutos han madurado en mi vida gracias al calor de esta Señora, elegida como el sol».

Pío XII (siglo XX). Radiomensaje en la apertura del Año Mariano, 8-XII-1953.

La voz de los Padres de la Iglesia

«Se llamaba Joaquín; era de la casa de David, rey y profeta; su mujer se llamaba Ana. Permaneció sin hijos hasta la vejez, porque su esposa era estéril. Y, sin embargo, precisamente a ella le estaba reservado el honor al que, según la ley de Moisés, aspiraban todas las mujeres que dan a luz, honor que no había sido concedido a ninguna mujer privada de hijos».

«Joaquín y Ana, en efecto, eran dignos de honor y de veneración, tanto en palabras como en obras; eran conocidos como pertenecientes a la estirpe de Judá y David, a la descendencia de reyes. Cuando se unieron las casas de Judá y de Leví, la rama real y la sacerdotal quedaron mezcladas. Así está escrito tanto respecto a Joaquín como respecto a José, con quien se desposó la Virgen santa. De este último se afirma directamente que era de la casa y tribu de David (cfr. Mt 1, 16; Lc 1, 5); pero lo eran los dos: uno según la descendencia natural de David, el otro en virtud de la ley según la cual eran levitas».

«También la bienaventurada Ana era una rama elegida de la misma casa. Esto significaba de antemano que el rey que nacería de su hija iba a ser sumo sacerdote, en cuanto Dios y en cuanto hombre. Sin embargo, la falta de hijos causaba un gran dolor a los venerables y estimados padres de la Virgen, a causa de la ley de Moisés y también por las burlas que recibían de algunos hombres necios. Deseaban el nacimiento de un descendiente que borrara la ignominia ante sus ojos y ante el mundo entero, y llevarles así a una gloria superior».

«Entonces la bienaventurada Ana, como aquella otra Ana madre de Samuel (cfr. 1 Sam 1, 11), fue al templo y suplicó al Creador del universo que le concediera un fruto de sus entrañas, para consagrárselo, a cambio de haberlo recibido como don. Tampoco el bienaventurado Joaquín estaba inactivo, sino que pedía a Dios que lo librase de la falta de hijos».

«El Rey benigno, el Autor generoso de todos los dones, escuchó la oración del justo y envió un anuncio a los dos cónyuges. Primero mandó un mensaje a Joaquín mientras se hallaba rezando en el templo. Le hizo oír una voz del cielo que le decía: «Tendrás una hija que será gloria, no sólo para ti, sino para el mundo entero». Este mismo anuncio le fue hecho a la bienaventurada Ana; ella no cesaba de rezar a Dios con ardientes lágrimas. También a ella le fue enviado el mensaje de parte de Dios, en el jardín donde ofrecía sacrificios con peticiones y plegarias al Señor. El ángel de Dios vino a ella y le dijo: «Dios ha escuchado tu oración; darás a luz a la anunciadora del gozo y la llamarás María, porque de Ella nacerá la salvación del mundo entero»».

«Después del mensaje tuvo lugar el embarazo; y de la estéril Ana nació María, iluminadora de todos: así, en efecto, se traduce el nombre de María: «iluminadora». Entonces los venerables padres de la feliz y santa niña quedaron colmados de una gran alegría. Joaquín organizó un banquete e invitó a todos sus vecinos, sabios e ignorantes, y todos dieron gloria a Dios, que había obrado para ellos un gran prodigio».

«De este modo, la angustia de Ana se trocó en una gloria más sublime, la gloria de convertirse en puerta de la puerta de Dios, puerta de su vida y comienzo de su gloriosa conducta».

Vida de María atribuida a San Máximo el Confesor (siglo VII).

(Los hechos expuestos se inspiran en escritos apócrifos, principalmente en el «Protoevangelio de Santiago», que se remonta al siglo II).

