Esta película de 2015 del director Alex Kendrick trata un tema de actualidad:
Tony y Elizabeth Jordan lo tienen todo, grandes puestos de trabajo, una hermosa hija, y su casa de ensueño. Pero las apariencias pueden ser engañosas. Tony y el mundo de Elizabeth Jordan en realidad se está desmoronando bajo el peso de un matrimonio fracasado. Mientras, Tony se regodea en su éxito profesional y coquetea con la tentación, Elizabeth se resigna a la creciente amargura. Pero su vida toma un giro inesperado cuando Elizabeth conoce a una nueva cliente, la señorita Clara, y esta le plantea el reto de establecer un «Cuarto de guerra» y un plan de batalla de oración por su familia. Cuando Elizabeth deja que Dios entre en su vida esta se transforma.
¿Por qué se llama cuarto de guerra (War Room)?
Winston Churchill denominó ‘cuartos de guerra’, o The War Rooms a unas salas que se localizan bajo suelo en Westminster, Londres. Era el lugar donde se reunía el alto mando del ejército británico, con información estratégica permanente, mapas, comunicaciones, e incluso un lugar para dormir para Churchill. En la película se trata de la guerra de lo mundano frente a la espiritualidad cristiana y de cómo el lugar para rezar se convierte en el refugio donde la oración nos fortalece.
¿Cuál es el mensaje de la película?
Muestra lo vacío del éxito del mundo, cómo una imagen de felicidad es un mero papel de fumar que en cuanto lo toca el agua se deshace. Cuando estamos más en el envoltorio que en el fondo, el desencanto, la desilusión se afianzan en nuestra vida y si estamos alejados del Señor no tenemos amor para dar. Debemos tomar en cuenta que con la amabilidad conseguimos más y que el perdón nos hace libre, y más cercanos a Dios. Esta es una de las enseñanzas que nos deja la película “Un lugar para rezar” la necesidad de la oración, la batalla espiritual y dejar que Dios obre en nuestro existir.
En palabras del director, la película enfatiza que «como el ejército, deberíamos buscar a Dios para hallar la estrategia correcta antes de ir al combate. Por el combate, me refiero a los asuntos cotidianos que afrontamos en nuestra cultura.»
A pesar de que la crítica no vio con muy buenos ojos a esta cinta el público la acogió de muy buen grado. La señorita Clara es una anciana con una fuerza impresionante procedente de una fe profunda, y de una larga vida de oración y batalla espiritual.