Hace unos días Vicens, el coordinador de la zona, me invitó a compartir con ellos la reunión de coordinación del mes de Abril, donde preparaban el encuentro que iba a tener lugar el 15 de mayo en Montserrat.
Me pidió que les hablara sobre Vida Ascendente Internacional, ya que hace poco tiempo, me eligieron secretaria de dicha institución.
Fue muy gratificante preparar la charla y encontrarme con datos significativos que no conocía muy bien y compartirlo con ellos, fue un momento de toma de contacto de una realidad que ellos ignoraban pero que les hacía sentirse felices de pertenecer a un movimiento tan grande y extendido.
Mi exposición partía del reconocimiento en primer lugar del carisma que el Señor nos ha regalado y ha confiado en nosotros, en cada uno, para que lo llevemos a cabo. No es otro que el acompañamiento espiritual del mayor.
Hay otras instituciones que abarcan otros aspectos asistenciales o de cuidados, o entretenimiento… que tanto se necesitan pero no es nuestro caso.
En esta etapa de la vida, difícil, donde nos acercamos a nuestro momento final, es muy importante descubrir todo lo que Dios nos ama, ha amado y amará. A través de los tres pilares del movimiento; Amistad, Espiritualidad y Apostolado.
Desde ahí descubriendo algo que dijo el Cardenal Pironio, en Abril de 1985, Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos en una primera reunión internacional en Roma, que confirmó al Movimiento “Con dimensión universal en la misión de la Iglesia”.
Esa dimensión universal la cumple Vida Ascendente Internacional (VMI)
Saber que no somos solo los españoles o los franceses sino que el movimiento se ha ido extendiendo por todo el mundo y que pese a las diferencias culturales, existen las mismas necesidades espirituales y de relación, fue una alegría para todos.
Es importante, subrayé, que nos sintamos comprometidos con nuestro movimiento para poder dar el servicio que este necesita para llegar a todos los lugares de la tierra como dice el Señor: “Id al mundo entero y proclamar la buena nueva” (Marcos 16,15-18).
Otros datos históricos ya los conocían y quisieron saber más cosas sobre nuestro funcionamiento, me preguntaron si visitábamos a los grupos nacionales, si en todos los sitios se funcionaba igual, que proyectos teníamos en común y como nos entendíamos en los distintos idiomas.
Fue un momento de encuentro muy grato y que quizás se repita en alguna localidad concreta de esa zona.
Doy gracias a Dios que nos hace capaces de entendernos y alentarnos los unos a los otros.
Mercedes Montoya
Abril 2024