La voz de los santos

«Muchísimo daño, amadísimos, nos causaron un varón y una mujer; pero, gracias a Dios, igualmente por un varón y una mujer se restaura todo. Y no sin gran aumento de gracias. Porque no fue el don como había sido el delito, sino que la grandeza del beneficio. Excede a la estimación del daño».

«Así, el prudentísimo y clementísimo Artífice no quebrantó lo que estaba cascado, sino que lo rehizo más útilmente por todos modos, a saber, formando un nuevo Adán del viejo y transfundiendo a Eva en María».

«Ciertamente, podía bastar Cristo, pues toda nuestra suficiencia nos viene de Él; pero no era bueno para nosotros que estuviese el hombre solo (cfr. Gn 2, 18). Mucho más conveniente era que asistiese a nuestra reparación uno y otro sexo, no habiendo faltado para nuestra corrupción ni el uno ni el otro. Fiel y poderoso Mediador de Dios y de los hombres es el hombre Cristo Jesús, pero los hombres respetan en Él una divina majestad. Parece estar la humanidad absorbida en la divinidad, no porque se haya mudado la substancia, sino porque sus afectos están divinizados. No se canta de Él sólo la misericordia, sino que se le canta igualmente la justicia, porque aunque aprendió, por lo que padeció, la compasión, y vino a ser misericordioso (cfr. Hb 5, 8), con todo eso tiene la potestad de juez al mismo tiempo. En fin, nuestro Dios es un fuego que consume. ¿Qué mucho tema el pecador llegarse a Él, no sea que, al modo que se derrite la cera a la presencia del fuego, así perezca él a la presencia de Dios?»

«Así pues, ya no parecerá estar de más la mujer bendita entre todas las mujeres, pues se ve claramente el papel que desempeña en la obra de nuestra reconciliación, porque necesitamos un mediador cerca de este Mediador y nadie puede desempeñar tan provechosamente este oficio como María. Mediadora demasiado cruel fue Eva, por quien la serpiente antigua infundió en el varón el pestífero veneno. Pero fiel es María, que propinó el antídoto de la salud a los varones y a las mujeres. Aquélla fue instrumento de la seducción, ésta de la propiciación; aquélla sugirió la prevaricación, ésta introdujo la redención. ¿Qué recela llegar a María la fragilidad humana? Nada hay en Ella austero, nada terrible; todo es suave, ofreciendo a todos leche y lana».

«Estudia con cuidado toda la serie de la historia evangélica, y si encuentras en María algo de dureza o de reprensión desabrida, o la señal de alguna indignación, aunque leve, tenla en adelante por sospechosa y recela el llegarte a Ella. Pero si más bien (como sucede en verdad) encuentras que todo lo que pertenece a Ella está llena de piedad y de misericordia, de mansedumbre y de gracia, agradéceselo a aquel Señor que, con su benignísima misericordia, proveyó para ti tal mediadora que nada puede haber en la Virgen que infunda temor. Ella se hizo toda para todos; se hizo deudora de sabios y de ignorantes, con una caridad copiosísima. A todos abre el seno de la misericordia, para que todos reciban de su plenitud: redención el cautivo, curación el enfermo, consuelo el afligido, el pecador perdón, el justo gracia, el ángel alegría; en fin, gloria a toda la Trinidad; y la misma Persona del Hijo recibe de Ella la substancia de la carne humana, a fin de que no haya quien se esconda de su calor».

San Bernardo (siglo XII). Sermón en el Domingo infraoctava de la Asunción, 1-2.

Visto en Opusdei.org

  1. A. Loarte

CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LOS ABUELOS EN LAS DISTINTAS DIÓCESIS

DIÓCESIS DE TENERIFE

Peregrinación de Vida Ascendente a San VICENTE de Los Realejos.

EL  18 de julio se ha celebrado la fiesta de los abuelos en Los Realejos. El movimiento de Vida Ascendente en San Vicente ha participado para ganar el Jubileo del Santo que se está llevando a cabo este año.

