NOTICIAS DEL MOVIMIENTO: DIÓCESIS DE ORIHUELA – ALICANTE

 El pasado viernes día 7 de junio celebramos el final de curso en la Concatedral de San Nicolás de Alicante, comenzábamos la Asamblea Anual a las 10,30 en el salón de actos de la parroquia, donde con buena representación de los grupos comenzábamos nuestra jornada acompañados del Presidente Nacional  Jaime Tamarit, que fue recibido por Monseñor Cases, Obispo  Emérito de Canarias y miembro del grupo de la parroquia de San Blas, y la Coordinadora Interdiocesana Mercedes Montoya, que tras la Asamblea nos hablaron del sentimiento de pertenencia al Movimiento, de la amistad, de cómo se hace necesaria nuestra pequeña aportación económica solidaria, de la importancia de la formación y sobre todo de la alegría de volvernos a reunir y a encontrar.

Había mucha alegría por compartir con nuestro presidente nacional este día, lo valoramos mucho  porque somos conscientes del gran esfuerzo que hace acompañándonos, toda la experiencia que nos trasmite y el ánimo que nos infunde saber que no estamos solos, que en otras diócesis también hay dificultades y que hay otros hermanos de otros países que nos necesitan, esto es un gran don, porque nos permite darnos y poner nuestra razón de ser en el servicio a los demás, y que tenemos todo un movimiento internacional dependiente de Roma que nos cobija y en el que sentirnos útiles.

Quizá cuando nuestro Obispo nos dio está fecha para nuestro fin de curso no cayó en el día que era, la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, o el Espíritu enredó para que así fuera, la cuestión es que celebró la Eucaristía con nosotros en medio de un día lleno de actividades en la Diócesis, y en Radio María, donde como sabéis los viernes emite el programa Sexto Continente. En la homilía nos habló del Amor,  de cómo tenemos que confiar, en  Dios que es padre y madre a  la vez y que derrama misericordia, que es a Él, a su Sagrado Corazón, a donde debemos acudir  cuando esté roto nuestro pobre corazón humano.

A nosotros no nos extraña porque en San Nicolás nos tratan muy bien y conocemos a nuestro Obispo, que tiene una paciencia infinita cuando se tata de inmortalizar los momentos con las fotos, pero nuestro presidente Jaime se quedó gratamente sorprendido por la acogida, la cercanía, por la liturgia, el organista, y por  nuestro Consiliario D. Tomas que agradeció todos los dones recibidos por los mayores.

Y como bien está lo que bien acaba, terminamos encontrándonos ante la mesa en un restaurante cercano a la Concatedral donde comimos estupendamente en un coqueto saloncito.

¡Sagrado Corazón de Jesús. En vos confío!