Hay ancianos con habilidades cognitivas superiores a personas hasta treinta años más jóvenes y un grupo de científicos de Estados Unidos está tratando de dar con una explicación a este fenómeno.
Los investigadores se refieren a estas personas octogenarias como «súperancianos» y consideran que podrían tener células nerviosas más grandes en los sectores del cerebro que se encargan de la memoria.
Esto podría deberse a dos motivos: o que estas personas han nacido con dichas células o que sus neuronas han ido creciendo más y no se han encogido con el paso de los años.
El estudio, publicado en la revista Journal of Neuroscience, considera que se necesitan más investigaciones para luchar contra la demencia. El equipo quiso centrarse en cómo los cambios en las células nerviosas podrían impactar en la salud del cerebro.
El equipo se centró en cómo los cambios en las células nerviosas impactan en la salud
El objetivo del programa de investigación de la Universidad de Northwestern es averiguar qué es lo que mantiene la agudeza cerebral cognitiva y cómo protegerla de la demencia.
Los participantes son personas que superan los ochenta años, con una memoria privilegiada, dentro de los estándares del programa. Deben estar dispuestos a donar sus cerebros una vez hayan fallecido.
Basándose en el análisis de resonancias magnéticas, los investigadores han concluido que los cerebros de estas personas funcionan igual que el de alguien de cincuenta años.
Se analizaron seis cerebros de «súperancianos», siete cerebros de adultos mayores promedio, cinco con indicios de Alzheimer y seis de jóvenes que fallecieron por causas no relacionadas con enfermedades cerebrales. Las autopsias de los cerebros se han centrado en analizar la corteza entorrinal, encargada de controlar la memoria.
Los investigadores comprobaron que los «súperancianos» tenían neuronas más grandes y saludables que otros cerebros examinados.
Otro de los hallazgos ha sido que estos cerebros eran menos propensos a tener depósitos anormales de proteínas, algo común en los pacientes con Alzheimer. Rosa Sancho, del equipo Research Alzheimer de Reino Unido, comenta a la BBC que «se necesitarán más investigaciones para descubrir exactamente qué hace que estas células cerebrales de los súperancianos sean más grandes y estén mejor protegidas».
Sancho añade que «mientras los investigadores trabajan para comprender cómo detener los cambios en el cerebro que causan la demencia, hay pequeños pasos que todos podemos tomar para mantener nuestro cerebro saludable a medida que envejecemos». Tamar Gefen, investigadora principal del estudio, comentaba a la BBC que quieren construir una imagen detallada de las personas mayores que estudiaron para comprender más lo que está detrás de estos cerebros no envejecidos.
Leido en La Vanguardia