Fue un día muy hermoso, lleno de alegría. Hemos venerado la reliquia del Santo y hemos compartido una oración con sacerdotes que nos animaron a seguir siendo semilla de fe y esperanza en la familia, tanto en nuestros hijos como en nuestros nietos.

Algunos de ellos estuvieron presentes junto a sus abuelas, alegrando la reunión. Ahora tendremos un período de descanso de verano para luego comenzar con nuevas actividades en septiembre, siempre con el ánimo de nuestro Dios que está con nosotros en todo momento. Confiamos en que así sea. Amén

DIÓCESIS DE JAÉN

Nuestra Diócesis de Jaén se ha unido a la invitación del Papa Francisco para celebrar la III Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, bajo el lema «Su misericordia se extiende de generación en generación» Lc 1, 50.

La Delegación para la Pastoral de las personas mayores y la Comisión Diocesana de Vida Ascendente han trabajado conjuntamente para que dicha jornadas se puedan celebrar en todas las parroquias invitándoles y enviándole el documento del Papa y un subsidio Litúrgico.

Nuestros mayores y sus nietos han tomado un papel protagonista durante los actos de esta jornada de diversos modos donde se han llevado a cabo celebraciones con amplia participación en parroquias como las de Torreperogil, Martos, Arjona, La Higuera, Villardompardo, Baeza, la parroquia del Salvador de Jaén. Al igual que también se ha llevado a cabo en varias residencias de mayores.

De una manera especial, resaltamos Bailén, donde se unieron las tres parroquias en una única celebración de la Eucaristía en San José Obrero, presidida por el Vicario Episcopal, D. Manuel Ángel Castillo Quintero y por el delegado de la Pastoral para el Mayor, D. Facundo López Sanjuán, tras la celebración de la Santa Misa tuvieron un rato de fraternidad y convivencia con una comida para más de 270 personas mayores, la cual fue financiada por el Ayuntamiento de Bailén.

DIÓCESIS DE ORIHUELA – ALICANTE

En Onil,  Santa Ana y San Joaquín es una fiesta con mucha tradición. Comenzó la celebración con una Eucaristía a las 19,30, el calor nos daba una tregua, una brisa fresca y la sombra de los pinos hacían un gozo del entorno.

La homilía nos transportó a la época de los abuelos de Jesús,  como el Señor actúa en ellos y como ellos ponen toda su confianza en el Señor, perseverando en la oración, y de cómo la Virgen estaría ayer muy contenta de ver como honrábamos a sus padres.

Después celebramos una merienda con los hijos y los nietos, mientras los más jóvenes y no tan jóvenes jugaban a carreras y a tiro de cantos, en una zona habilitada por el Ayuntamiento que también pone música. Las abuelas se encargaban de poner la mesa, tortilla de patatas, empanada, hojaldres, empanadillas, y hasta tarta d queso,   acompañados de bebida fresquita aunque la tarde no estaba siendo calurosa.

Es una tarde muy especial que con mucho cariño preparan mayores y jóvenes, un festejo intergeneracional y muy divertido bajo la atenta mirada de San Joaquín y Santa Ana que velan por todos nosotros como solo lo hace un abuelo.

Nuestro grupo de Vida Ascendente recibió a los amigos de Campello, que ya forman parte de nuestra familia.

DIÓCESIS  CORIA – CÁCERES

La Presidenta diocesana nos comentaba ese mismo día, Está siendo una jornada completa para dignificar la ancianidad. Aquí hemos tenido una celebración diocesana muy interesante. Todo por el mayor,  Vida Ascendente y diálogo intergeneracional.  Los distintos actos se han celebrado con la máxima solemnidad.

Feliz día a todos.

SE DESPIDE DE SUS VECINOS ANTES DE IR A LA RESIDENCIA CON UN EMOTIVO MENSAJE

Vivió durante 42 años en el mismo edificio, donde crearon «esta comunidad tan bonita»

Dejar la casa que se ha convertido en nuestro hogar es una de las decisiones más difíciles que podemos llegar a hacer a lo largo de nuestra vida, independientemente del motivo, ya que en muchas ocasiones supone dejar recuerdos y personas atrás. Es lo que le ha ocurrido a José Ignacio, quien debe mudarse a una residencia de mayores y dejar la que ha sido su casa durante más de cuatro décadas.

Y es que esos son muchos años, suficientes para crear relaciones de amistad, crear un hogar e incluso una comunidad que puede llegar a convertirse en una familia. Es por ello que, antes de marcharse, ha querido despedirse de todos sus vecinos, y lo ha hecho de una forma que los ha conmovido, no solo a ellos, también a miles de personas en las redes sociales, donde su carta de despedida se ha vuelto viral.

«El mensaje de un abuelo que se va de su vecindario», escribía un usuario en la red social de Instagram, compartiendo la emotiva carta de despedida que José Ignacio dejó pegada en el edificio junto a una imagen suya, para que todos pudieran leerla.

«Hola vecinos. El viernes me ingresan en la residencia de ancianos y estos son mis 3 últimos días aquí», comenzaba escribiendo, agradeciendo a su vez el buen trato recibido por todos sus vecinos en todos estos años.

«Quería agradeceros por siempre haber sido respetuosos conmigo y haberme tratado con cariño. Haber vivido aquí 42 años de mi vida ha sido un placer», continuaba.

José Ignacio echará de menos muchas cosas del que ha sido su hogar durante tanto tiempo, pero destacaba algunas en concreto de la «comunidad tan bonita» que han creado, la cual espera que «siga existiendo muchas generaciones más». «Echaré de menos las blancas escaleras, recoger una carta del buzón cada mañana, e incluso los niños que jugaban tocando a los timbres por la noche», señalaba.

«Pero voy a estar bien», añadía. «Os quiere, José Ignacio», finalizaba esta carta, que ha recibido una gran cantidad de comentarios en las redes sociales de usuarios que han mostrado su apoyo, mientras que otros recordaban a su vez que no conocen las circunstancias del hombre ni de su familia que los han llevado a tomar esta decisión y dejar su casa para ir a una residencia.

«Nada volverá a ser como antes, disfrutar de los vuestros y compartir es lo único que te vas a llevar», «Qué buena despedida le tienen que hacer a ese hombre», «Ojalá nuestros abuelos sean eternos», «Despidiéndose como un caballero, ya no quedan», o «Ahora quiero un José Ignacio de vecino», son algunos de los comentarios que ha recibido.

Fuente: 65 y más

PREMIOS AL TALENTO SENIOR

Fundación Transforma España, en colaboración con BBVA, ha entregado los Premios Valor Añadido, que reconocen el talento sénior de nuestro país. La ceremonia de entrega ha tenido lugar en el Palacio del Marqués de Salamanca, sede de la Fundación BBVA.

En esta II edición de los galardones, ha sido entregado el Premio de Honor al Valor Añadido a Su Majestad la Reina Doña Sofía, por considerarse que, a lo largo de su trayectoria, ha participado y se ha distinguido en todas las categorías a las que hacen referencia los Premios. Los premiados en las seis categorías presentes han sido: el diplomático y exministro de Asunto Exteriores, Marcelino Oreja Aguirre; la investigadora Margarita del Val; el empresario Marc Puig; la bailaora flamenca, coreógrafa y actriz, Cristina Hoyos; el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón; Margarita Moráis, presidenta de la Fundación Eutherpe; y Paco Arango, creador de la Fundación Aladina.

Con esta iniciativa, la Fundación Transforma España avanza en la necesidad de reconocer e incentivar la aportación que las personas mayores de 55 años realizan a la sociedad. “Es necesario concienciar a la sociedad de que es posible seguir creciendo profesionalmente después de los 55 años y debemos demostrarlo a todos los agentes implicados: empresas, gobierno y empleados sénior”, ha señalado Eduardo Serra, presidente de la Fundación Transforma España.

“El objetivo es construir referentes y fomentar que el reconocimiento a una persona y a su obra anime a sus semejantes a seguir añadiendo valor. Confiamos en que los destacados logros de los galardonados en esta segunda edición en sus respectivas áreas motiven a los profesionales sénior a seguir encarando su labor con ganas y entusiasmo”, ha añadido.

Durante el evento, Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, expuso algunas de las conclusiones del informe ‘Inclusión, diversidad de edad y envejecimiento activo’.

“Prolongar la vida laboral no sólo es un recurso necesario para salvaguardar la sostenibilidad de nuestro estado de bienestar, ante las favorables expectativas de un aumento sostenido de la esperanza de vida. Además de otros efectos positivos, la diversidad generacional crea sinergias positivas entre las personas trabajadoras experimentadas y las más jóvenes, aumentando su productividad y empleabilidad”, ha explicado Doménech.

Según los datos extraídos del informe, “para aprovechar la oportunidad de una mayor participación de las personas trabajadoras de edad avanzada, es necesario actuar en tres frentes: incentivar la compatibilidad entre jubilación y trabajo, impulsar la contratación, la inclusión y la retención de las personas de mayor edad, y adoptar medidas que incrementen su empleabilidad en una economía sometida a cambios constantes”.

La Fundación Transforma España es consciente de que el envejecimiento progresivo de la población y la situación en la que pueden encontrarse las personas mayores de 55 años en las próximas décadas, representan uno de los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad. Este desafío se manifiesta en una doble vertiente; por un lado, la sostenibilidad del sistema actual, con las pensiones y la asistencia sanitaria como principales riesgos que afronta la sociedad en el futuro próximo, y la posibilidad de desaprovechar el conocimiento y la experiencia de este colectivo. La formación permanente, incentivos a los trabajadores o el fomento de la diversidad en la retención y contratación de las empresas, son algunas de las claves para impulsar la prolongación de la vida laboral.

Los ganadores

Las categorías premiadas y sus respectivos ganadores son los siguientes:

  • PREMIO ESPECIAL DE HONOR: S. M. la Reina D.ª Sofía
  • PREMIO VALOR AÑADIDO A LA NACIÓN: Marcelino Oreja Aguirre
  • PREMIO VALOR AÑADIDO A LA CIENCIA E INVESTIGACIÓN: Margarita del Val
  • PREMIO VALOR AÑADIDO A LA EMPRESA: Marc Puig
  • PREMIO VALOR AÑADIDO A LA CULTURA Y LAS ARTES: Cristina Hoyos y Gregorio Marañón, ex aequo
  • PREMIO VALOR AÑADIDO A LA EDUCACIÓN: Margarita Moráis
  • PREMIO VALOR AÑADIDO A LA CONCORDIA Y ACCIÓN SOCIAL: Paco Arango

UN PROYECTO ENRIQUECEDOR, DONDE HAN SURGIDO COSAS REALMENTE INCREÍBLES

Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín puso en marcha el proyecto Apadrina un abuelo en coordinación con el colegio Las Viñas y la residencia del Seminario en el pasado mes de octubre.

El proyecto surgió tras observar las necesidades que presenta la población de Teruel, basándonos en el proyecto que estaba funcionando en Cáritas Girona desde hacía más de 10 años.

Apadrina un abuelo ha sido un encuentro intergeneracional donde un grupo de jóvenes apadrina a una persona mayor para estar con ella durante una hora a la semana.

Se han realizado actividades variadas como: manualidades, juegos de mesa, bingos, decoración navideña, charlas, gymkhanas y tiempos de encuentro.

Desde Cáritas queremos resaltar el compromiso que han tenido los jóvenes: su buen hacer ha creado un ambiente maravilloso en el que las personas mayores se han sentido acogidas, queridas y protegidas. “Ha sido un proyecto enriquecedor, donde han surgido cosas realmente increíbles”.

Desde las personas participantes del Seminario, Lourdes comenta: “Ha sido un proyecto muy bonito, en el que pasabas un buen rato con los chicos. Me llevo un buen recuerdo. Además, no puedo ir a muchos sitios y ellos han venido hasta a mi habitación cuando me caí. En la juventud hay de todo y ellos han demostrado ser muy majos, vinieron un día mojados porque llovía”.

Lola remarca: “Ha sido un proyecto fabuloso, estoy deseando que vuelvan otra vez. Me llevo el recuerdo de estar con todos. Tengo ganas de que llegue septiembre para volver a empezar”. Emilio apunta: “Este es un proyecto muy bueno, hemos pasado muy buenos ratos, pero cortos”.

A su vez, los jóvenes de Las Viñas también exponen sus puntos de vista. Belén dice: “Este proyecto me parece muy buena idea. Lo recomiendo, ya que conoces a personas increíbles que te enseñan y te ayudan a ser mejor persona. Estoy muy contenta de haber hecho esta actividad”.

Daniel expresa: “Ha sido una experiencia increíble, hemos aprendido mucho de los abuelitos (cómo se vivía en su época, en que trabajaban…) y también les hemos enseñado muchas cosas de hoy en día”. Cesar argumenta: “Una experiencia muy gratificante, se aprende mucho, te llevas recuerdos muy bonitos. Se debería promover más este tipo de actuaciones”.

FUENTE: Iglesia en Aragón.

LA UNIÓN MUNDIAL DE ORGANIZACIONES FEMENINAS CATÓLICAS, VOZ PROFÉTICA EN UN MUNDO CAMBIANTE

Cincuenta años de diferencia y unos 12 mil kilómetros separan a Isabella Sheptak de Rosa Rita Mariano. La primera, de 20 años, es miembro de la Unión de Mujeres Católicas Ucranianas en Canadá. La segunda, de 71 años, es la presidenta de las 70.000 católicas de la Liga Filipina.

Sus organizaciones, junto con otras cien, forman parte de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), fundada en 1910, presente en unos sesenta países que representa a cerca de ocho millones de mujeres.

Casi dos mil de ellas se reunieron en la sala Nervi el 13 de mayo para encontrarse con Francisco. El Papa las animó a “rezar” las obras, a “obrar” la oración y a “vivir como María la plenitud del ser mujeres con la conciencia de sentirse elegidas y protagonistas de la obra salvífica de Dios”.

Una invitación que para las 900 que después fueron a Asís para la asamblea electiva (del 14 al 20 de mayo sobre el tema Mujeres de la UMOFC, artesanas de fraternidad por un mundo en paz) sonó como una confirmación para seguir adelante con los proyectos en curso.

“Para evangelizar hoy es necesario dar testimonio del compromiso por el bien común, por la tutela de la creación y contra el espíritu individualista que invade especialmente a los jóvenes. Quiero ser la cara positiva de mi comunidad”, dice Isabella Sheptak.

La joven canadiense proviene de una familia católica, estudia antropología y es voluntaria con personas sin hogar y refugiados. Con un grupo de unas diez jóvenes, Isabella fue elegida por la UMOFC para llevar la voz de las jóvenes a la asamblea. “El diálogo intergeneracional es una de las prioridades que tenemos para los próximos años”, confirmaba Mónica Santamarina de Robles, fue elegida nueva presidenta de la UMOFC el 19 de mayo.

Mexicana, 64 años, licenciada en derecho y madre de 4 hijos, Mónica siempre ha estado implicada en el mundo del asociacionismo católico, tanto en México como a nivel internacional. Sucede a María Lía Zervino, de 72 años y argentina, que se marcha tras un mandato. “Con la pandemia todas nos hemos vista obligadas a volvernos “digitales”, incluso las que ya no son tan jóvenes. La crisis fue una oportunidad y hoy muchos proyectos e iniciativas de formación pasan por la web”, dice Santamarina.

Acciones prioritarias

Dar continuidad a experiencias fructíferas, consolidar el naciente Observatorio de la mujer o trabajar en red con otras realidades que trabajan en el sector social son las acciones que la nueva presidenta señala como prioritarias. No son ideas vagas, basta detenerse a charlar con las mujeres presentes en Asís para entender lo que está pasando en África o América Latina, donde la variada representación femenina vive su cotidianidad. “

Nos encuentras limpiando las calles y si vamos a un McDonald’s nos presentamos con nuestros propios platos y vasos reciclables. Hacemos ‘lectio divina» en la parroquia y ayudamos en la formación de los seminaristas, plantamos árboles, trabajamos por el medio ambiente, con los ancianos y las personas sin hogar, tenemos centros para mujeres víctimas de violencia y nos centramos en la formación de las niñas…”.

Así lo explica Rosa Rita Mariano, médica que explica que las siglas HOPE (Holiness/ Outreach/ Pastoral Involvemen/ Empowerment) resumen bien el espíritu y la naturaleza de las actividades que la Liga de mujeres filipinas realiza en las ochenta y cuatro diócesis en las que está presente.

Labor en Senegal

“Ayudar a las jóvenes a estudiar o a montar pequeños negocios, desde la producción de conservas hasta los derivados de la leche, es para nosotras el primer paso hacia la independencia”, dice Beatrice Tavares, de 61 años, directora de la asociación de ayuda de mujeres católicas en Senegal.

Otra prioridad es la educación ambiental: “Surge de Laudato si’. Somos conscientes, como africanas, del daño que está sufriendo la tierra. Educar a las mujeres en el respeto y cuidado de la madre tierra tiene un efecto multiplicador, en la familia y en la educación con los hijos”.

Beatrice, que se formó como abogada, pero es gerente comercial de transporte marítimo, explica que en Senegal trabaja en red con otras dos asociaciones pertenecientes a la UMOFC, la Coordinación de Uniones Diocesanas de Asociaciones de Mujeres y el Movimiento de Mujeres Católicas. “En total, somos unas 13 mil mujeres comprometidas con el empoderamiento de la mujer”.

Hay proyectos locales y otros con proyección más internacional. Como los impulsados por el Observatorio de la Mujer, creado por la UMOFC en 2021 como #invisiblenomore es la campaña contra la violencia y la discriminación nacida de la iniciativa africana.

“Con la ayuda de la Fundación Hilton, este proyecto de un año de duración incluyó una fase de escucha a través de una encuesta a 10.680 mujeres de 37 países. El estudio reveló la necesidad de combatir la violencia doméstica, económica, el fenómeno de la trata y la falta de acceso a la educación”.

Lo explica Ana Martiarena, argentina y economista de 44 años, que está a cargo del Observatorio y de la campaña sobre África. Además, para contribuir a la sensibilización se produjo el documental, In-visible, dirigido por la cineasta italiana Lia Beltrami. Y a finales de año se realizará en África un taller “para pensar en acciones comunes.

Mientras eso llega, cualquiera de nosotras puede convertirse en embajadora de lo invisible, uniéndose a esta llamada a actuar en nuestro sitio web (wucwo.org/fr/) que lanzamos el 13 de mayo, con motivo del encuentro con Francisco”.

Como diáconos

Otro proyecto gestionado por el Observatorio está relacionado con la violencia y la discriminación contra las mujeres en la Iglesia y en la sociedad de América Latina. “Resultó que la escucha y el diálogo son fundamentales, muchas mujeres han denunciado el clericalismo que impide una mayor participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones”, explica Mónica Santamarina. Tras una encuesta sobre la sinodalidad, emergió la necesidad de contar allí donde se toman las decisiones.

Según dice Sarah Atieno Kiwanuka, –de 65 años, con cuatro hijos y siete nietos–, en Kenia, ella y sus compañeras de la asociación de mujeres católicas hacen de todo en sus comunidades parroquiales, desde la asistencia a los enfermos, hasta la liturgia o guiar el consejo espiritual. “¿Como diáconos?” “Sí, como diáconos”. Lo dice también el hábito que luce con orgullo: es un manifiesto sinodal donde jóvenes, ancianos, discapacitados y pastores caminan juntos bajo la gran cruz que calienta, como los rayos del sol.

La experiencia de Sarah recuerda la de la presidenta saliente. María Lía Zervino, que pertenece al Ordo virginum y es miembro del Dicasterio para los Obispos, recuerda que su primera misión fue en una parroquia muy pobre, a 400 km de Buenos Aires, donde “desarrollé lo que se llamaría un diaconado femenino, pero sin título”.

Evangelizadoras

Desde Madame de Velard, francesa que en 1910 tuvo la idea de unir las ligas de mujeres católicas de todo el mundo; pasando por Florentine Steenberghe-Engeringh, holandesa quien lo dirigió durante tres décadas en 1920, dándole protagonismo internacional; o hasta Pilar Bellosillo, española elegida como observadora en el Concilio Vaticano II, la UMOFC, que en 2006 fue reconocida por la Santa Sede como Asociación Pública Internacional de Fieles, siempre se ha propuesto “colaborar con las mujeres para que puedan ser protagonistas de la evangelización y del desarrollo humano integral”, dice Zervino.

Su mayor riqueza es que las organizaciones son de lo más variadas: “Laicas y religiosas, consagradas y mujeres que trabajan en el ámbito social y cultural. Desde la adoración nocturna hasta los pozos de agua en el desierto, desde los organismos internacionales, hasta el Consejo de Europa, pasando por el trabajo con mujeres indígenas de la Amazonía y Australia. Trabajamos en red con organizaciones laicas, ecuménicas y de otras religiones. Es verdaderamente una riqueza cultural y un enriquecimiento para la Iglesia”.

Además de ser mujeres, hay un hilo conductor que teje el trabajo de todas y es que “como organización internacional participamos del Movimiento y de la plataforma Laudato si’ y estamos comprometidas con la ecología integral. Siempre hemos cuidado el hogar común, y ahora que el Papa nos dice que el planeta es nuestra casa común, hemos multiplicado nuestros proyectos”.

Fuente: Vatican News

EL VIDEO DEL PAPA

AGOSTO | Por la Jornada Mundial de la Juventud

Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa ayude a los jóvenes a ponerse en camino, dando testimonio del Evangelio con su propia vida.

Papa Francisco – Agosto 2023

Cuando voy a la Iglesia de mi barrio, solo veo personas mayores. ¿La Iglesia es ahora cosa de viejos?

La Iglesia no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil. Si se convierte en algo de viejos, va a morir. San Juan Pablo II decía que si vivís con los jóvenes también vos te volvés joven, y la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer.

Querido Papa Francisco, ¿por qué ha escogido el lema para esta JMJ “María se levantó y partió sin demora”?

Porque María, en cuanto sabe que va a ser la madre de Dios, no se queda allí tomándose un selfie o presumiendo. Lo primero que hace es ponerse en camino, a toda prisa, para servir, para ayudar. También ustedes tienen que aprender de ella a ponerse en camino para ayudar a los demás.

¿Qué espera de esta JMJ de Lisboa?

Me gustaría ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro. Un mundo donde el amor esté en el centro, donde nos podamos sentir hermanas y hermanos. Estamos en guerra, necesitamos otra cosa. Un mundo que no tenga miedo a testimoniar el Evangelio. Un mundo con alegría, porque los cristianos si no tenemos alegría, no somos creíbles, no nos cree nadie.

Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa nos ayude a los jóvenes a ponernos en camino, dando testimonio del Evangelio con nuestra propia vida.

Pincha aquí para ver el video

https://youtu.be/EWn8WNyfMpg